Y quien dice 120 dice cuatro, de los que sólo he estado medio, pero en fin...
Que este finde ha sido el Saló del Cómic de Barcelona. Y que lo mismo es que me estoy volviendo viejo, pero ya no es lo que era. Tu antes molabas, Ficomic...
Nah, es cosa de la crisis y de las absurdas fechas.
Porque a ver, quién ha sido la mente pensante que ha decidido que finales de Mayo-principios de Junio es buena época para montar un salón del cómic? Cuando el grueso de los visitantes objetivos están de exámenes? Y de quién ha sido la genial idea de hacerlo aprovechando un puente... sólo de Barcelona? Coño, que la mitad de los barceloneses van a estar fuera, y los que vienen de fuera no tienen puente! Si quieres hacer eso, hazlo por san Isidro, que al menos te vendrá gente de Madrid!
Vamos, que, comparativamente con otros años, el sábado por la tarde, al menos, poca gente. Y menos stands que otros años (yo eché mucho en falta el de Cha-Chá, que el pin de Peter Punk se me quedó en Suiza), también, y los que había, menos vistosos. Lo que decía de la crisis. La zona fanzinera también más pequeña que otros años, pero con una calidad media disparada respecto a otros años.
Gasto, poco. Ya hace años que llegué a la conclusión de que no iba a comprar en el Saló nada que no pudiese comprar en mi(s) librería(s) habitual(es), y eso reduce mucho las posibilidades. Y como de los que firmaban tampoco me hacía mucha ilusión nadie (lo mejor era
Starlin, y a mi esto de empezar una historia volando una galaxia y de ahí p'arriba como que no...), pues acabé comprando sólo el Sketchbook de
Dexo (que es colega)
y el número 2 de Robin para que me lo firmase
Baldeónque manda cojones la de tiempo que hace que lo conozco y aún no tenía ni una triste firma suya. Me quedé con las ganas de comprarle también
un original, que son una puta maravilla, pero estoy en paro (sigh!) y se me va de presupuesto. Y no compré El
Fanjanter: Los Libros Apócrifos (y de este no pongo la tapa, que la ha colgado sólo en blanco y negro y pierde MUCHO respecto al color) de
Adrik porque... digamos que
hubo problemas con la grapadora y no les quedaban ejemplares grapados, pero niño, que me guardes uno, que ya sabes que yo a ti te compro hasta un coche usado. El poquito dinero que me dejé fue en chapitas (pocas, que tampoco había gran cosa) y en un cómic infantil (sin texto, que aún no sabe leer) y una camiseta para mi sobrina mayor y una
Gatchán gigante de peluche para la pequeña.
Las exposiciones, en la línea de lo que ha sido el Saló en general. Pobres, muy pobres. Los originales de
Alex Raymond eran para correrse de gusto, vale, pero eran pocos. De
Purita Campos había mucha cosa (y buena), pero la verdad es que
Esther nunca me ha dicho gran cosa. Los de
Jim Lee si hubiesen querido esconderlos más hubiesen tenido que meterlos en los labavos. La de
Carlös daba más penita que otra cosa. La de
Piñol era completita, vale, pero de realización... dudosa (digamos que hay gente que ha salido de allí creyendo que
Cels tiene la cara de
Philip K. Dick y está muerto... que lo oí yo con estas orejas de soplillo). La de Batman estaba bien hecha, pero hacer una exposición para colgar cuatro originales sólo porque editan un cómic (que el sábado por la tarde estaba agotado, por cierto) donde Bats se pasea por Barcelona, pues... Y la de fútbol y cómics... Vale, la escenografía era buena, era ciertamente muy completa, todo lo que quieran. Pero ya saben lo que opino sobre el tema, no?
Y poco más. Ah, sí, que empiezo a odiar profundamente el cosplay, sobretodo si se hace sin gracia (que este año los disfraces eran bastante muy cutres y la follabilidad de quienes los llevaban tendía a cero). Y que el cáncer del karaoke para otakitas oligofrénicas ha hecho metástasis y ya no está sólo en el salón del manga, sino en el del cómic también. Argh.
Y que la compañía, por supuesto, ha sido lo mejor y de ideal a muy ideal. Aunque me faltase gente.