Prestando oído a las falsas palabras de los economistas, los proletarios se han entregado en cuerpo y alma al vicio del trabajo, precipitando así a toda la sociedad en las crisis industriales de sobreproducción que convulsionan el organismo social. Entonces, debido a que hay una plétora de mercancías y escasez de compradores, los talleres se cierran y el hambre azota las poblaciones obreras con su látigo de mil tiras. Los proletarios, embrutecidos por el dogma el trabajo, no comprenden que el sobretrabajo que se infligieron en los tiempos de pretendida prosperidad es la causa de su miseria presente.Paul Lafarge, El derecho a la pereza.
"El enamorado y la muerte", de Joaquín Díaz
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*El enamorado y la muerte*, de Joaquín Díaz.
Diego Fernández Magdaleno, piano.
Hace 10 horas
6 comentarios:
Esto es lo que viene a ser una huelga a la japonesa, no?
Lo que está claro es que la culpa la tenemos siempre los trabajadores, no? :(
Esto es lo que viene a ser una crisis de superproducción. Que es (en gran parte) lo que estamos sufriendo ahora, especialmente en el tema construcción. Y ese párrafo fue escrito a finales de siglo XIX...
Y lo dices ahora!? Ahora lo recuperas!? xD
Pues sí. Algún problema?
Si, supongo que se trabaja demasiado y se vive menos, la vida que nos devora. Soy nuevo en blogspot, estas invitado a visitarme.
Saludos.
Primera visita a tu blog, y me ha gustado mucho, la verdad. Me pasaré más a menudo por aquí.
Por cierto, tal vez te interese el mío:
http://elparlamentodelosgrajos.blogspot.com/
Reflexiones sobre el arte, la sociedad, la vida... Con un estilo literario. Un espacio para debatir cómo vemos las cosas.
Un saludo, nos leemos!!!
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