Nobleza obliga: ¿Quién lee cómics?

Tentadito estoy de cambiar la temática anunciada para el post de hoy, que no sólo se ha hecho ya oficial (aunque debió ser el lunes y lo ideal es que hubiese sido ayer, que hubiese acabado de redondear el post) de que el Supremo ha dicho que EdC se queda, sino que además nuestros amigüitos los curas han vuelto a abrir sus enormes bocazas quedándose a gusto (y esto de momento no se lo linko, mírenselo ustedes, si tal), pero lo prometido es deuda, y nobleza obliga.

Preguntaba el Tornado el otro día en un post en Freaks Like Us que quién lee cómics hoy en día, que si los cómics tienen futuro, que si los jovenzuelos se acercan al mundo del cómic y que qué tiene que hacer para frikifizar a su ahijada de cuatro años.

Y como la respuesta me salía muy larga, en vez de ponerla en los comentarios, me saco un post de la manga. Pa' chulo yo.

Por partes. Tony dice que la progresiva "oscurización" del mundo real se ha reflejado en los cómics, y que estos han perdido la inocencia. Pues no se que decirte... En los cincuenta, Europa estaba arrasada de Tarifa a Moscú, en los sesenta los USA se estaban desangrando en Vietnam, hasta finales de los ochenta la Guerra Fría estaba más que presente y el riesgo de que se calentase de golpe era más que elevado, y por el camino hubo más de una (y más de dos) crisis económicas graves. Seguro que nuestros tiempos son más oscuros que aquellos? No lo tengo tan claro. Más bien me inclinaría por pensar que es que de aquellas películas ya conocemos el final, y sabemos que en el último momento la chica mata al asesino, y ahora mismo estamos viendo una y todo lo que sabemos es que en cualquier momento el asesino puede salir de detrás de un ficus con una sierra mecánica. Y los cómics se han oscurecido? Pues si comparas con los de la Golden Age (cuando eran estrictamente un entretenimiento para niños, mucho antes de que a alguien se le ocurriese que se podían usar para contar historias con cara y ojos, y aún así The Spirit se empezó a publicar en los cuarenta) sin duda, pero... El Batman de O'Neil y Adams es de los sententa, y NADIE ha superado la maldad de su Ra's al Ghul ni el sadismo de su Joker. Y en los brillantes ochenta se escribieron cosas como la saga de Capa y Puñal de los Nuevos Mutantes, la de Elektra, la del Circo de Mutantes, la del Juicio de Galactus (que es una historia DURÍSIMA moralmente hablando), la de Surtrur, los Días del Futuro Pasado, la Caída de los Mutantes, las dos sagas de Tamarán, las Crisis en Tierras Infinitas, el American Gothic, las Guerras Mágicas... Y no voy a nombrar el Dark Knight (vale, ya lo he hecho). Bastante oscuro todo ello. Y a nosotros, adolescentes, nos encantaba.

Lo de que los malos sean los protas tampoco es nuevo. El Joker tuvo serie propia durante la Golden Age, y tuvo la Broma Asesina durante los ochenta. Catwoman siempre ha estado en el límite de ser buena o mala, como Lobezno cuando tiene buenos guionistas. Yo no me atrevería a decir que Judge Dredd fuese bueno. Ni Vigilante. Mephisto y el Doctor Muerte tuvieron miniseries ad maiorem gloriam. Y, después de todo, SIEMPRE han sido los malos los que han llevado la batuta de la historia. Que ahora hay más sexo que antes? Vale, sí, el Comics Code ya no es lo que era, pero Catwoman siempre ha sido una puta, Lobezno un putero, Changeling un salido y Starfire una casquivana que casi viola a Robin cuando lo conoció. Thalía mojaba las bragas cada vez que se acercaba a Batman, y nunca se molestaron en disimularlo. Los uniformes de las damas del Club Fuego Infernal sabían a turrón. Kitty se llevaba a Coloso al ático de Tormenta (que antes de volverse punki se dedicaba a provocar erecciones incontroladas a sus compañeros bañándose en bolas en la piscina, y una vez se volvió punki puso palote al profesor X) con declaradas y libidinosas intenciones, y cuando la poseía Lilith se volvía una calientapollas. Nick Furia siempre tuvo como hobbie tirarse espías rusas. Y podría seguir.

En todos esos sentidos, no veo que haya gran diferencia entre los cómics de ahora y los de antes. Otra cosa son los nefandos noventa y sus Liefelds, que deberían arder en la pira. Ahí el problema es simplemente de calidad de producto. Ahora, que vuelven a haber guionistas y dibujantes competentes en el mercado (aunque aún quede mucha morralla de aquella en circulación) la cosa está más pasable. Pero es que aquellos cómics son NUESTROS cómics, y aunque sean malos (y algunos lo son, y mucho) no nos lo parecen. O aplicamos la memoria selectiva y recordamos sólo los buenos. Coño, es parte de nuestra memoria emocional y tenemos todo el derecho. En cambio, en los de ahora, vemos lo bueno y lo malo.

Hay adolescentes seguidores del cómic hoy en día? Pues por lo que se, pocos. Por qué? Las causas son legión. Quizás comparativamente no sean más caros (habría que mirar el IPC de dos décadas, y no estoy por la labor), pero SON caros. Y además donde antes había n colecciones, ahora hay n elevado al cubo. Y todas se cruzan con todas, y has de seguirlas todas para seguir la historia. Donde antes había diez años de historias a recuperar, ahora hay treinta. Porque los personajes son los mismos, y las referencias a sus pasados son necesarias. Treinta años es mucho tiempo, y son muchos cómics. Marvel ha intentado superar el escollo con el universo Ultimate, empezando de nuevo y reformulando por completo las colecciones clave. DC lo lleva haciendo desde los ochenta a base de Crisis (la primer fue muy buena, el resto ya...) que permitan hacer una tábula rasa: Me gusta más el sistema DC, la verdad, permite una cierta lógica interna. Porque los cómics Ultimate me pueden gustar más o menos (no me apasionan) pero no me puedo sacar de la cabeza que son un fanfic. El único que más o menos me convenció fue Ultimates, y porque nunca he seguido los Vengadores. En cambio, una Crisis sí me permite seguir creyendo que Batman puede estar en los treintaymuchos-cuarentaypocos setenta años después de que empezase a dar botes sobre Gotham. Que Reed Richards ya debería tener problemas de próstata, y la Bestia y Rondador tener el pelaje blanco, no azulado, y me los siguen pintando como veinteañeros. No digo que jubilen a los 4F así a las bravas, pero por qué no hay personajes nuevos? Porque no hay, dentro del mismo universo, series nuevas que no sean spin offs y que tengan la mínima relación imprescincible con las viejas, para que puedan entrar lectores nuevos? Por qué una enésima vuelta de tuerca a los alumnos de Xavier, con todos los viejos personajes dando vueltas por la colección y chupando foco? Cuánto hace que ninguna de las majors crea un personaje realmente nuevo?

Más. El manga ha llegado, y ha llegado para quedarse. Es conocido mi poco agrado por el manga, pero el estilo narrativo y de dibujo puede resultar muy interesante, es rápido de leer y está respaldado por una maquinaria de mercha audiovisual potentísima. Las editoriales españolas nos maltratan a los aficionados todo lo que pueden. Siempre lo han hecho, pero desde que Zinco se suicidó, más. No sólo por las guerras de derechos (que también: en España hemos estado casi una década sin tener ediciones dignas de ese nombre de los dos personajes de cómic más icónicos que puedan existir: Superman y Batman), las ediciones dejan bastante que desear, el formato grapa de kiosko (que es el que crea aficionados, porque es relativamente barato y disponible) ha estado muchísimo tiempo desaparecido, sólo ha reaparecido tímidamente y tengo entendido que vuelve a desaparecer, seguir una colección que no sea uno de los Grandes Arcanos es una carrera de obstáculos (Jovenes Titanes la llevan publicando cuanto, dos años? Le han cambiado la cabecera y la numeración tres veces!)... Está la tele, está internet, están las consolas... sí, pero. Antes se bajaba a jugar a la calle, y ahora no. Los que leíamos cómics eramos los raros que leíamos, y de esos los seguirá habiendo, no encuentro que sea un factor determinante, aunque sin duda influye.

Y ni nosotros eramos más pavos, ni los chavales de ahora son más descreídos. Pero los imputs culturales han sido totalmente distintos. No se como estaba la tele infantil en Suiza en los ochenta, pero aquí nos críamos con Érase una vez el Espacio, con los Mundos de Yupi (que pasaba en un ovni), con la Bola de Cristal (donde las referencias frikis estaban a la orden del día), con el capitán Harlok, con el doctor Slump (vale, yo soy catalufo y TV3 siempre ha mimado bastante la programación infantil, juego con ventaja), con la serie de dibujos animados de los Ewoks... Los adolescentes de ahora se han criado con Leticia Sabater y los pokemon. Vale, la Leti era un freak, pero no precisamente del tipo que nos interesa. Y los pokemon no es precisamente el summum dentro del manga, que digamos. Y a nosotros nos llegó el rebufo del boom del cómic alternativo de los ochenta. Nuestros adultos, la gente que entonces estaba en los veinte, leía cómics. Y eso los chavales de ahora no lo han visto. Y si aún con eso, con habernos criado en un ambiente TAN friki (hoy sería impensable) de nuestra generación nosotros somos una minoría, echa cuentas.

Tu ahijada, mis sobrinas? Bueno, si tu crees que los Tiny Titans son un producto digno, por qué no? Yo he visto portadas de DVD y algún cacho en youtube y me han dado bastante grima pero... Comprarle cómics? No, coño, cómprale cuentos. Comprale pelis (yo le regalé a mi sobri Cristal Oscuro para su tercer cumpleaños, y por lo que me dice mi hermano le encanta. Y las frikisimas pelis de los muppets la apasionan desde siempre). Que te vea a ti leerlos. Cuando sepa leer, préstale TUS cómics. O mejor aún, déjale que te los robe sin que tu te enteres, que eso siempre sube el ego de un niño.

Y lo que sea sonará, tu.