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A ver, recapitulemos:Entré en la universidad con 18 años recién cumplidos. Este verano cumplí los 29. Eso suman 11 años en los que, de una forma u otra (carrera, cursos, visitas de cortesía o para pelearme con las secretarias asesinas, postgrados, curro...), he acudido de forma más o menos regular a la facultad, de Química primero y de Farmacia después.
En ese tiempo se deben haber celebrado... nueve? Diez? elecciones. Locales, regionales, estatales, europeas y un par de referéndums (el de la constitución europea y el del estatut).
No recuerdo haber visto nunca carteles de propaganda electoral dentro de las facultades, compartiendo tablón de corcho con los avisos de fiestas, la publicidad de antros de vicio y perversión, los "busco piso" y los "Pepita cumple veinte años! Felicítala y aprovecha para hundirla en la miseria de la vergüenza ajena!". No digo que no los haya habido. Digo que no los recuerdo.
Hoy, cuando en teoría no estamos aún en campaña electoral (las elecciones son el dia 1 de Noviembre, así que supongo que la campaña empezará oficialmente por el Pilar), he sufrido una arcada cuando, nada más salir del lavabo, me he encotrado de lleno con el jeto de Artur Mas, con su falsísima sonrisa de galán de serie B mojabragas de señoras bien de la tercera edad, diciendo que era lo mejor que le podía pasar a Cataluña desde que las cepas americanas se libraron de la filoxera. Ahí, colgado de un tablón de corcho, entre publicidad de MBAs de a quilo el mes, cheques descuento y fiestas en Pachá.
Nunca se había visto esto. Yo, al menos, no.
Y lo triste no es ya que suponga un cruce del Rubicón en toda regla. No es que demuestre una pérdida de sentido común e incluso me atrevería a decir de visión práctica (oiga, señor Mas, si mete la política en la Universidad, luego no se queje de que en la Universidad se haga política... y que esa política pueda ser contraria a lo que usted cree). Es que nos augura un mes muuuuuuy duro a los que hacemos vida en las facultades. Que antes, al menos aquí dentro podíamos estar medianamente tranquilos.
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