Para no olvidar

Hace casi tres años y un mes, y parece que fuera ayer.

Para algunos, como la gaviota de la foto (gentilmente robada de La Voz de Galicia), probablemente fue ayer. Porque no tuvieron "mañana".

El domingo se hicieron públicas unas grabaciones (y por qué se hicieron públicas el domingo, y no antes, me preguntas mientras clavas mi pupila en tu pupila azul? No, mi vida, el por qué salen ahora no es importante, lo importante es lo que dicen) que demuestran sin lugar a dudas o a interpretación que la decisión de alejar el barco de la costa, "je, je, a ver si se hunde" (sic., malditos sean todos sus muertos y maldita su progenie hasta la novena generación, señor Pedro Sánchez, jefe del CNCS, y malditos también los de Jose Luís Lopez Sors, director general de la Marina Mercante, y los de Francisco Álvarez Cascos, Ministro de Fomento, y los de todos los implicados en ese desastre cosentido, esa catástrofe provocada) fue una orden estrictamente política, tomada no ya desoyendo los consejos de los expertos (cosa que ya sabíamos), sino sin tan siquiera consultándoles. Lo que el diccionario de la RAE define como una consigna. Tomada no el 14 de Noviembre, después de oir (o hacer ver que oían) a los científicos, sino en la tarde del 13.

Me vienen a la cabeza juegos de palabras sobre los chistes a costa de los "comites de sabios" del PSOE (sí, señores del PP, por raro que les parezca, los sabios suelen serlo por algo, y escucharles generalmente suele ser de una cierta utilidad), y sobre iluminados que toman decisiones por mandato divino (voces que oyen en sus pútridas cabezas) y cómo quieren aleccionar a todos los demás (de grado o a la fuerza) en su fé, especialmente en el caso de los niños, para que de mayores también puedan oir esas voces y tomar decisiones por mandato divino sin escuchar a ningún sabio. Pero no tengo el cuerpo para chistes, la verdad.

Y me dirán ustedes, "una mentira más de esa panda de golfos apandadores. Y de qué te extrañas?".

Pues sí, una mentira más de esa banda (según la RAE, 1. f. Grupo de gente armada. 2. f. Parcialidad o número de gente que favorece y sigue el partido de alguien. 3. f. Bandada, manada. 4. f. Pandilla juvenil con tendencia al comportamiento agresivo. Por cierto, que también según la RAE, "dar a la banda" es 1. fr. Mar. Tumbar la embarcación sobre un costado para descubrir sus fondos y limpiarlos o componerlos. Ironías de la lingüística). Una entre tantas, y tan sangrientas. no debería venir de ahí. Pero es que esos hijosdecienmilleches todavía tienen los santos cojones de querer presentarse como abanderados de la honradez y la decencia. Y por ahí no paso. No puedo.

Y lo único que puedo es pensar en si nadie habrá guardado un par de cubos de chapapote en buen estado (con perdón de la expresión), para recuperar viejos usos y costumbres y embrear con él a todos esos malnacidos y cubrirlos de plumas. Más para que puedan sentir (algo, poco, mucho menos de lo que se merecen) lo que sintió la gaviota de la foto que para mofa y escarnio público, que en eso, para cualquier persona con dos dedos de frente ya han quedado más que retratados por activa y por pasiva.

O mejor, en lugar de plumas, que los embreen y los cubran de esparto. Como en el final de Hop Frog. Me ofrezco voluntario para organizar la fiesta e incluso vestirme de bufón. Tan sólo sería cuestión de encontrar una lámpara lo bastante resistente...