Pelotón de fusilamiento (IX)

La literatura de todos los tiempos, ha tenido el mejor aliado en el papel, para verter en él las más fantásticas elaboraciones mentales. Con el cine, y la gama de nuevos audiovisuales que de continuo están apareciendo, se facilitan al espectador la percepción de los mensajes emitidos con el aditamento: de imágenes fotográficas, virtuales, dibujos animados...

Las películas de ciencia ficción, han tenido gran éxito con los prodigiosos efectos especiales aportados por verdaderos genios de la especialidad. Recientemente se está difundiendo un nuevo hallazgo de Internet, basado en las consolas vidio-juegos infantiles para uso de adultos, que permite al operador, introducir en la pantalla del ordenador elementos virtuales, fruto de su imaginario fantástico: se denomina “second live.”

En 1995 se registró un libro titulado “Utopía Factible”, que trataba de mostrar la existencia de una sociedad futurista, pertrechada de todo tipo de artilugios imaginados, que paulatinamente están tomando cuerpo en los avances que la tecnociencia alumbra continuamente, pero que en la publicación citada se quedaban en descripciones más bien pobres, debido a las limitaciones literarias del autor.

Recurriendo al manido recurso de un planeta habitado, (descartado a Marte, que ya había sido explorado por satélites) se mostraba una civilización situada en otra galaxia, cuyos habitantes vivían con siglos de adelanto en los procesos tecnológicos y sociológicos, respecto a nosotros los terrícolas. En el plano tecnológico, se intentaba describir como eran los dispositivos de que se servían para realizar los distintos cometidos rayanos con la perfección. A nivel sociológico, se puede concebir una sociedad en la que se pusiera en práctica la sentencia de Jefferson del derecho inalienable: a la vida, a la libertad, y a la búsqueda de la felicidad; fruto del exquisito comportamiento de sus miembros, formados en principios de solidaridad humana que tienen por metas: el bienestar físico y anímico, concordia, paz, bondad,..entre sus moradores.

Algunos de los ingenios descritos en “Utopía Factible” empiezan a ser aplicados después de los años transcurridos, aquí en nuestros lares: el “ITER” prototipo para la producción de energía eléctrica mediante la fusión nuclear, inicia su andadura experimental en Carandache (Francia). El tren levitante movido por tracción magnética, funciona entre Shanghay y su aeropuerto y otro en construcción entre Shanghay y Pekín. Transformación de barrios degradados de grandes ciudades en rascacielos. Las operaciones de montaje en las cadenas de fábricas automovilísticas se transfieren a robots. La explotación de las minas modernas para extracción de grandes masas de mineral son a cielo abierto, Etc, Etc, Etc,...

Por lo que respecta a los cambios sociales: la proliferación de ordenadores y teléfonos móviles, ha supuesto una revolución en las costumbres de un alcance imprevisible. Sus efectos aún no se manifiestan en toda su potencial, cuando se apliquen en campos como: curriculum personales, asignación de trabajos (demandas y ofertas), administración de justicia, encuestas, publicidad comercial, gestión de producciones en función de la demanda, acceso a toda clase de consultas para obtener información y satisfacción inmediata a las justas demandas, Etc, Etc,...

La posibilidad de emitir opiniones sobre todos los temas, para ser recibidas por todos los destinatarios en tiempo real a través de los blogs, que a su vez pueden ser contestados por el receptor, estableciendo un diálogo a nivel planetario, supone un valioso acicate al intercambio de ideas para facilitar el mestizaje, por encima de las barreras infranqueables del pasado.

Se dice que Second live que ha duplicado sus consultas en el espacio de un mes, lo que podría representar para este dicho sitio de la Red un boom como el experimentado por otros hallazgos de las nuevas tecnologías. Simplemente se nos ocurre, que si el libro “Utopía Factible” hubiera sido acompañado de representaciones gráficas hechas por un buen artista en sintonía con el autor, sin lugar a dudas tendría más gancho.

Sin tener la menor pretensión profética, sería sensato a efectos pedagógicos para la formación de la juventud, aparcar las reiteradas referencias: al Antiguo Testamento que situaba el Paraíso Terrenal en el actual infierno que es hoy Irak; a la Divina Comedia, donde Dante pintaba de vivos colores el infierno, palideciendo en su descripción del cielo; al Príncipe de Maquiavelo, que descarta todo atisbo moral en beneficio de lo efectivo. Se podría seguir con ejemplos históricos “ad infinitum”. Pero lo más lamentable son los hechos actuales: en los próximos Oscars solo están nominados films catastrofistas.

Original de Francisco Javier Corretjé en A sueldo de Moscú

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