Granja de animales

Ya saben ustedes que yo nacionalista, lo que se dice nacionalista no soy, y que no distingo más frontera que las que, respectivamente, separan el agua de la tierra y la ciudad del campo, por lo que lo suyo sería que la fecha de hoy no me dijese gran cosa. Pero también saben ustedes que uno es simple como el mecanismo de uso de una bayeta, pero aún con esas (o precisamente por eso) soy incapaz de hacer cosas tan sencillas, y la fecha de hoy sí que me dice algo. Y no tanto por lo que a todo el mundo le ha dado por recordar hoy (que yo estaba haciendo la siesta en ese momento, y me despertaron los gritos en las imágenes del telediario) como por recuerdos de Mallorca, Valencia o Sevilla. Y de cuando era chinorri.

Porque hoy, 11 de Septiembre, día que insisto, no me dice gran cosa, en Catalufia es festivo, y, aunque cae justo después de la Fiesta Mayor y justo antes de que empezase el cole (y por tanto, festivo, lo que se dice festivo, para los enanos no es), está en una posición en el calendario que hacía que, si no se podía montar un puente (que entonces, indefectiblemente, tocaba ir a aburrirse como ostra puesta al sol a una torre que teníamos en el culo del mundo y cuyo recuerdo cada vez me parece más ingrato), tocaba usar la tarde para hacer vida social e ir a visitar (o recibir en casa, que para el caso es lo mismo) a amigos de la familia. Cosa que, personalmente, me reventaba muchísimo.

No sólo porque uno sea de natural asocial (cosa a la que, por cierto, ayudó bastante la torre que citaba antes), sino porque dichas visitas eran (y siguen siendo, cuando las hay) un coñazo más que importante. Y, sobretodo, porque, durante muchos años, TV3 tuvo la (sana) costumbre de dedicar la tarde de la Diada a emitir películas de dibujos animados. Concretamente, dos películas, que se repetían igual todos los años: Un anime (cuando por aquí el término era desconocido y lo de los "dibujos japonenes" era sinónimo de Heidi, Marco, Candy, Candy y, para los más freaks, Dr. Slump y Capitán Harlok, que también los daba TV3) y la versión de dibujos animados de la Granja de Animales de Orwell. Y claro, yo quería verlas, pero como había visitas o nos teníamos que ir a hacer visitas, pues me parece que nunca pude verlas enteras de una sentada.

Del anime poco que decir. O mucho, según. No recuerdo el nombre, pero iba de extraterrestres que venían de Andrómeda y dominaban la mente de la población de la tierra mediante una especie de bichos cibernéticos. Por temática, y por lo que recuerdo de la estética, podría ser que fuese de Matsumoto, quizás incluso de la saga del Capitán Harlock (Queen Emeraldas?). Por favor, si con esos pobres datos alguien es capaz de reconocerlo, le agradecería infinito que me diese información. Porque, desgraciadamente, hace muchos años que no la dan, o, si la dan, yo no coincido con ella. Y en realidad, todo el propósito de este post es ver si alguien me encuentra información sobre esto, el resto es paja. Para qué negarlo.

Y de la otra... Bueno, dejando aparte que me gustaría conocer (para correr a gorrazos) que una historia como la de la Granja de Animales pudiese ser para niños (no lo es, y no por la -clara- intencionalidad política, que ya saben que eso a mi no me quita el sueño, precisamente, sino por la crueldad de la historia, que incluye como ingredientes principales el canibalismo), la verdad es que me parece increíble que no haya salido ninguna de esas cabezas pensantes que tenemos en este país que no se dice este país que se dice España con acento en la pé soltando por esas boquitas de piñón que la culpa de que el PP a día de hoy -y demos gracias a todos los dioses por ello, y que dure- no se coma una mierda en Cataluña es de ese adoctrinamiento comunista que nos inculcaron a los críos por aquel entonces (aunque también es verdad que no hace tanto he leído a un libeggal de estos que Orwell no era comunista, como demostraba su declarado odio por Stalin. Que jódete y baila lo que hay que leer por no ser ciego). Y la verdad es que la cosa tendría gracia, porque estamos hablando de los años del pujolismo más recalcitrante, y a Pujol en particular y CiU en general se les puede acusar de muchas cosas (la mayoría de las cuales ciertas), pero de connivencia con el rojerío, pues como que no. Aunque también es verdad que es bastante más probable que no hayan lanzado la acusación por desconocimiento de que esa película se emitía repetidamente (que lo de la ignorancia, en esta gente, no es algo que nos coja de nuevas) que porque hayan sido capaces de sumar dos y dos y ver que el argumento no cuadra por ninguna parte.

Oh, sí, lo olvidaba. Durante varios (como mínimo dos) años, además, TV3 emitió la noche del diez al once Lo que el viento se llevó. Pero nunca he logrado ver entera Lo que el viento se llevó. Así que, sinceramente, queridos, me importa un bledo.

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