Ante la disyuntiva de hablar de la coña marinera de las selecciones deportivas catalanas en general, de la de hoquei sobre ruedas en particular y del pitote que se ha montado porque han ganado no-se-qué-y-no-quiero-saberlo, y hablar de cualquier otra cosa, casi que prefiero hablar de otra cosa, porque para crear problemas donde no los hay ya les pagamos un sueldo a los políticos.
Podría hablar de que hace varios dias que tengo ADSL en casa y de lo bien que tira la mula con eso (Paquita la del Barrio! Los primeros discos de Lucrecia! The Sisters of Mercy! Bandas sonoras! Canallas! Gore Gore Gays!), pero eso me llevaría a cagarme en los muertos de quien puso en circulación una discografía completa de Ana Belén a la que le faltan 40 megas (de 1'30 gigas) con lo que no se puede acabar de descargar, además de ponerme en el punto de mira de la ley (que no la justicia) y de Teddy Bautista y sus alegres mariachis por piratear cosas, ni que sea sin ánimo de lucro y con animus iocandis, así que tampoco hablaremos de esto, por sí.
Pero, como si me despisto un poco se me va a pasar el tema, casi que voy a hablar de las elecciones yankis, que es un tema tan estúpido como todos los anteriores, pero lo he tocado menos, que tanto con el amigo con nombre de oso de peluche moñas y con la caterva de demagógos nacionales ya he hecho algún que otro post. Así que hoy hablaremos de Bush y Kerry, y la semana que viene hablaremos del gobierno.
Sinceramente, no tengo claro quien quiero que gane. Vale, no estrictamente cierto. Tengo MUY claro quien quiero que pierda. Pero es que la opción tampoco la veo nada clara. Suponiendo que los jueces permitan que haya opción, claro. Supongo que a quienes hayan leido algunas de las pajas mentales que me hago por aquí no les hará falta que indique que es al talibán alcoholico de Texas al que no quiero ver ni en daguerrotipo, pero es que el marido de la Reina del Ketchup tampoco lo veo (vamos, que veo clarísimo que no es) trigo limpio. Ahora debería hacer una larga parrafada explicando los motivos en contra de uno y las reservas respecto al otro, pero como seguro que se las imaginan, y además, no iba a decir nada original que no hayan podido leer en todos los periódicos serios del planeta y en cienes y cienes de webs y blogs de los internetes todos, casi que me lo ahorro y todo eso que nos ahorramos todos.
No me resisto, pero, a comentar una noticia que, si hubiese comentado el viernes, que es cuando salió, hubiese podido pillar a contrapié a alguien, pero ahora, que ya lo han comentado hasta en Pecado Original, no creo que pueda sorprender a nadie. Aún así, me ha parecido especialmente curiosa. Me refiero a las encuestas alternativas, que, curiosamente, tienen un índice de fiabilidad infinitamente más alto que las demoscopias habituales, y que, en este caso, dan resultados contrapuestos. Por una parte, tenemos la venta de máscaras de Halloween. Tradicionalmente, en años electorales, las caretas con caricaturas de los candidatos a la presidencia están en la lista de las más vendidas (recordemos que las elecciones presidenciales en USA son siempre justo después del Dia de Difuntos). Lo cual da que pensar, teniendo en cuenta que se supone que lo suyo es disfrazarse de monstruo/asesino/cosa que da miedo en general, acerca de la imagen que los presindenciables en general dan a los estadounidenses y la confianza que pueden generarles, pero bueno. Parece ser que los datos que da esta encuesta son bastante aproximados, y según ella gana Bush. Por poco, pero gana. También se podría argumentar que es que no hay color, que Kerry tiene una cara de besugo hervido que no da para hacer máscaras, y que además la de Bush es más apropiada, por lo de psicópata asesino de masas, pero en fin, esas son variables que no se han contabilizado y que son de mal ponderar. Por la otra parte, tenemos una encuesta más típica (en el sentido que se coge gente y se les pregunta quién cree que va a ganar), con la excepción de la población sobre la que se hace. Niños de cinco a siete años. Según esta, que lleva veinte años haciéndose (a una elección cada cuatro años, me sale que es la quinta ocasión) y que, hasta el momento al menos, tiene un 100% de fiabilidad, gana Kerry. Por poco, pero gana. Parece ser que la gracia del asunto es que los niños, en temas que no les conciernen directamente (y, si hay muchos adultos que consideran que unas elecciones no les conciernen directamente, ni les digo los niños, animalicos), no mienten (salvo casos patológicos como por ejemplo Ángel Acebes, que me da a mi que si un dia dijese la verdad le crecería la nariz como a Pinocho), y, como a esas edades no tienen una opinión política formada, dicen lo que oyen en su casa. Aquí también se podría argumentar que no hay forma de saber si los padres de esos niños se han inscrito en el censo, si, en el caso de que sea así, van a votar, ni si, en el caso de que voten, lo harán en el sentido que ha interpretado el infante. Ni siquiera se puede saber si los padres creen que se han inscrito pero luego esos papeles han acabado en la basura por no ser del partido que montaba la mesa petitoria de turno. Práctica de la que se ha acusado a ambos, pero especialmente a los Republicanos (y me reconocerán que, después de pucherazo judicial de la última vez, si non é vero, é ben trobato).
Que esa es otra. En cualquier pais donde se montasen unas elecciones y hubiese tantísimos indicios de intento de fraude a priori, serían los mismos americanos quienes se llevarían las manos a la cabeza exigiendo la presencia de observadores internacionales para garantizar la limpieza de los comicios. Aquí parece que no hace falta, que ellos se sobran (en todos los sentidos de la palabra, me temo). Desgraciadamente, parece que aquello que he dicho más de una vez por aquí de Que país, que paisaje... y qué paisanaje también es válido para los yankis. Y mucho me temo que, con las adaptaciones convenientes, también lo sean los versos aquellos de La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María...
Y es una pena, oigan.
El PP vende otra moto.
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*El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo junto a varios
barones autonómicos del partido.*
Así titulaba David Torres el pasado lunes en ...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Dale a previsualizar (botón derecho sobre el fichero y tal) que a lo mejor el zip/rar/lo que sea lo coge y puedes salvar la mayoría de lo que llevas bajado.
Pues no sé que será peor, si quedarte a medias, o ver que tras una semana de bajarte una peli o una discografía entera, resulta que es un bluff, fake, o como lo llamen, que no te vale para nada salvo para ocupar disco duro.
Logan-X
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