jueves, 23 de febrero de 2006

Don Carnal

Recuerdan esta imagen?


Es el cartel que anunciaba el Carnaval de Mataró el año pasado. La colgué en este, su blog (via enlace, que por aquel entonces todavía no sabía como se hacía para poner fotos) hace poco más de un año. Como ya dije entonces, me parece una imagen sencillamente perfecta para representar a don Carnal, a lo que significa el Carnaval. Alguien que no es ni hombre, ni mujer, ni todo lo contrario, y que no tiene rostro propio, sino tan sólo el de la máscara que escoja en cada momento. Y que además, es una imagen bonita, artística, en absoluto erótica u obscena. Don Carnal va desnudo, siempre va desnudo. Porque tiene la prerogativa, el derecho, y el deber, de vestirse con las ropas de cualquiera cuando buenamente le apetezca. Dado que ayer empezó de nuevo el Carnaval, me parece adecuado colgarla de nuevo.

Aquel post (ese que les he enlazado) y el inmediatamente anterior hablaban de hipocresías, de la hipocresía de los de siempre, esos que no entienden que la semana que entra es la de las Saturnalias, la del exceso por el exceso, la del hedonismo como única razón de ser. Una semana donde todo vale, y donde ya no es que esté permitido, es que es poco menos que obligatorio burlarse de todo y de todos, y más entre más poder tenga, entre más miedo de. Es una semana para exorcisarnos de nosotros mismos, de nuestras angustias, de nuestras fobias, hacerle un corte de mangas a la realidad y reirnos en la cara del Demonio. De nuestros demonios, y de los demonios ajenos. Una semana para recordarnos que estamos vivos, pese a todo y pese a todos, y que hemos sobrevivido a otro invierno. Que el ciclo vuelve a empezar. Curiosamente, esos, los de siempre, si pretenden que cumplamos con la segunda parte, con las siete semanas de abstinencia (porque post festum pestum, porque hay que limpiar el cuerpo de los excesos para realmente poder volver a empezar el ciclo de cero, porque nos hemos adelantado en la celebración, los almendros a duras penas han florecido, la fiesta vaciará las despensas y el campo aún no da frutos, y aún tienen que venir las peores heladas, los últimos cañonazos de un General Invierno que se sabe sitiado y derrotado pero que se resiste a morir) que siguen al Carnaval hasta la Pascua, la fiesta de la Consagración de la Primavera. Esa que esos, los de siempre, han deformado y pervertido para convertirla en una fiesta del dolor, de la tortura y de la Muerte. Y de la resurrección, me dirán. Oh, sí, y de la resurrección. Pero sólo después de habernos paseado el dolor y la sangre ante los ojos durante siete largos dias, y (intuyo) sólo porque la biología es tozuda, y en esas fechas de pocas cosas místicas (y de mística estamos hablando) se puede hablar seriamente más que de la resurrección.

Pero volvamos a la tierra. Puse un enlace a esa imagen, como dije, hace un año. Y hace un par de meses puse un segundo contador de visitas en el blog que me da bastante más información que el anterior. Y, desde entonces, me he dado cuenta que hay un goteo constante de visitas que llegan desde Google Imágenes buscando esa imagen. No se (y no quiero saber) qué buscaban concretamente, pero el hecho es que la foto les apareció en la pantalla y pincharon en el enlace. Algunas son desde aquí cerca, e incluso alguna he pillado que ha llegado desde un servidor del XTEC, la red de colegios e institutos de la Generalitat de Catalunya. Puedo entender, siendo bienpensado, que podría ser algún profesor, o algún alumno, buscando información o inspiración para la fiesta del Carnaval del instituto. En definitiva, cualquier visita llegada desde una ciudad o un país normal, donde fotos como la de arriba sólo puedan poner nerviosos a los de siempre, no me preocupan. Si es alguien que buscaba cualquier otra cosa, y se encontró con eso, le pareció curioso y la aumentó para ver exactamente que era, bien está. Y si era algún aficionado a los transexuales, bien está también, y que le aproveche la gayola.

Pero también me han llegado de otros sitios. Sitios como Ryahd, la capital de Arabia Saudí (he localizado más de cinco entradas desde allí a esta foto). Como Malaysia. Como China. Como Pakistán. Com Irán. Sitios donde (corríjanme si me equivoco) la homosexualidad (no digamos la transexualidad) está fuertemente penada, y donde existe una fuerte censura sobre cualquier medio de comunicación. Y aquí ya no puedo pensar bien. Porque puede ser que sea algún aficionado a los transexuales (y si es así, bien está y que le aproveche la gayola). Pero cuando veo el enlace, no puedo sino pensar en los otros. En los de siempre. El uniforme que lleven me da igual.

Y si tengo razón, si esta impresión es cierta, sólo puedo desear que así les haya dado un infarto al ver la imagen, para que dejen de una puta de vez de joder la marrana (ellos, los de siempre, los de allá y los de aquí, lo mismo me da el uniforme que lleven) a los demás, para que les (nos) dejen en paz, que bastante jodida está ya la vida como para preocuparse por chorradas como el vestuario de don Carnal o el de la señá Pura del cuarto segonda o pensando en quién se mata a pajas su hijo Manolito o si el tendero de la esquina va a misa o no.

Váyanse a la mierda, ustedes, los de siempre, lo mismo me da el uniforme que lleven. Váyanse a la mierda y déjenles (déjennos) vivir. Y así don Carnal se les coma el alma, y se quemen con él el miércoles que viene.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, pues si no decian los catoliquisimos que eso del carnaval era una invencion pagana y no se tenia que celebrar never de never? Eso si, las fiestas religiosas se celebran todas. Ya sabemos que Dios ve mejor matar que follar.

angua

John Constantine dijo...

Por cierto, embajador, que... estoy de acuerdo en muchas cosas que se han dicho de él. Que es quien es, y ha hecho lo que ha hecho. Pero...tiene talento. Mira

Sota dijo...

Constantine, que tiene talento para hablar deprisa y que se le entienda, es sobradamente conocido. Que tiene talento para mentir como un bellaco (lo que es) también. Que tiene talento para lamer botas (por no decir culos sin limpiar) también. Y que hace tiempo que está intentando entrar entre los comentaristas políticos de la tertulia de la Campos (lo único del programa de esta que valía la pena, y lo único que mantenía la audiencia), también.

Siempre hay que desconfiar de los halagos. Y si vienen de un... algo que haría desconfiar a la metafórica vívora, más aún.

Urui dijo...

Las fiestas paganas son las más divertidas de todo el año. Hacen falta más.

Anónimo dijo...

Lo de la Campos fue un pequeño (como casi todo en él) error o lapsus, efectos de la ola de frío supongo. Hoy ha vuelto ya con su estilo respetuoso y tranquilo.

Para mi lo mejor del carnaval son las comilonas. Creo que ni en Navidades me descontrolo tanto en ese aspecto.

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