viernes, 20 de abril de 2007

Pelotón de fusilamiento (XXIII)

Ante el creciente empobrecimiento del castellano, se ha lanzado una campaña en la que se nos propone invertir un 0’7 de nuestro VIB (Vocabulario Interior Bruto) en palabras que estén en desuso. “Apadrina una Palabra” tiene como objeto, no sólo llamar la atención sobre la anorexia lingüística del español medio, sino también intentar rescatar del olvido palabras de nuestro rico léxico. Este blog se suma a esa campaña con una iniciativa complementaria que busca sacar provecho de la crispación que campa a sus anchas en tres ámbitos clave de la España actual: la esfera política, los programas del corazón y los blogs.

El objetivo de la iniciativa “Apadrina un Insulto” es el de superar improperios manidos como “maricón”, “puta” o “hijo de puta” que han empobrecido de forma preocupante la capacidad de ofensa de los españoles. Así, con esta nueva campaña podremos tildar a Rajoy de pipián, calificar a Zapatero de abstruso, llamar a Acebes anacoluto, arrapiezo a Rubalcaba y porfiado a Zaplana.
En esta misma línea, el exitoso formato televisivo de “Tengo una pregunta para usted” tornaría en “Tengo un insulto para usted”. Programa en el que 100 ciudadanos anónimos, elegidos aleatoriamente, insultarían de forma enriquecedora a nuestros políticos más destacados. Con este programa cumpliríamos el doble objetivo de dar a nuestros políticos la posibilidad de rebajar en la ciudadanía la crispación social que ellos mismos han provocado (el conocido poder desestresante que el escarnio público tiene en este país), enriqueciendo al mismo tiempo el uso del castellano con nuevos y variados vituperios.

Por otro lado, nuestros hijos podrían aprender, viendo Salsa Rosa, como Belén Esteban dedica a Aída cultos denuestos como pendanga o barragana. Y los trolls que habitan la blogosfera servirían para fomentar por el ciberespacio el amplio poder injuriador de nuestro depauperado vocabulario.

Original de Micockringnomedejapensar



NOTA: Por norma, en los posts del Pelotón de Fusilamiento me limito a fusilar algún artículo de otro que me ha parecido especialmente brillante por algún motivo. En este caso, me permito introducir un inciso. Porque ante cosas como algunos comentarios lanzados por los peones negros ante las declaraciones de las víctimas en el juicio del 11-M, aquello, que ya se ha convertido en un clásico, de hijo de puta hay que decirlo más se queda corto, muy corto, y además en profundamente injusto para con las prostitutas y para con sus familias. El castellano es una lengua muy rica, y es una lengua especialmente rica en insultos. SEGURO que hay algo que los defina mejor, y que sea aún peor. Y si no, habrá que crearlo. Hijo de puta hay que decirlo menos. Porque, cuando hablamos de esas alimañas, lo de llamarles hijos de puta (aún en un sentido metafórico), más que un insulto es un piropo, es colocarles muchas categorías por encima de lo que se merecen. Gracias por su comprensión, y disculpen las molestias.

Hace 309 posts...

1 comentario:

Daniel Muñoz Vera dijo...

Va a haber que echar mano del diccionario de insultos del Capitán Haddock. Siempre me llamó la atención eso de "bachibuzuk", o como se escriba. Ni idea de lo que significa, pero fijo que es algo muy feo...

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