(pues nada, que ni se abren las tierras para tragarme, ni suenan las Trompetas del Apocalipsis ni leches. Una de dos, o Dios es un vago redomao, o lo mismo no le molesta tanto que diga estas cosas. Como método de suicidio ya les digo yo que no...)
Vale, hemos hablado de excomuniones, de cismas, de desexcomuniones by the face, de pecados mortales, de curas follaniños, de arzobispos mal follados y de hipocresía eclesiástica en general. Así que hoy, con el permiso de este público que tanto me quiere y a quien tanto debo, vamos a rematar el tema con lo que quería decir desde un principio.
Ustedes, que son gente que, quien más quien menos, ya tiene una edad, seguro que saben de donde vienen los niños. Si no lo saben, se lo explico: Un señor se folla a una señora (en realidad esto es más o menos opcional, pero eso ya es para cursos avanzados y yo no soy ni su maestro de básica ni su padre ni su tutor legal como para tener que explicarles estas cosas) y, a veces (porque tampoco pasa siempre), la deja embarazada. Y si no pasa nada raro (que las estadísticas demuestran que la mayoría de concepciones acaban en abortos naturales, muchas veces en estados tan primarios del embarazo que la madre no se llega ni a dar cuenta), nueve meses después nace un niño. Desgraciadamente, este sistema también es una de las principales vías de transmisión de unas enfermedades que, en el mejor de los casos, son muy molestas, y en el peor, pueden llegar a ser mortales, llamadas "enfermedades de transmisión sexual", o, en plan
fisno y decimonónico, "enfermedades venéreas". Que no es porque vayan por las venas, sino en referencia a Venus, diosa romana del amor, la belleza y la fertilidad.
No obstante, para evitar tanto los embarazos no deseados como las enfermedades venéreas (que quieren, soy un antiguo, así me suena mucho mejor) se han inventado adminículos como el condón (también hay quien les llama "gomas", "preservativos" o "profilácticos", pero personalmente esos nombres no me gustan por ser excesivamente vagos, cuando hablamos de temas de salud son mejores las palabras unívocas. En cambio, los portugueses "camisinha" o "chubasqueiro do pito" me parecen auténticos hallazgos del eufemismo), que, básicamente, es una funda normalmente de látex (aunque se hacen de otros materiales para personas alérgicas a este, que las hay) con la que se recubre el pene (vulgo polla), de forma que quede ajustado a este y no molesta a la hora de practicar el coito (vulgo follar), dejando un pequeño depósito en la punta para que recoja el esperma (vulgo lefa), de forma que este no pueda entrar en contacto ni con las mucosas de la otra parte implicada (con lo que habría riesgo de transmisión de venéreas) ni llegar a fecundar un óvulo (con lo que habría riesgo de embarazo no deseado. Existen más métodos, pero este, por su simplicidad en la preparación y el uso, relativamente bajo precio y altísimo grado de efectividad (cuando se usa bien) es uno de los más extendidos y recomendados por las autoridades (tanto en la primera como en la tercera acepción RAE) sanitarias a nivel mundial.
Oigan, no se rían ni pongan caras, que esto
hay mucha gente que no lo tiene claro.
Y aquí empezamos a ligar temas con los posts anteriores. Porque una de las obsesiones de esa camarilla siniestra de la que hemos hablado hasta el momento, es, no hace falta que se lo recalque, el sexo. Básicamente,
evitar el sexo (el ajeno, si ellos están implicados y además hay niños pequeños de por medio, hacen bastante la vista gorda). Pero como pueden ser imbéciles y esquizofrénicos que oyen a
las voces, pero tontos no son, ellos también saben que los niños ni vienen de París ni salen de debajo de una col, y que para que puedan tener más niños que llevarse al catre la gente va a tener que follar, así que acaban arreglándolo todo con un "nada de sexo fuera del matrimonio", y, sobretodo, "nada de sexo ANTES del matrimonio". Y venga a fomentar la virginidad y la pureza entre los adolescentes, y el aguantarse las ganas (que precisamente son los adolescentes los que más tienen, naturaleza obliga), y nada de refregar la cebolleta en el baile ni mucho menos tocarte, que te quedas ciego y se te seca la médula espinal.
Según ellos, si eso se cumpliera bastaría para acabar con los embarazos no deseados (supongo que no tienen en cuenta los embarazos no deseados dentro del matrimonio) y con las venéreas. Según yo, que soy un ateazo rojo malmasón y encima no oigo a
las voces, eso no es más que una forma de castrar (y el uso de este verbo en concreto es completamente intencionado, por supuesto) una parte tan sumamente importante en la vida humana como es, ya no sólo la sexualidad, sino el momento concreto del despertar sexual de la persona. La pérdida de la virginidad, en una persona a quien estos personajes no le hayan comido el coco (negro), se da (aparte de cuando se tiene ocasión, que suele ser el factor limitante) cuando el cuerpo está preparado para ello (y eso es en cualquier momento a partir de que le sale pelo entre las piernas) y la mente está preparada para ello (y eso es a partir del momento en que le apetece hacerlo. Porque si no le apetece, es violación. Y otra cosa es si conoce o no lo que puede pasar después y como evitarlo, y si está preparado o no para lo que puede pasar después. Pero para el sexo, está preparado). Que qué sentido puede tener intentar evitar un insitinto natural de la potencia del deseo sexual? Pues hombre, no soy precisamente un experto en psicología, pero una persona a la que se le cohibe algo así (especialmente en la adolescencia, cuando es EL instinto) es una persona desequilibrada. Y una persona desequilibrada es una persona débil. Y una persona débil es una persona manipulable. Y a una persona manipulable se le puede... bueno, se le puede manipular facilmente.
La lógica, pues, dictamina que las premisas de esta gentuza al respecto no se sustentan. La naturaleza no es que digan que no se sustentan, es que intenta saltárselas constantemente. Y la ciencia... Qué dice la ciencia al respecto?
Pues miren,
Rosenbaum, J.E. (2009) Patient teenagers? A comparison of the sexual behavior of virginity pledgers and matched nonpledgers.
Pediatrics 123:1, pp. 110-120. Si a alguien le interesa le paso el PDF del artículo. Un estudio de cohorte con más de 3500 individuos adolescentes. Chicos (y chicas) de más de quince años, vírgenes, divididos en dos grupos, los que habían hecho un "juramento de virginidad hasta el matrimonio" y los que no. Cinco años después se les preguntó acerca de su vida sexual y se les hicieron análisis de venéreas, y se cruzaron los datos de ambos grupos teniendo en cuenta factores como extracción social, nivel de renta, nivel de estudios, etcétera (obviamente, comparar a un niñato de Pedralbas con uno del Raval no sería significativo, para que me entiendan: Los datos de los
castos del Raval se cruzaban con los de los
castos de Pedralbes, y así). Resultado: no hay diferencias significativas entre el comportamiento sexual, cantidad de embarazos no deseados, incidencia de enfermedades venéreas, porcentaje de homosexuales (o personas que hubiesen tenido relaciones homosexuales, aunque no se declarasen como tales)... ni siquiera en el número de parejas sexuales a lo largo de su vida! Coño, es que un 85% de los que habían hecho el juramento NEGABAN haberlo hecho alguna vez! La ciencia (y los fríos hechos) TAMBIÉN dicen que la postura de la iglesia respecto al sexo es una mierda.
Pero (y aquí hago juicio de intención, pero me temo que la lógica está de mi parte) nótese el detalle: El estudio se hizo sobre adolescentes de más de quince años, y se tomaron resultados cinco años después. Pongamos el caso extremo que el más viejo tuviese 20 cuando se seleccionó la cohorte: acabó con 25. Eso significa que le quedaba muuuuuuucha vida sexual por delante. Y donde sí encuentra diferencias el estudio es en la propensión a usar métodos anticonceptivos y para evitar venéreas. Que es mucho más baja entre los
castos. Luego en el futuro están multiplicando el riesgo para ellos (ellas) y sus futuras parejas. Y eso, esos embarazos no desados, esas sífilis, esos casos de SIDA, serán directamente imputable a quienes les metieron esas ideas absurdas en la cabeza en lugar de darles una educación sexual como Dios manda.
Y, siguiendo con los juicios de intenciones, es de suponer que no a todos los
castos les entrarían los picores el día siguiente a que aceptasen participar en el estudio. A falta de datos, una estadística rastrera nos diría que han tenido la mitad de tiempo de vida sexual que los
no castos.
Y en ese tiempo han tenido la misma cantidad de parejas sexuales y (salvo que sean unos aburridos que no pasen del misionero) el mismo aprendizaje sobre técnicas y posturas (puesto que no hay diferencias en comportamientos) que los que llevan follando desde el día después. Que han tenido que meter el turbo, vamos...
No, si al final va ser que lo de la
amantis religiosa no es una figura literaria, sino una verdad avalada por la ciencia...
(mañana, si todo va bien, frikerío salvaje del caribe)