jueves, 3 de agosto de 2006

Tanto gilipollas...

Me van a decir que de un tiempo a esta parte estoy muy negativo y no hago más que mentar a los muertos de la gente, pero no es cierto. Primero porque también pongo tests estúpidos con resultados surrealistas, citas fuera de contexto, letras de canciones y deliciosas a la par que nutritivas recetas de cocina. Y segundo porque no es que esté negativo, es que me dan motivos, qué coño. Que cuando yo digo que la presencia en el mundo del 90% de la población mundial sólo se puede explicar en tanto en cuanto son una fuente barata de proteinas, lo digo conscientemente. Que conozco tomates com más sentido común y más coeficiente intelectual.

En este blog no se habló en su momento del affaire Paz Vega y el boicot que intentaron plantearle la panda de talibanes descerebrados de Hazteoir, que lo único que se merecen es que los entierren vivos, bocaabajo, en noche de luna llena y en un cruce de caminos por donde pasen piaras constantemente, porque decían que los anuncios de esta temporada de los helados Magnum "incitaban al lesbianismo". Y a la masturbación (que esa chica no sabrá hablar ni actuar, pero buena, lo que se dice buena, lo está un rato largo) y al sadomasoquismo, añado, que uno de los modelitos que luce es de estricta gobernanta. No se comentó, decía, porque , primero, no me da la gana de hacerle publicidad a esa panda de meapilas neofeuds de la peor calaña, y segundo, porque el tema me parecía demasiado surrealista. Ya no lo de criticar un anuncio porque utilizase el sexo como reclamo comercial (que ya tiene delito, ya) sino porque alguien pueda llegar a considerar que esas imágenes (que no voy a colgar aquí porque los de Frigo tampoco es que me paguen comisión, que digamos) puedan "incitar al lesbianismo". Es que cada vez que lo pienso me da la risa tonta.

Pero claro, es que cuando se mezclan fanáticos religiosos, débiles mentales (puede parecer una rebuznancia, pero no: si bien todos los fanáticos religiosos son débiles mentales, no todos los débiles mentales son fanáticos religiosos), publicidad y sexo (aunque sería más correcto decir "imágenes que una mente pervertida y reprimida absolutamente obsesionada por el sexo e incapaz de aceptar su condición natural de animal sexuado, amén de incapaz de aceptar que el resto del universo no tiene por qué compartir sus inhibiciones y represiones sexuales", pero como es demasiado largo, lo dejaremos en "sexo") el resultado no puede ser más que una bomba de relojería del absurdo y la gilipollez más absoluta.

Y es que uno se pone a bloguear, y en el (más que interesante y recomendable) blog de maese Psicobyte (que, por cierto, no me deja poner comentarios) que, según informa el mundo (edición digital, no confundir con la de papel, esta siempre ha sido un tanto más seria y menos tendente a la conspiranoia absurda), una revista yanki, del tipo "mi bebé y yo" ha cometido el tremendo pecado de publicar una portada como esta:


Vamos a ver, ustedes ven algo malo ahí? Es más, ustedes que ven ahí? Claramente está la cabeza de un bebé (qué bonitos son los niños cuando salen por la tele, que cantaba aquel) amorrada a... una calva? Un codo? Una rodilla? Un culo? Cabe suponer, por aquello de que es un bebé y que la cabra tira al monte, que se trata de un pecho, también llamado "teta" o "ubre" (y en este caso sería más bien lo segundo, porque claramente, sea lo que sea, no se puede tapar con una mano), pero, por lo que se ve en la foto, claramente no se puede decir que lo sea, porque faltan puntos de referencia. Supongamos que es un pecho. Insisto, ustedes ven algo malo en esa foto? No hablo de la iluminación o el grano de la fotografía, hablo del conceto. Es una revista sobre bebés, y en portada sale un bebé haciendo lo que hacen los bebés. Algo absoluta, completa y totalmente natural y normal, y que a nadie con dos dedos de frente y un mínimo de educación debería extrañar o escandalizar. Si (y nótese que es un condicional) entre los lectores de este, su blog, se contase algún pedófilo, quizás (y sólo quizás) podría encontrar una interpretación sexual a la escena, y mucho me temo que tampoco, porque en todo caso lo que se ve es la teta de la madre. Y lo siento, pero soy incapaz de creer que alguien no aquejado de una parafilia grave pueda ver algo sucio en una imagen tan objetivamente hermosa como la de una madre dándole el pecho a su hijo.

Pues se ve que soy yo el raro, porque, según la nota de El Mundo (edición digital) que les he linkado más arriba, la portada de marras ha traído polémica, y aproximadamente una cuarta parte de las lectoras (y lo pongo en femenino porque, siempre según la nota, es una revista gratuita dirigida a mujeres que acaban de estrenarse como madres) se ha mostrado en contra de este tipo de imágenes. Nos ha jodido Mayo con sus flores. Y se han mostrado en contra con argumentaciones como (agárense los machos) las siguientes:
Un pecho es un pecho, es algo sexual, no necesita ver eso.
(Aclaremos que quien "no necesita ver eso" es su hijo de trece años, lo que implica que, si es un adolescente sano y normal, debería: a) tener tanto interés en esa revista como en las particularidades fonetico-lexicográficas del lapón respecto a todas las otras lenguas indoeuropeas (es decir, ninguna), b) tener la polla en carne viva de tanto cascársela, y c) ser capaz de excitarse sexualmente ante la visión de una silla de mimbre. Vamos, que si no es así es que algo ha hecho mal en su educación, señora.)

o
No quiero que mi hijo o mi marido vean accidentalmente un pecho que no quieren ver
(Aclaremos que esto lo dice una señora de 41 años con tres hijos a los que les ha dado de mamar. Veamos, señora, primero, a usted quién le dice que su marido o sus hijos no quieren ver un pecho? Y después, de veras se cree que su marido o sus hijos, si quisieran ver un pecho, lo buscarían en una revista de bebés? Tan pervertidos se cree que son?)

Vamos, que la leche que mamaron todos. Pero en algo le tengo que dar la razón a la primera señora (a la segunda, me temo que en su idiocia lo único que se puede hacer es regalarle a su marido y sus hijos el VIP de algún top-less apañadete, para que cuando quieran ver pechos, lo hagan con plena consciencia y conocimiento de causa, no "accidentalmente"). Un pecho, y más aún un niño mamando el pecho, es algo sexual. Por supuesto. Porque somos animales sexuados, que nos reproducimos sexualmente, y encima somos mamíferos, nuestros primeros meses de vida nos alimentamos por lactancia (a ser posible, materna). Así que sí, el hecho de que una mujer pueda dar de mamar a un niño es algo total y absolutamente sexual. No en sentido en que usted lo dice, claro, pero sexual. Porque si fuera algo sexual por lo que ella está pensando, habría que empezar a tomar en consideración lo que dice uno de los comentaristas de Psicobyte, el hacer obligatorio que todos los niños nacieran por ceárea (no fuese cosa que, por tener contacto con unos genitales a edades tan tempranas, donde la personalidad aún se está formando, se fuesen a traumatizar de por vida), alimentarles sólo con biberón y, por si acaso, sacarles los ojos. No fuese caso que en el futuro les fueran a ofender y tuviesen que arrancárselos y arrojarlos lejos de ellos.

Vamos, que no si ponerme a buscar el rifle y la canana con las balas para terminar como es debido con la frase del título, o invitar a todos esos (esas, en este caso) gilipollas a un zumo de limón exprimido en este wonderfuloso exprimidor (visto en No puedo creer que lo hayan inventado)...

Para ver si se les quitan las manías, más que nada. Total, ahí no se ven tetas...

Hace 307 posts...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No solo esa gentuza debería hacerse a la idea de que somos animales sexuados, sino que la gente como nosotros debería hacerse a la idea de que la humanidad es, por mucho que digan lo contrario, irracional. Salvo algunas excepciones. Una vez aceptado este tipo de cosas te hacen reir en vez de hervir la sangre. Y eso siempre será más sano.
¡Y es que tienen cada cosa, estos humanos!

Urui dijo...

Si es que... el niño tenía que haber salido jugando con una metralleta y el artículo habría sido: "Apunta a tu niño a la NRA".

Aparte de lo mofletudo que sea el crío, las mujeres norteamericanas no deben tener areola del pezón, ni pezón ya puestos.

Anónimo dijo...

Por otra parte, después de todo este tiempo, empiezo a pensar que los diez mandamientos en realidad eran once. O doce.

Los diez que conocemos y otro más que decía: "No desearás sentir placer carnal". Porque si no, no se de donde sale el pecado de la lujuria. Igual que la gula. Mira, voy a escribir un post en mi blog sobre esto, que me apetece desvariar un rato :D

Sota dijo...

Chache, como dijo el filósofo: "Matar-a-todos-los-humanos!". Pues eso.

Urui, yo entre más miro la foto más convencido estoy que es una rodilla y que le estaban dando un rodillazo al niño por tocapelotas. Además, eso seguro que no lo veían mal las mentes puritanas estas, sí...

ZJ, eso mismo es lo que digo yo.

Pryrios, no se si era en "La Biblia en Pasta" se Summers donde dicen que las Tablas eran tres, pero una se cayó y se hizo añicos... Parece ser que alguno de los apócrifos también apunta por ahí, que en la primera subida Moisés bajó con tres tablas y en la segunda sólo con dos... Pero vamos, que sigue sin tener sentido. La posibilidad del placer carnal viene de serie, y no tiene nada que ver con el Pecado Original (que se limita a la capacidad del libre pensamiento). Otra cosa es el exceso en los placeres carnales, que es de donde salen los pecados de gula y lujuria. Pero vamos, que la única forma de poder ser virtuoso es pecar previamente...

Anónimo dijo...

"no se si era en "La Biblia en Pasta" se Summers donde dicen que las Tablas eran tres, pero una se cayó y se hizo añicos... "

Es en "La loca historia del mundo" de Mel Brooks.

Impagable la parte del imperio romano y la "hierbum de porrum".

Powered By Blogger