Vibrating toys

Recordarán ustedes que, de un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda entre determinadas profesionales de la política española rebatir cualquier crítica, fundada o no (que de todo hay), a su labor al grito de "me dices eso porque soy una mujer, machista".

Pues mirad, bonitas, no.

Eso no es machismo.

Machismo es que presenten una moción ante el parlamento para que este sufrague (a cargo del erario público) un vibrador "para que te jodas a ti misma y dejes de joder a la ciudadanía".

Así, a las bravas. Eso es lo que tuvo que sufrir Virginia Judge, Ministra de Consumo de Nueva Gales del Sur (Australia) por el partido laborista, que es esta señora tan bien cenada del retrato (que, ojo, es su retrato oficial en el parlamento. Igualito que los que hay en el Congreso, vamos).


Y pensar que aquí se nos pusieron todos estupendos cuando Labordeta definió a los peperos...


La moción (presentada por una tal Danny Lim) fue rechazada, y la señora Judge le ha demandado por acoso. Cosa que no acabo de entender, porque acoso sería en todo caso si le hubiese ofrecido su propia polla (la de él) para que se jodiera con ella y dejase de joder a la ciudadanía, pero vamos...

Y después de darles esta noticia estúpida (sacada de No puedo creer que lo hayan inventado) no puedo sino recordar ese gran tema, clásico ya de la música universal, para que puedan disfrutarlo durante este fin de semana: