lunes, 15 de junio de 2009

451 grados Farenheit

En 1953 Ray Bradbury publicó, primero como novela por capítulos dentro de Playboy, y luego ya como volumen independiente, Farenheit 451, una novela distópica donde se planteaba una sociedad que ha concluído que la lectura de libros sólo hace infelices a las personas (bueno, quizás no sea una sociedad tan distópica, en el fondo), por lo que deciden acabar con ese sufrimiento por el expeditivo método de quemar todos los libros. Luego hay una sociedad secreta que se dedica a memorizarlos y transmitirlos por vía oral para evitar que se pierdan, y tal, pero eso a los efectos de este post no importa. Si ven que tal se leen el libro o se miran la peli de Truffaut. O las dos cosas. Los 451 grados Farenheit a los que se refiere el título, que se corresponden con unos 233 grados centígrados o Celsius se supone que son la temperatura a la que el papel arde espontáneamente, aunque personalmente y por deformación profesional esa explicación la encuentro muy pillada por los pelos, porque el punto de llama del papel dependerá del tipo de papel (no es lo mismo el papel de periódico que el de carta) y de su grosor, pero aceptaremos barco.

Las referencias básicas de la historia, como en toda buena historia de ciencia ficción, son terriblemente reales, tremendamente obvias a la que seas capaz de sacarte la cabeza del culo, y terroríficamente tangibles y próximas al momento de la escritura. En concreto, no hace falta rascar mucho, sólo con lo que les he contado en el párrafo anterior para que a uno se le vengan a la cabeza tanto las quemas de libros de literatura degenerada del nazismo como la caza de brujas cultural del senador McCarthy en Estados Unidos. Tiempos que uno, que mal que le pese es un verdadero creyente, creía felizmente superados.

Y en estas que llego yo, me siento frente al ordenador, me pongo a pensar con qué darles hoy la chapa mientras me reviso el correo, miro los blogs que han actualizado esta tarde, envío currículums (por cierto, Shanks, que no encuentro tu mail!), me miro el Miitter...

...me veo un mensaje del maestro Neil Gaiman (todo el mundo de rodillas, ya!)...

...y se me dispara la irasosiá (TM).

(La traducción es chapucera, que mi inglés no da p'a tanto y no tengo ganas de tirar de WordReference. Si alguno de los que domina lenguas ajenas quiere corregir algo, ahí tiene los comentarios para decir lo que sea)

Grupos cristianos ponen una demanda reclamando su derecho a quemar literatura gai adolescente

(...)un grupo de cristianos en Wisconsin ha lanzado una querella demandando el derecho a quemar públicamente una copia de un libro para adolescentes que consideran es "explícitamente vulgar, racial (sic) y anti-cristiano".

El libro ofensivo es Baby Be-Bop, de Francesca Lia Block, una novela para jóvenes adultos en la que un chico, luchando con su homosexualidad, es golpeado por una banda homófoba (...)

La demanda dice que "los demandantes, todos los cuales son ancianos, afirman que su bienestar mental y comocial fue dañado por este libro en la librería", y que contiene lenguaje ofensivo que puede "poner la vida de uno en posible peligro, tanto adultos como niños".


Bueno, ahí lo dejo, que mi estómago no da para más a estas horas. Les he puesto el link más arriba, por si quieren leerlo entero.

Esa panda de... de... de entidades de la Christian Civil Liberties Union (que dudo si se tendría que traducir como "Unión Cristiana por las Libertades Civiles" o "Unión por las Libertades Civiles Cristianas, y en cualquier caso tócate los cojones también la perversión del término) están pidiendo quemar libros. Porque no les gusta lo que ponen. La noticia no explicita a exactamente cual de las muchas confesiones cristianas perteneces estas alimañas, pero por protestantes que sean, me jugaría el huevo derecho a que no le harían un feo a adoptar el Índex de libros prohibidos de la Santa Inquisición (y a incluir en él este, por supuesto). Y me jugaría el huevo izquierdo a que la iglesia católica le daría un furibundo ataque de ecumenismo ante la idea.

Y mira, no me parece mal del todo la idea. Siempre y cuando a ellos les dejen quemar libros en la plaza pública los días pares... y los días impares me dejen a mi quemar imbéciles en el mismo sitio.

Como bien dice el maestro Gaiman (todo el mundo de rodillas, ya!), "Queridos (luchaportuderechoaquemarlibros) Christian Civil Liberties Union, sea cual sea el lado donde estéis, ahora yo estoy en el contrario".

12 comentarios:

Nils dijo...

Pues que el maestro me haga un hueco, que yo también estoy a su lado.

Chache dijo...

Hace poco he descubierto un blog que habla sobre la estupidez humana, y me ha costado creer algunas de las anécdotas que cuenta porque me parece imposible que un ser humano pueda ser tan idiota.

Gracias por recordarme que sí.

Oscar dijo...

Que dios me perdone, pero yo revindico mi derecho a limpiarme el ojete con las páginas de esa falacia llamada Biblia.

Contra el cristofascismo, laicismo militante y radical.
Muerte al buenrollismo Zapateril que quiere convertir a este país en un hervidero de sectas financiadas con dinero público, la primera la puta católica.

Y sí: cada día que pasa, me dan más ganas de cascármela viendo como arde una iglesia.

Otto Más dijo...

Vuelve el Índice...

nanyu fonseca dijo...

yo te corrijo una cosa: se dice gay con y griega, no con i latina.

acaso no se sabia que habia gente tonta en el mundo?

Shanks dijo...

Por partes...
- En el FB me puedes enviar un correo (el mismo acabado en gmail para cosas serias, si quieres)
- Me parece muy bien que sea un maestro, pero yo no me pongo de rodillas si al menos no me he tomado un par de copas!!
- Si te sigues jugando los huevos en estas apuestas, me temo que no vas a conseguir ningún "mini-yo", si alguna vez te da el puntazo.
- Me pregunto...que hacían una panda de viejos leyendo un libro para adolescentes?? Me juego mi ovario derecho a que la mayoría no se lo han leído!
Y qué bonito quedaría en la noche de San Juan (o cualquier otra) una gran fogata con todos ellos...
Qué tocho de comment!
Besos!

Soliloco dijo...

De rodillas por Gaiman? ni de coña

Pero vamos, igual se les puede decir que puestos a quemar libros que ofenden... que tal quemar unas biblias?

Yo misma dijo...

¿Pero eso de quemar libros no era más propio del siglo XV, siglo arriba o abajo? Ya que estamos con burradas anacrónicas, podríamos quemar a "aquéllos que no piensan como nosotros". ¿Que eso también es del pasado y de mentes retrógradas? Pues poco difiere de quemar los pensamientos de esas gentes tan diferentes a nosotros.

Ginebra dijo...

Dejando de lado el tema de que estos sean unos aneuronales a mí lo que me sorprende es que pongan una demanda para quemar libros. Qué, que está penado, o qué? porque anda que no lleno yo la chimenea de cosas en invierno.

Sota dijo...

Nils, vaya colocándose...

Chache, tanto y más, sí.

Oscar, pues más o menos eso, sí.

Otto, lo intentan hacer volver, al menos.

Nan, entre copiar la expresión del inglés, o copiarla del occitano (de donde es originaria) me quedo con el occitano.

Shanks, mis huevos no corren ningún peligro, me temo.

Soli, uyloquem'hadishoooo... A ver si vamos a tener que ponernos a quemar herejes por aquí!

Yomisma, lo de quemar imbéciles ya lo digo yo en el post también.

Gin, si no lo está debería estarlo. Pero el tema no es ese, el tema es que no quieren quemar su copia del libro... sino la copia del libro de la biblioteca. Que es distinto.

Small Blue Thing dijo...

Invocad a vuestro Sustentador con humildad y en el secreto de vuestros corazones. Ciertamente, Él no ama a los que exceden.
Corán, Sura 7: La Facultad del Discernimiento.


CAPTCHA de hoy: concidst

Sota dijo...

"al que excede"... en qué, Pitu?

Powered By Blogger