Primero: La de los reyes magos es una historia que SÓLO aparece mencionada dentro de la Biblia canónica en el evangelio de Mateo. El que se escribió casi un siglo después y para convencer a los judíos de que se pasasen al cristianismo. Y que ya es casualidad que una cosa de esa relevancia los supuestos coetáneos la pasasen por alto. Para más referencias, se han de ir a los apócrifos, y esos son libros no aceptados por la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana y Pederasta (luego si ven a algún cura/cristrofreak laico hacer referencia a los mismos pueden acusarle de hereje con todo derecho).
Segundo: No eran tres. Para creerte que fuesen tres te tendrías que ir a los apócrifos (Pseudo-Tomás, que dice que venían uno de Persia, uno de Babilonia y uno de Asia), y lo mismo con sus nombres (evangelio de los Niños). Los armenios, por ejemplo, tan cristianos como el que más, dicen que eran doce. Cuatro veces más. Para que ahora nos hablen de inflación.
Tercero: No eran reyes. Lo más cercano a eso que se puede llegar a encontrar es que entraron en Jerusalén con sendas legiones de soldados. De ahí a deducir que eran reyes, va un trecho enoooooorme. Y unas tragaderas que ni te cuento.
Cuarto: No eran magos. Bueno, sí, sí lo eran. Pero no en el sentido "saco la varita mágica y convierto el agua en vino", sino en el sentido persa del término:
Sacerdotes del culto de Zoroastro. Que el cristianismo no se fundamenta sólo en fusilar el judaismo y el culto a Mitra y en parasitar a cualquier otra religión con que se haya cruzado: El primer culto monoteísta de la historia también lo exprimieron hasta la saciedad.
Quinto: Baltasar
no es negro. Persia, Babilonia y Asia, recuerdan? Podría haber un hindú, que forzando la imaginación podría llegar incluso a chino, y con casi toda seguridad un par de árabes. Pero negros, lo que se dice negros, ni p'atrás. Y ahora explíquenles a toda la cristofrikada que, de hacer caso y ser consecuentes con
su libro sagrado, les tendrían que poner a dos
moros y un chino a hacer de reyes. Y ríanse con las caras de horror.
Sexto: El evangelio de Mateo (única fuente canónica, recuerdo) lo que dice es que eran tres astrólogos contratados por Herodes para dar con el paradero del supuesto mesías cuyo supuesto nacimiento tenía revolucionada a la comunidad judía de la Palestina. Con la intención de pasarlo por la piedra. Y he dicho pasarlo, no pasárselo, que Herodes se frinkaba a Julio César, le iba la carne más hecha. Y como los otros incumplieron el trato (algo muy a celebrar, sí, el ir rompiendo contratos legalmente establecidos), Herodes acabó montando lo de la matanza de los inocentes (algo muy a celebrar también, sí, el infanticidio masivo). Muy cristiano, todo, como ven.
Y séptimo.
Déjenme tomar aire.
QUE SON LOS PADRES, JODER!
Tanta tontería, ya...