Calamar! Calamar!

Pues, un año más , han pasado las fiestas de Santako... Y un año más, con más pena que gloria.

Y es que el cartel era directamente penoso. Bueno, no, el cartel, lo que es el cartel, molabaPequeño problema: Esos son dos de los cabezudos de Santa Coloma, y que los cabezudos de Santa Coloma tengan que hacer auto-stop para ir a las fiestas de Santa Coloma pues como que mucho sentido no tienen. Pero ya saben que yo soy un tanto llepafils, tiquismiquis y tocacojones para mis cosas. Quizá un problema más importante sea que esa imagen quedase segunda en el concurso que se hace todos los años para elegir el cartel. En el concurso del año pasado, para ser exactos, porque este año, no se sabe si por descuido o por qué, no convocaron el concurso, y tuvieron que tirar de archivo. E incluso que, según me han dicho gente que sabe del tema, la imagen haya sido censurada. Pero vamos, que esto ya son datos para connasieurs.

Lo que era penoso, en sí, era el programa. Los conciertos estrella eran Nena Daconte (a quienes no fui a ver) y Muchachito (a quien sí vi un ratín). Que vale, no estarán mal del todo, pero tampoco es que me apasionen. Por no decir que los primeros no me dicen nada, y el segundo más bien no me gustó. Y además Muchachito es de aquí, y tal (aunque está por ver que el Ayuntamiento de el mismo apoyo a... no se, Santos de Veracruz, que también es de aquí y hace cómics, y llegó a publicar en El Vívora Víbora, por poner un ejemplo)...

El pequeño problema es que a este ya lo trajeron hace dos años. Y el gran problema es que ambas formaciones músico-vocales ya participaron, ambaslasdos, en las fiestas de Mayo de Badalona (que, para quien no lo sepa, está mismo al lado, y en fiestas -e incluso cuando no hay fiestas- nos intercambiamos gente). El resto, conocidos en su casa a la hora de comer, y no necesariamente por su padre.

El correfoc, que el año pasado fue de lo poquito que pude salvar, este año no digo nada porque me quedé clapao y no fui, pero el recorrido, así sobre el papel, era bastante discutible. Sobretodo porque gran parte de él era en calles adoquinadas y en cuesta, y los adoquines al mojarse resbalan como el cristal. Y siempre hay capullos que tiran agua desde las ventanas (NUNCA hay que tirar agua al paso de un correfoc, es peligroso!). Los fuegos artificiales, bien, media horita, la segunda mitad de la cual potente y bonita, aunque con fallos en la coreografía. Las havaneras (ya saben que yo soy un antiguo, me encantan y emocionan las habaneras), correctitas. También repitieron grupo (El Bergantí), pero aquí de tener un grupo a otro no hay gran diferencia...) Y el cremat les quedó de vicio.

En la parte buena, las manadas de gente tremenda, rematada e insultantemente guapa que rondaba por las calles, los sitios y los antros de perversión, que no se dónde se meten el resto del año. Descontad*s quedan, por supuesto, la gente con la que me reuní yo, que son de toda la vida y son, siempre han sido y siempre serán tremenda, rematada e insultantemente guap*s, aunque haya alguno que me consta que se pasa por aquí y no comenta nunca, ejem!. Eso, y que en la mayoría de bares tenían Brugal (a falta de Santa Teresa).

Bueno, eso y los dos descubrimientos musicales hechos gracias al buen hacer de la gente del Baremoto (y nótense todas las cursivas). Sendas marcianadas que no recuerdo yo ni en las más psicodélicas y sicalípticas simas del punk y el tecno español de principios de los noventa. Por una parte, Lorena C., una encantadora suripanta acompañada de una locaza (y ustedes que me conocen saben que no uso esa expresión a la ligera) con una voz de pitufo makinero capaz de versionar el Video Kills Killed the Radio Star sin necesidad de usar vocoder, muy en la línea Chico y Chica, que haría bien en terminar de seguir su ejemplo e incluir sus soliloquios y discursos en sus discos, porque valen tanto o más que lo que son las canciones en sí, y de quien me convertí en fan absoluto después de escuchar la que quedó bautizada como "la canción del calamar" (que, desgraciadamente, no aparece entre las disponibles en el MySpace que les he enlazado: cariño, si me lees, por favor cuélgala, NECESITO esa canción!), en la que explica que pasa cuando una noche te emborrachas y te despiertas al lado de un algo que más que una persona es un calamar. Desgraciadamente, no hizo caso a nuestros gritos desaforados de "Calamar! Calamar! Calamar!" y decidió hacer como bis una versión insulsa del Rock your Body (canción insulsa y que no va a ninguna parte que sí pueden encontrar en el MySpace). Superfan, ya se lo digo.

Y justo después, El Gran Puzzle Cósmico, que este era ya una completa marcianada (na' más que de reír y de reír, sí, pero una marcianada), algo así como un cruce entre Manolo Kabezabolo, Corcobado y Chemical Brothers pasada de alteradores de consciencia, que empezó su concierto gritando "Un bourbon! Como los reyes de España!" con una voz à la Sepultura y una entonación à la Rocío Jurado cuando se ponía divina de la muerte y que nos hizo huir cuando empezó a invocar (se los juro, como parte de una canción) a Iker Jiménez. Esa última me parece que sí que está en el MySpace, pero me da miedo comprobarlo, que aún no me he acabado de recuperar y tengo pesadillas.

Y en serio que sólo por esa noche, y por las risas (años hacía que no me reía tanto), la cosa valió la pena.

(Lorena, bonita, en serio, si me lees, que necesito la canción del Calamar. Cuélgala, porfiiiii... Que te he hecho publicidad gratuíta!)

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