Los adalides de la corrección política repiten: “la libertad de expresión debe tener unos límites”. Y, por supuesto, ellos saben dónde ponerlos. No tú. No yo. Sólo ellos. Los antiguos vigilantes de la moral pública son ahora los cuidadores de la línea, quienes la trazan y custodian.José A. Pérez en Mi mesa cojea
DESTINO FINAL : LAZOS DE SANGRE
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Diríase que el éxito indiscutible de la franquicia "Terrifier", y en
especial su reciente tercera dosis, ha revitalizado el asunto de los
efectos práctico...
Hace 30 minutos
3 comentarios:
jo, que foto has puesto...
¿Me prestaría su camiseta verde pistacho?.
Bisitos de Domingo.
Nan, adecuada al texto.
Anona, si me la cuida bien...
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