martes, 22 de agosto de 2006

Ron, ron, ron...

...la botella de ron!

No, no voy a hablar de la SGAE, tranquilos. Desde la República hace tiempo que se tiene declarada guerra abierta contra esos corsarios ("Se dice del buque que andaba al corso, con patente del gobierno de su nación", siendo "corso" "campaña marítima que se hace al comercio enemigo, siguiendo las leyes de la guerra" RAE dixit), y cualquiera de ellos que caiga en manos de nuestra gloriosa Armada será inmediatamente pasado por la quilla (del barco? No! De la Isla!), sin perjuicio de cualquier otro tipo de tormento que, discrecionalmente, se nos pueda pasar por la cabeza, como por ejemplo hacerles escuchar en bucle las "obras" de sus protegidos. Que lo mismo tenemos algún problema al respecto con la Convención de Ginebra, pero bueno, que si ellos tienen ONU, nosotros tenemos cinco o seis, y pa' chulo yo. De lo que veníamos a hablar es de piratas de los de verdad, de los de toda la vida, los que tienen un estricto código de honor y un lorito que habla en francés. Y paro, que me veo tentado de volver a poner la letra de la canción de Serrat y ya la puse en su momento. De la Hermandad de la Costa, vamos. Que sí, que he ido a ver Piratas del Caribe: el cofre del Hombre Muerto y esto es una crítica. Si hay algún spoiler en lo que sigue, la culpa es sólo suya, que lo sepan.

Empecemos confesando (excusatio non petita...) que no he visto (no, aún no) la primera parte. Al menos, no más allá de la fantástica primera escena, la de la llegada de Jack Sparrow a puerto, haciendo equilibrismos como quien no quiere la cosa sobre los mástiles del barco que se va hundiendo (que, por cierto, piazo fondo tenía el puerto, cualquiera lo draga... divago). Teniendo en cuenta que el de piratas es, declaradamente, uno de los géneros literarios (y sí, el cine es literatura, tanto como el teatro) favoritos del abajofirmante, puede parecer un demérito por mi parte el no haber visto una película unánimamente aclamada como una gran película de piratas (un género que se daba ya por agotado, muerto y enterrado desde hace décadas, pese a intentos más o menos fallidos como La isla de las Cabezas Cortadas o más o menos geniales como Los Teleñecos en la Isla del Tesoro, que, se lo crean o no, es una película de piratas absolutamente canónica y absolutamente fiel a la novela de Stevenson, y que respeta escrupulosamente todos y cada uno de los tics, los guiños y los lugares comunes del género, mostrando un respeto asombroso hacia el mismo, que para sí quisieran muchos, y donde, a pesar del niño, que le darías de hostias hasta que quedase convertido en un guiñapo sanguinolento y amorfo, sobretodo con el doblaje en castellano, todos los personajes están perfectamente en su papel: Tim Curry es el perfecto Long John Silver, Gustavo es el perfecto capitán de marina inglesa (y encima mi sobrina salta, aplaude y se rie cada vez que sale en pantalla, qué más se puede pedir), Peggy (más mega-fash que nunca) es la perfecta dama de alta sociedad reconvertida en reina de los caníbales, Gonzo es el perfecto grumete, Chiquitín es el perfecto timonel, los dos viejos cascarrabias son los perfectos mascarones de proa... En fin, que no es de esta de la película que quería hablar). Un demérito, digo. Po fueno, po fale, po m'alegro. Mea culpa, pero lo cierto es que no ha habido ocasión. En cualquier caso, en lo que a esta reseña se refiere, casi mejor. Porque así puedo decir con conocimiento de causa que esta segunda parte se puede ver perfectamente sin haber visto la primera. Vale, la relación entre el pirata, la hija del gobernador, su prometido (de la hija, no del gobernador ni del pirata) y el representante de la Compañía de las Indias Occidentales queda poco clara, pero se puede aceptar como un in media res y tampoco resulta imprescindible para la historia. Se conocen, y punto. El final, eso sí, resulta ininteligible sin saber que pasó durante la primera (sí, no la he visto, pero se lo que pasa), y, lo que es peor, no tiene sentido sin la tercera. Vamos, que no es un final abierto que deje posiblidades de una tercera, es que no es un final, sino un "continuará" que exige una tercera parte. Pero no adelantemos cosas.

La peli empieza con la boda entre Elizabeth Swann y Will Turner, que se ve, como no puede ser de otra manera, interrumpida por la aparición del representante de la Compañía de las Indias Occidentales (que no me acuerdo de cómo se llama) que trae órdenes de ejecución contra ambos por haber ayudado a escapar a Sparrow (aquí, en plena indignación, hay una escena en la que pondría la mano en el fuego que a Keira Knightley se le escapa la teta derecha del corpiño, pero tendría que verlo fotograma por fotograma, que me extraña que una producción Disney se les haya escapado algo así), y que les ofrece conmutar (junto con una patente de corso para Sparrow) a cambio de que consigan la brújula de Sparrow, que le permitirá encontrar el cofre donde se esconde el corazón de Davy Jones, a la sazón capitán pirata fantasma y encarnación del Mar (así, en mayúsculas), lo que le permitirá matarrle y gobernar tanto al Holandés Errante, el barco donde viajan los marinos condenados (y ante lo que yo me pregunto: qué hace el Holandés Errante en el caribe? Es un barco fantasma, sí, pero del Mediterráneo... En qué estaban pensando los guionistas? Será por barcos fantasmas caribeños) como al Kraken (ante lo que yo me pregunto: qué hace el Kraken en el Caribe? Es un elemento de la imaginería marítima nórdica. En qué estaban pensando los guionistas? Y así con todo, vamos) y, con ello, gobernar el comercio marítimo (por el expeditivo método de cargarse los demás barcos, supongo). No me acaba de quedar claro el por qué se supone que matar a Davy Jones le daría inmediatamente gobierno sobre el barco y la criatura, pero bueno. Jones, a la sazón, tiene cuentas pendientes tanto con Sparrow como con la familia Turner, y a partir de ahí se lía todo, con intervención incluida de bruja vudú que es como Boca Dorada (lean Corto Maltés, vale la pena) pero en joven. Bueno, sin el "como". Personalmente hubiese preferido la Boca Dorada original (y lo bien que daría Tina Turner para el papel...), pero ya saben que lo mio son las delicatessen.

La palabra que mejor define la película, en conjunto, es excesiva. Los maquillajes de los marinos del Holandés Errante (con excepciones como el padre de Turner o el propio Davy Jones) son excesivos y poco creíbles (pese a que la idea sea muy buena, de tanto estar en contacto con el mar como entidad abstracta se van convirtiendo en criaturas marinas), la lucha de espadas en la rueda gigante es excesiva (por cierto, quién construyó una abadía completa, con su molino y todo, en mitad de una isla que no aparece en los mapas y que está habitada únicamente por caníbales? Las vendían desmontadas en IKEA en aquella época? Porque no hablo de una misioncita, hablo de una abadía en ruinas de muy buen tamaño... En qué estaban pensando los guionistas, de nuevo?), la duración de las persecuciones con los caníbales (y de la película en general) es excesiva, el amaneramiento de Sparrow es excesivo (aunque reconozco que la he visto doblada, igual en el original queda un tanto más matizado), se hacen excesivos chistes (malos) a costa de la pareja de piratas tontos (vale, que tener que luchar por el puesto de "personaje que aporta la nota de humor a la película" en una comedia -que lo es- y que tiene el protagonista que tiene ha de ser difícil, pero...)... Una fiesta del exceso, vamos.

Y todo ese exceso hace que, pese a ser una buena peli, y que incluye bastantes puntos puramente canónicos (la lucha de espadas a tres en la abadía, los caníbales, la damisela en apuros, el representante de la Autoridad que se dedica a dar por culo -figuradamente, aunque se deje caer, así como quien no quiere la cosa, que la tirria que le tiene a Sparrow viene de motivos más que profesionales, dándole un aspecto de ataque de cuernos bastante evidente-, la escena del pirata bajando desde el puesto de vigía rasgando las velas con un cuchillo -aunque vamos, esto se hace con un plano general que permita ver como cae y como la vela se va abriendo en dos, con con planos cortos alternados a ritmo de videoclip-, la búsqueda y recuperación del cofre del tesoro...), sea, en conjunto, una peli un tanto fallida. No llega a aburrir en ningún momento (ni mucho menos), pero no acaba de funcionar ni como comedia (bastante vodevil, por cierto), ni como peli de acción, ni como peli de piratas, ni como peli de amoríos imposibles. Es todo eso (y más), pero no llega a ser ninguna de las cosas. Es una muy buena película, ojo, pero... Podría haber estado mejor, mucho mejor.

En fin, que le doy un seis y medio, con opción a siete si la actuación de Johnny Deep en versión original (cuando la vea, que no creo que sea antes de que estrenen la tercera y pueda ver la historia completa, me joden cantidad las películas con un "continuará") me convence más que la doblada.

Y mañana seguiremos hablando de piratas.

Hace 307 posts...

18 comentarios:

Soliloco dijo...

Pos que quieres que te diga, a mi me parecio un truño harto considerable.. ya no solo por el batiburrillo de referencias que comentas, si no por que parece "Piratea como puedas" con jackie chan y rowan atkinson como protas....

Hay escenas que son pa escupilles a la cara. Como el cthulhu pirata tocando el organo. 1, 2, 3 responda otra vez!

:P

(eso si, pese a lo mala mala y previsible que es debo reconocer que larga no se hizo)

Urui dijo...

El de las Indias Orientales es nuevo, Norrintong sale (y mucho) en la primera, y un capitán pirata fantasma con tentáculos en la barba que toca el órgano (con los tentáculos o no, ya no lo sé, estaba de espaldas) es el gran LeChuck.

Los caníbales y la señora vudú también son del Monkey Island.

Sota dijo...

Soliloco, a mi el batiburrillo de referencias me encanta. Disfruto con esas cosas. Es más, casi se me escapa una lagrimica cuando uno de los marinos del primer barco que se come el Kraken sale cantando lo de "quince hombres". El tono de comedia descerebrada (rayando en el vodevil barato) ya he dicho que es una de las cosas que me chirrían mucho. En cambio, la escena de Davy Jones tocando el órgano me pareció fantástica (muy capitán Nemo). Y ya ves, yo no la encontré especialmente previsible (dentro de lo que hay), pero larga, un rato.

Urui, no. No estamos hablando de Monkey Island, así que no es LeChuck, es Davy Jones. Y no digas ese tipo de cosas que aún se enterará George Lucas (si no recuerdo mal MI es de Lucas, verdad?) y les pedirá parte de los beneficios. Y al tio que creó Las-Tres-Películas-Que-No-Existen, ni agua. Los caníbales y la Señora Vudú son estándares de la literatura piratesca.

Y has dado con otra cosa que no se si es de que los guionistas estaban pensando en el (aparentemente visible) pezón de la Kignhtley o si es cosa del traductor, pero que me sentó como una patada en la boca, también. Todo el rato se refieren, si no recuerdo mal, a la Compañía de las Indias Orientales. Las Indias Orientales eran la India, Ceylán, China y el Japón. El Caribe (y América en general) son las Indias Occidentales, como puede comprobar cualquiera mirando un mapa (Este=Oriente, Oeste=Occidente). La Compañía de las Indias Orientales no pintaba nada en el Caribe...

Sota dijo...

Por cierto, Soli, que por lo que he leído por ahí, para la tercera parte está programada la aparición estelar de Chow Yu Fat...

Así que la cosa puede ir cuestaabajo y sin frenos, sí.

Anónimo dijo...

El unico que pretende destruir el corazon es Turner. Los demas solo lo quieren en su poder para poder dar ordenes al Carapulpo bajo amenaza de destruirlo.

Por otra parte Chow Yun Fat, a pesar de ser encasillado e infravalorado, ha dado muestras de ser un buen actor (a la ultima adaptacion de El rey y yo me remito). Asi que su papel en la tercera dependera solo de lo que pretendan los guionistas.

Anónimo dijo...

Depp. Johnny Depp. Con una e y dos pes. Que manía con escribir Johnny Profundo :P

Urui dijo...

Me parece que el único que puede pedir derechos por plagio de Monkey Island es Ron Gilbert (el diseñador, vamos) y el tío ya lo dejó caer. Era un ejemplo de que no es ridículo que si, de repente, alguien se encuentra con 8 nuevos apéndices llenos de ventosas se dedique a usarlos. Davy Jones es demasiado listo para decir: "Oh, a base de representar el Mar me han salido palpos, dejemos que cuelguen tontamente mientras tengo problemas para alcanzar la tecla de allá o no encuentre dónde carajo se ha metido la llave que colgué de mi cuello."

El caníbal con la jeta amarilla era clavado a Caralimón. En la adea canibal se vé una mesa con fruta encima casi clavada a la que aparece en la aldea canibal que hay cerca del volcán alérgico a la lactosa del Monkey III. Y en el Monkey Island II, Guybrush llega hasta la cabaña de la señora Vudú navegando en un ataud a remos a través de un pantano.

Que solo ha faltado el duelo a insultos, se ve que no pudieron contactar con Orson Scott Card para que les escribiera algunos nuevos.

Por cierto, búscate "Gabriel Knight" que en tu ordenador tiene que correr de maravilla y te va a gustar.

Tony Tornado dijo...

Yo paso de leer el post que aínda no le ha visto.

y es que esto de vivir en el pueblo estos días es lo que tiene...

Sota dijo...

Erynus, po' gracias, no lo había entendido. Y con Chow Yu Fat... que quieres, me temo lo peor.

Pryrios, en qué estaría yo pensando.

Urui, eso de saberse juegos de memoria... muy sano no ha de ser. Gabriel Knight va de mosquitos gordos, no?

Tony, en el pueblo? No estabas por levante?

Anónimo dijo...

Le das mas puntos de los que yo le daria. Un 6 como mucho.
Y aun asi me gusto. Cosa rara.
Me imagino un grupo de guionistas comiendo pizzas y flipados de la vida introduciendo ideas "geniales". Y no habia nadie que introdujese un poco de cordura.
Hubiera estado muy bien si media pelicula fuesen extras. No son necesarias 2 horas y media.

Jack siempre mejora en el original aunque no he visto esta doblada.

Ecleptica

Urui dijo...

Gabriel Knight 3 va de mosquitos gordos, la primera entrega va de tíos muertos que pasean por Nueva Orleans y la segunda de tíos peludos comedores de carne cruda.

La 3 también mola, pero se aprecia mejor la historia si lo juegas en orden.

No me sé los juegos de memoria, eso son solo detalles.

Sota dijo...

Eclept, por lo menos tiene guionistas, no monos borrachos aporreando un teclado. Tal y como está el patio, eso es como poco un puntito más...

Urui, vais a provocar entre todos que me envene de tanto morderme la lengua. Por lo de la segunda de tíos peludos comedores de carne cruda lo digo...

Ghanima Atreides dijo...

Lo del duelo de insultos ya lo hicieron con "Hook: el capitán Garfio". Y quedó de maravilla, me encantó esa escena...

"Grano purulento del culo de un perro sarnoso, lleno de gusanos apestosos"
"Profesor sustituto de Mates"

etc etc...

XDDDD

Que hartón de reir.

Anónimo dijo...

Urui, que tiene que ver orson scott card con los insultos de Monkey island?

Respecto a la peli, chicos, hay que saber verla con ojos de niño y maravillarse. Creo que se le estan sacando demasiados peros.

Anónimo dijo...

Antonio, tiene que ver que las frases de los combates de insultos, fue él quien las escribió :)

Sota dijo...

Antonio, es una peli de piratas. Para ir a verla con más ojos de niño me tendría que haber arrancado los mios y cambiarlos por los de algún enano gritón. No, los peros que se le han puesto es porque son pifias importantes. Puntopelota.

Anónimo dijo...

Pero hay que concederles un margen, ser benevolentes. No van a hacer una pelicula per-fec-ta. Es como ver star wars y decir: "Uy nonononononono, eso de los sables laser es cientificamente imposible, y las explosiones no pueden oirse en el espacio, por dios. Por no hablar de Chewbacca, ¿ha utilizado el mismo rugido para decirle a Han solo dos cosas distintas! acaso pretenden que nos creamos semejante majaderia?" En toda peli fantastica, de superheroes, de piratas o de lo que sea, hay que efectuar aquello de la "suspension de la incredulidad".
Haciendolo, se pasa de poner cara de disgusto cuando la pelea sobre la rueda, a exclamar "osti osti osti osti!" y pasartelo pipa.

En "Indiana jones y la ultima cruzada" Hitler firma con la diestra, cuando realmente era zurdo. Pero no escuche yo chirriar de dientes ni gritos contenidos.

Son peliculas, no documentales.

Sota dijo...

Antonio, la suspensión de la incredulidad tiene sus límites. Puedo aceptar el Kraken tropical o el Holandés Errante en el Caribe, pero que he hablen de las Indias Orientales cuando están en las Occidentales es un fallo que no se le permitiría a un estudiante de ESO. Y no tiene que ver con el guión, es cultura general. Las Américas son el Occidente. El que las peleas de espada sean taaaaaaaan largas que acaben aburriendo no es un problema de suspensión de la incredulidad, es que la escena está demasiado estirada. El que los maquillajes de los marineros del Holandés sean tan excesivos que dejan de ser creíbles, ni siquiera en el contexto de una historia fantástica, no es un problema de suspensión de la incredulidad, es que han querido ser tan espectaculares que se les ha ido la mano. El que las bufonadas de Sparrow se pasen con mucho de lo que sería un protagonista con vis cómica y entren de lleno en el ridículo y la vergüenza ajena no tiene que ver con la suspensión de la incredulidad, es que Depp se emocionó cuando lo nominaron al Oscar, ha intentado repetirlo y se ha pasao tres pueblos. Y así con todo.

No estamos hablando de que el guión sea más o menos creíble, estamos destacando fallos conceptuales o técnicos de la película. Y ahí no hay suspensión de la incredulidad que valga. Las cosas o se hacen bien o no se hacen.

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