Las horrendas tetas operadas de la Pataky (y II)

Aprovechando que maese Nanyu está de viaje de negocios (y por tanto el teclado de su ordenador está a salvo de babas), sigamos con el tema tetas. Les había presentado a las mirame-y-no-me-toques y a las maggiorattas (Tony, "maggiorattas" o "maggioratti"? Sácame de dudas, anda). Y seguimos para bingo con:

- La putón desorejao (también conocidas como El pendón de Castilla): Es una clasificación difusa y confusa, porque tiene puntos de intersección con cualquiera de las otras. Una maggioratta no tiene por qué ser un putón desorejao, pero un putón desorejao puede ser una maggioratta, me explico? El nombre en sí supongo que es lo bastante explicativo. Ejemplos típicos? Pues Pamela Anderson (maggioratta-putón), Paris Hilton o el 99% de las cantantes que salen en los Cuarenta Subnormales o la Mtv. Tienen el problema que tienen todos los putones, que dan para un desahogo rápido, y si te he visto no me acuerdo.

- La Freak Show: Otra que el nombre sabe a turrón. Pueden ser desde auténticos engendros de la naturaleza, pero que saben llevarlo con gracia, desparpajo, arrojo y morro (Rossy de Palma, que tiene la cara que tiene, Kate Moss, que si la ves de lejos la confundes con un mocho...), a engendros de quirófano que hubiesen horrorizado a (o hecho las delicias de) Viktor Frankenstein (Sabrina Sabrok, Alaska) pasando por muñecas rotas y chicas de inteligencia más que discutible, muchas veces clientas también del afamado doctor (Tamara, Yola Berrocal, Aramís Fuster...). No me pregunten por qué, pero tienen tendencia a situarse en la intersección entre los Pendones de Castilla y las maggiorattas. Sólo para gustos muy respetables, pero extremos. Muy extremos.

- La No se que tienen tus ojitos que me vuelven loco: Que no son guapas en el sentido clásico de la palabra (de hecho, en ocasiones, en ningún sentido), ni imponentes, ni espectaculares, ni nada, pero... tienen un no-se-qué y un qué-se-yo que les da su punto. Vampira, Lisa Marie (la hija del Elvis no, la ex de Tim Burton), Sissy Spaceck, Christina Ricci... Hay algo en ellas que no cuadra. Y no siempre se el qué.

- Y, last but not least (bueno, ni siquiera last, que seguro que si nos ponemos encontramos más clasificaciones, pero me he cansado de escribir y con tanto buscar fotos demostrativas se me están ocurriendo cosas mejores que hacer que seguir con esta clasificación taxonómica absurda), queda la Vecina del quinto (sutil a la par que elegante juego de palabras con una afamada película española de los años setenta, no se si se han dado cuenta, y que me he tenido que sacar de la manga por no poner "Vecinita", que queda como de web porno cutrón). Y aquí es donde está el quid de la cuestión, porque es donde encaja perfectamente la Pataky. Porque son mujeres que, y repito lo de ayer, serán de goma (no lo discuto ni me importa demasiado) y estarán operadas hasta de las muelas del juicio, pero, y esto es lo importante, no lo parecen. Que ves la foto y dices, vale, sí, la tía está cañón, pero no te da la impresión inmediata de que nunca te la vas a poder encontrar en la cola del pan o en el autobús. Y esto es importante para lo que discutía con milady Casta (y que, les recuerdo, era el origen y la razón de ser de estos dos posts, nada tan vulgar como una sesión onanística. Que no. Que no, coño!), porque las fantasías, aunque por definición sean eso, fantásticas, y permitan alcanzar cosas que en la vida real sabemos que no podremos alcanzar nunca... bueno, cuando la zorra no puede cogerlas, dice que están verdes. Y no pienso ponerme a explicar la fábula a estas horas. Una fantasía sobre algo, si no probable, al menos sí plausible, siempre es más potente que una sobre algo que sabemos positivamente que las probabilidades de que se de tienden ya no a cero, sino a valores negativos.

Por eso básicamente ha traído tanta cola (en todos los sentidos que le quieran dar a la expresión) el robado-consentido del Interviú de la semana pasada.

Y ahora les dejo, que tengo cosas que hacer que no sería educado explicar aquí...

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