Pensaba en hablar de los muertos del avión bieloruso (o de por ahí) que se estampó en Turquía, llevándose por el camino a no se cuantos soldaditos que volvían del Afganistán, de la red de mentiras que se tejió a su alrededor y del absoluto desprecio que demostró el catolicísimo Federico Trillo y sus subordinados (no admito críticas al respecto. Trillo era ministro de defensa y, por tanto, el responsable último del asunto. Sin discursión posible) hacia el dolor de las familias y el correspondiente culto a los muertos.
Pero es que el tema me parece demasiado triste.
Pensaba en hablar del exministro Acebes, y de su insistencia, aún a dia de hoy, en que los causantes de la matanza del 11 de Marzo fueron ETA. Sostenella y no enmendalla, impasible el ademán.
Pero es que el tema me parece demasiado patético.
Pensaba hablar de la iglesia católica y su posición ante todo, que sigue basándose en aquellos dos viejos consejos tan bien aplicados durante tanto tiempo... Ora et labora... y haz la pascua a todas horas y Haz lo que yo diga y no hagas lo que yo hago. En eso y en oponerse frontalmente a cualquier cosa que huela a libertades individuales y colectivas.
Pero es que el tema me saca de mis casillas.
Pensaba hablar de la mani del orgullo gai de ayer. Que, por enésimo año consecutivo, me obligó a tener que esperar un rato para poder cruzar las Ramblas. Y que cada año es más un circo de monstruos y menos una manifestación reivindicativa. Lo cual evita que, por más de acuerdo que pueda estar desde el punto de vista filosófico con los manifiestos que se hagan, me pueda unir a ella, porque traspasa con mucho la línea que separa la mani con ambiente lúdico de la comparsa de carnaval. Y de que los gettos autoimpuestos y la perpetuación de estereotipos son malos per sé.
Pero es que el tema me parece deprimente.
Pensaba hablar de la ley contra la violencia en el ámbito familiar, y de las discursiones bizantinas sobre si se ha de llamar de una manera o de otra, y de como las facciones más conservadoras y menos proclives a dicha ley son las que más espolean el debate etimológico (en la misma línea que lo que critiqué en Hipócritas, Fariseos, Sepulcros blanqueados!), y de la gran cagada que supone el hacer una ley estrictamente parcial que sólo protege una parte de la población amenazada, y no precisamente la más indefensa (lo siento, pero una mujer adulta puede defenderse perfectamente de un hombre, salvo casos muy concretos y específicos. Un niño pequeño, o un anciano, no. Y quedan expresamente fuera de la ley).
Pero es que el tema me parece como para darles de hostias hasta en el carnet de identidad.
Pensaba hablar de muchas cosas.
Pero es que no tengo ganas de escribir, para que nos vamos a engañar.
Así que me disculparán si no digo nada.
Otra DANA, pero diferente.
-
Estoy de acuerdo con Juanlu Sánchez quien, en su web de Al día, recuerda
que vuelven a ser horas de mucha tensión en varios puntos del este y del
sur ...
Hace 20 horas
4 comentarios:
Puede ser del calor. ¿qué significa "grinyoladissa"?
Urui
Literalmente, "chirriante". Pero se refiere tanto al ruido como a la sensación de que cuesta abrir la puerta.
Y no creo que sea el calor, no...
Una mujer adulta puede defenderse perfectamente de un hombre adulto...
Pues según.
Por ejemplo, dudo que si al oso le diera por zurrarme (que no es el caso) yo me pudiera defender físicamente. A no ser que le hiciera cosquillas.
Si hablamos de posibilidades legales y tal es más probable, pero estamos obviando todo el rollo psicologico de los maltratos.
Lo que no quita que la ley esté hecha con el culo, que pase de los niños y ancianos y que ponga a todos los hombres como criminales en potencia.
angua.
No teneis cuchillos en casa, Angua? No creo que ni tu marido se atrevise a interponerse en tu camino armada con un cuchillo jamonero. Que buena eres, cuando te pones...
No todo es una cuestión de fuerza bruta, vida. Además, que las muertes por maltrato no suelen darse en el primer maltrato, con lo que la víctima ya está (o debería estar) sobre aviso. Otra cosa es que vivamos en un pais donde el pamfilismo y el síndrome de estocolmo sean moneda común (síííí, y las condiciones sociofamiliares hagan que un gran porcentaje de mujeres dependan económicamente por completo del malnacido que tienen por pareja, ya lo se. Estoy haciendo generalizaciones muy a grosso modo)
Publicar un comentario