La semana que viene, hablaremos del gobierno

Iba a escribir una furibunda entrada política, de esas que les gustan, dando mi opinión (que como tal es la correcta, y si ustedes tienen otra es que piensan diferente a mí, lo cual siempre es sano) sobre la coña con el proyecto de Estatut de Catalunya y el sainete (porque no tiene otro nombre) con los famosos papeles de la Generalitat almacenados (que no archivados) durante tanto tiempo en Salamanca, pero qué quieren que les diga... no tengo ni tiempo ni ganas.

Así que me limitaré a dos pequeños e inocentes comentarios:

a) En relación con la soflama de ayer del señor Rajoy (Division) acerca de hacer una recogida de firmas para exigirle al gobierno un referendum a nivel estatal sobre el Estatut, recordarle que la Constitución lo prohibe explícitamente, y marca muy claramente los pasos que se deben seguir para reformar un Estatuto de Autonomía. Pasos que la Generalitat está siguiendo escrupulosamente, mal que les pese, señores de PP. Pero que, si desean ser coherentes, ya tarda, señor Rajoy, en EXIGIR a voz en grito y en todas las tribunas mediáticas a las que tenga acceso (usted y sus correveydiles) la INMEDIATA ilegalización del PP. Le recuerdo que era doctrina política del partido el exigir la ilegalización de cualquiera que osase pedir un referendum que se apartase en lo más mínimo de la ortodoxia constitucional que con tanto afán y denuedo han defendido. Y no, no vale lo de corregir diciendo que en realidad se quería decir "una consulta" y no "un referendum", el PNV hizo lo mismo y ustedes siguieron echando fuego por la boca y amenazándoles con los Infiernos Exteriores. Aquí o follamos todos, o la puta a Bailén 22, junto a la casa del Juan Clos Van Damme.

b) En relación al espectáculo de vodevil barato que llevan dando desde ayer con Piqué diciendo "blanco", Acebes (o Zaplana, ahora no recuerdo... bueno, tanto da que fuese Pili como que fuese Mili, los dos son la misma mierda) diciendo que de "blanco" nada, que "negro", que qué es eso de decir que "blanco", el fin del mundo, la concatenación de los elementos, el acabóse!, Piqué presentando la dimisión, Rajoy diciendo que no, hombre, que en el fondo te queremos, que no te vayas mamá no te alejes de mí, Piqué que no se va, Z&A malos rollos SA paseándose por las calles con un cartel que pone "arrepentíos pecadores el fin del mundo está próximo y España se rompe" mientras ladran su rencor por las esquinas, et al., para que luego esta tarde, en rueda de prensa, ante la pregunta de una periodista (que se enrollaba más que yo), contestar Rajoy que Piqué y Z&A malos rollos SA pensaban exáctamente lo mismo, sólo recordarle al señor Rajoy (cuando se me pase el ataque de risa), que, de ser eso cierto (y yo no tengo por qué desconfiar de usted, por supuesto, porque después de todo, cuándo me ha mentido? O, para ser más exactos, cuándo me ha intentado mentir?), la psiquiatría tiene una palabra para definir ese comportamiento. No, lo del PP en general no tiene nombre (ni perdón de Dios), me refiero a concretamente eso de estar pensando una cosa, y que luego cuando abres la boca sistemáticamente salga otra (me refiero a las palabras. Lo de que cada vez que abran la boca salga mierda, más que a un psiquiatra igual había que consultar a una bruja gitana, porque tiene todas las pintas de ser un maleficio). Lo que no tengo muy claro, que yo no soy psiquiatra, los dioses me libren, es si la cosa va por la disociación de personalidad o por la idiocia, pero en cualquier caso estoy seguro de que es una palabra muuuuuy fea.

Y termino con un ruego: Señores, adláteres y correveydiles del PP, por lo que más quieran. Serénense un poquito. Tómense una valeriana, o algo. Que están haciendo el ridículo, que hasta los yankis se han dao cuenta. Se lo pido de corazón. Cállense un rato y dejen de romper España de una puta vez, panda de estúpidos egocéntricos con ansias de poder! Que son los únicos que la están poniendo en peligro, con su política de "o mia o de la tumba fria"! Gilipollas!

Y les dejo por hoy con un anuncio de publicidad institucional financiado por los editorialistas políticos del New York Times. Pulsen sobre la imagen para verla en grande: