Sangrar en primavera

Soy donante de sangre (donen sangre, coño, que hace falta!) desde que cumplí la mayoría de edad. de hecho, ya había intentado donar sangre antes, pero no me dejaron por ser menos. Que por qué? Pues no se, supongo que el ratio lo que cuesta/lo que vale es tan mínimo, que sale a cuenta. Y aparte, porque como soy perfectamente consciente que le tengo una absoluta fobia a las agujas (hasta el punto de que ver en una película como a alguien le meten un machetazo en plena cara me deja igual, pero en cambio ver como le ponen una inyección me hace apartar la mirada), pues es una forma de tenerlo bajo control. Terapia de choque. Que luego tienes que ir a un hospital por lo que sea y te encuentras con tiarrones con toda la barba que los tienen que sujetar entre cuatro para poder ponerles una triste inyección, y es muy ridículo.

También es verdad que soy un donante comodón. Quiero decir, no voy yo al banco de sangre a donar (que sería lo propio), sino que me espero a que hagan las campañas de recogida, que me es más cómodo. Shame on me, shame on me.

A lo que iba. Generalmente (al menos por aquí por Barcebollas), esas campañas se hacen un par de veces al año, en primavera y en otoño. Y desde que empecé la carrera, va a hacer doce años ya, no he donado sangre en cuatro ocasiones. Una de ellas fue por decisión propia (estaba compaginando la última semana de un turno de prácticas con un curro nocturno, dormía como cuatro horas al día, con suerte, y si me dejaba pinchar, aparte de que no hubiesen sido capaces de levantarme después, lo único que hubiesen podido sacar de mis venas es café y nicotina, porque era gracias a lo que sobrevivía aquellos días). Las otras tres no, me han echado atrás. Una fue porque había estado en contacto con un brote de hepatitis (precisamente en ese curro que decía antes). No había desarrollado nada ni lo he desarrollado después, pero por si acaso, me metieron en cuarentena. Otra, el año pasado por estas fechas, porque si me hubiesen pinchado no hubiese salido nada, de tan baja que tenía la presión (que por cierto, me acabo de dar cuenta que casi todo lo que les he contado ya lo había explicado también el año pasado, pero en fin...). Y otra, esta misma semana, porque tenía un eccema en el cuello y el médico me mandó un antifúngico, y se ve que si estás tomando antibióticos o antifúngicos no puedes dar sangre, aunque sean por vía tópica.

Todos los casos han sido en la campaña de primavera.

Y lo mal que me sienta a mí esta época, de verdad...

PS: Donen sangre, coño! Que hace falta!

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