En el edificio neogótico de la Free School Lane la vida no era fácil. No fue sencillo arrancar, y tras varios cierres temporales, un tal James Clerk Maxwell se hizo cargo de la dirección del centro. Maxwell se acabaría convirtiendo en “el físico más grande entre Newton y Einstein”. Por encima de una facultad innata para afrontar las dificultades con aplomo, su valor radica en que proporcionó las ecuaciones matemáticas que permitieron entender de forma correcta la electricidad y el magnetismo. Curiosamente estas dos entidades condujeron al germano Heinrich Hertz a identificar en 1887 las ondas electromagnéticas que hoy conocemos como ondas hertzianas u ondas de radio.
Lo más triste para la humanidad es ver como el esfuerzo intelectual y científico se goza en el retrete. Cada día, utilizando los descubrimientos de Maxwell y Hertz, en las ondas, ahora católicas, se vierten toneladas de estiércol sobre los españoles. A unos nos toca más que a otros. Concretamente los catalanes tenemos el honor de compartir el trono con otros colectivos. Losantos dijo hace algún tiempo que “el Gobierno español sólo habla con terroristas, homosexuales y catalanes, a ver cuándo se decide a hablar con gente normal”. Ahora defiende cosas peores entre la que destaca la teoría de que la presencia musulmana en España es una invención interesada. Según este pequeño talibán indigno y manipulador la historia académica “se inventa una civilización islámica que no ha existido jamás”.
Maxwell y Hertz murieron a finales del siglo XIX, el primero en 1879 y el segundo de septicemia en 1894. Nunca supieron que un perturbado con una obsesión enfermiza prostituiría su descubrimiento hasta este punto inasumible y delictivo.
Original (en castellano y catalán) de Marc Vidal.
Hace 309 posts...
2 comentarios:
Inventar algo que puede ser útil para la educación, la comunicación, el entretenimiento o la actividad humana en general, y que venga una recua de subnormales a descargar su frustración a base de usarlo para putear a sus semejantes es algo habitual.
Casi una constante humana.
Casi?
Es lo que nos diferencia de los animales...
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