Para los que no lo sepan (y para los que quieran rabiar, si eso) este finde en Barcelona y otras ciudades y pueblos de la Catalufia toda (por echarme el pegote histórico, los de su primer cinturón metropolitano, que bailan al son que el Leviatán manda, y los que durante la Edad Media tenían la consideración legal de "calles de Barcelona", lo que les permitía unos fueros y unas cosas que los demás pueblos no tenían y que tampoco se exactamente en qué consistían, que el historiador es mi hermano y no yo. Saluda, Xavi!) ha sido de tres días. Vamos, que hoy ha sido fiesta. La Segunda Pascua o Pascua Granada (creo, siempre confundo la Granada con la Florida. Y el Bazooka con Kansas, ya puestos). Que en realidad creo que fue el lunes pasado, pero como el domingo habían elecciones, pues la cambiaron por la face. Creo. No estoy muy seguro. Y tengo mejores cosas que hacer que dedicarme a contar semanas desde la Semana Santa.
Bueno, eso, que estoy especialmente disperso. Que han sido tres días. Y qué hace una persona normal (no, los que están de exámenes no son personas normales, eso es una situación patológica y por tanto tienen que pasar una cuarentena) cuando se encuentra con un fin de semana de tres días por delante? Pues por lo que yo se, hay tres opciones básicas: tumbarse en el sofá y rascarse los cojones hasta que le sangren, hacer el petate e irse de viaje (pa' irse a las quimbambas no da tiempo, pero para una escapadita rápida sí, y total ya lo hice el año pasado, con la excusa de tener un congreso...), o bien dedicarlos al vicio, el lubricio y el fornicio. Como sea que mi situación económica no es especialmente grave, pero tampoco especialmente boyante (y no tiene visos de cambiar en breve), la segunda opción quedaba descartada, pero me debatía entre la primera y la tercera. Bueno, miento, que eso es lo que haría cualquier persona normal, y yo ya saben que de normal, lo justo y necesario, así que pensé en también sacar tiempo para acabar de una puta vez la ponencia que quiero presentar al concreso virtual de los cojones al que el Diablo sabe por qué me inscribí (bueno, el Diablo no lo se, pero yo sí: porque era gratis), que llevo arrastrándola desde Semana Santa.
Pero yo se, y se que ustedes saben que yo se, y ustedes saben que yo se que ustedes saben que yo se (y si no lo saben, se lo estoy diciendo ahora) que el Universo me odia y conspira contra mí. Debe ser cosa de mi mal karma (dice), pero como no tengo otro, pues al Universo no le va a quedar más remedio que aguantarse con lo que hay, que bueno soy yo como para hundirme por una tormentita de nada. Yo SÍ envié a mis naves a luchar contra los elementos. Al grano: el caso es que, como yo tenía planes y cosas que hacer y trabajo que resolver con una cierta urgencia y que requería un cierto grado de concentración, pues... han decidido ponerse a pintar la casa. Resultado? Que ni he podido perrear (en el sentido de "hacer el perro", no en el de bailar reguetón), ni he podido dedicarme al vicio, el lubricio y el fornicio (porque a ver quién es el guapo que se va por los sitios y los puestos a viciarse, lubriciciarse y forniciarse cuando sabe que a la mañana siguiente va a tener a las ocho a alguien rascando las paredes de la habitación de al lado, y eso con suerte y si no son las de la propia habitación), ni he podido trabajar en condiciones. Vamos, que he acabado la ponencia in extremis, hace como quien dice media hora, y por mis santos cojones y porque de hoy no pasaba. Que ni conectarme a internete he podido hoy hasta altas horas de la tarde, porque la habitación donde está el ordenador (y más importante aún, donde está la conexión a internete, porque hoy he descubierto que estoy en el radio de recepción de dos redes wifi, pero las dos están bloqueadas, con lo que sigo dependiendo de un cable y no puedo llevarme el portátil a la cama para hacer guarreridas con la webcam) estaba patas arriba y apestando a pintura.
Vamos, que he acabado el fin de semana (de tres días, recuerden) con una cajita de música (que es una mariconada, pero mola un güevo) donde suena Lilí Marlene, regalo de mi hermano (saluda, Xavi!) y unas ganas de invadir Polonia que harían que se le pusieran los pelos como escarpias al mismísimo Kaiser Guillermo (el Kaiser Willy para los amigos). Y que ya se habrán dado cuenta ustedes por cómo está escrito este post que muy en mis cabales, lo que se dice muy en mis cabales, ahora mismo no estoy. Redrum, redrum, redrum.
Y eso.
Por cierto, y a tenor de los comentarios que se van arrastrando desde el lunes pasado y que arreciaron desde que tuve a bien deleitarles con la magnífica versión de los Ojos Verdes de Carlos Cano y Martirio: No, no estoy enamorado. No más de lo habitual, al menos. Mucho menos correspondido. Y mucho menos emparejado. Ni siquiera llevo un calentón superior al que llevo normalmente. Conste esto como desmentido público (e incluso púbico e impúdico). Y que ahora mismo no se si el lunes que viene poner la frase que tenía preparada o cambiarla de golpe y porrazo, porque si la de ayer han sido capaces de leerla como algo romántico (que luego me llaman a mi retorcido, manda güevos), con la otra capaces son de tomársela como una invitación de boda. Que no.
Y Tony, que muchérrimas gracias por lo que tu ya sabes. Que te debo un algo muy grande, niño.
EDIT: Por lo menos el findetresdías acaba con una buena nueva... Paris Hilton en el trullo! Por fin! Ya era hora! Ahora, a por la Pantoja!
Beneficios de las Presentaciones con IA para Startups y Pequeñas Empresas
-
En el competitivo mundo de los negocios, las startups y pequeñas empresas
enfrentan múltiples desafíos, desde la limitación de recursos hasta la
necesida...
Hace 4 horas
11 comentarios:
:)
Paris, pobre Paris... ¿Qué será lo próximo? ¿LA PANTO???
NO, POR DIOR!!!
Tony, por ejemplo. Ya lo digo en el EDIT. Ahora, a por la Pantoja!
a mi me gustan esas cajitas :) son tan moonassssss
menudo planazo de fin de semana!!!! que envidia!
(esto es por el coñazo de antispam que tienes)
Will, lo que digo en el texto...
Nan, ajqueroso.
Parece mentira que no hayas desarrollado tu incomparable imaginación para ti mismo.
¡Menos blog y más perversión!
No hace falta que cambies la frase esa que ibas a poner. Si han sido capaces de retorcer la anterior, pueden hacer lo que quieran con la siguiente que pongas, independientemente de que sea más o menos adecuada... Así que resígnate y sigue a lo tuyo, que el blog mola mil ;)
Karma (dice)
...ji ji ji...
¿y qué tal se lo pasa uno navegando por la red colocado de pintura? ¿ein?
Corredero, perversión me sobra. Lo que no tengo es cuando, dónde ni con quién. Los blogs no tienen nada que ver con eso...
Pry, ya veremos...
Troy, no me digas que tienes/tuviste algo que ver con Karma dice...
Mag, mal. Muy mal. El horror, el horror.
Lo de rascarse los huevos hasta que sangren...ufff
Pobre Will, con lo que él quiere a su Paris (está reuniendo la fianza)
Pues si no estás enamorado, estás nostálgico
Saludos
Publicar un comentario