Apuntes al natural (iconoclásticos y anticlericales)

Mi iconoclastia y mi anticlericalismo visceral son sobradamente conocidos por los habituales de esta santa casa. Y paso de poner links para ejemplarizarlo, si son nuevos por aquí (bienvenidos! Comenten, comenten!) buceen un poco en los atrasados y ya verán que no es tan complicado encontrar ejemplos. Pero también me precio de ser una persona ecuánime, y ni la iconoclastia (que no aplico sólo a la religión, soy el primero en rajar con saña contra la gente y las cosas que admiro, porque a esos no les paso ni tanto así. Contra los que me dan tirria rajo mucho más, vale, pero es más una cuestión de "cantidad" que no de "intensidad") ni el anticlericalismo (que, contra lo que muchos iletrados parecen creer, no es odio contra la religión, sino contra la Iglesia en tanto que estructura jerárquica, y que se lo han ganado y se lo ganan día sí día no y el de enmedio, a pulso) me ciegan, y cuando (en las contadas ocasiones en que) alguien perteneciente o relacionado con la Iglesia hace o dice algo bien, no me duelen prendas ni se me caen los anillos en, ya no reconocerlo, sino aplaudirlo. Nobleza obliga, por mucho que la nobleza esté sobrevalorada.

Así que, ante algo así, sólo puedo levantarme de la silla, aplaudir y decir "Ole, ole, y ole!".

Y, pese a saber perfectamente que dar consejos sólo sirve para evitar que otros se equivoquen solos, sólo puedo decir que mejor le iría a la Iglesia si retirase a esa panda de golfos apandadores vestidos de drag queen siniestras con olor a pis y rancio que tiene en su directiva e hiciese más caso a según que comunidades de base. De las que sí se han leído la Biblia.

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Mi iconoclastia y mi anticlericalismo visceral son sobradamente conocidos por los habituales de esta santa casa. Y cosas como esta de las que me entero vía monseñor Zifra no hacen sino darme la razón en mis planteamientos. No pertenezco a la FIdA. Ni siquiera me clasificaría a mi mismo como "ateo". Es más, me considero alguien profundamente religioso. Horror vacui, supongo. No tengo mayor duda de la existencia de Dios. O de Zeus. O de Tiamat. O de los pitufos. Simplemente, no me hablo con ellos. De "creer" a "adorar" va un mundo. Por no adorar, no adoro ni a la diosa Razón, hace mucho que apostaté de ella.

Pero me parece aberrante, inconcebible y vergonzosa la actitud de los responsables del Ayuntamiento de Toledo, máxime cuando provienen de partidos que se dicen demócratas, de izquierdas y progresistas. Viniendo del PP, que no es ninguna de las tres cosas y sobradas muestras ha dado y da de ello, me parecería igual de aberrante, inconcebible y vergonzoso, pero no me extrañaría. Es su línea, su estilo y su fundamentalismo habitual. Pero viniendo del PSOE e IU... Me parece recordar que Dante reservó Caína, el último y más profundo de los círculos del Infierno, a los traidores. Supongo que les habrán reservado un sitio ya. Porque estos señores han traicionado el espíritu de la democracia que dicen servir (y que están recibiendo un sueldo por hacerlo) y la libertad de expresión. Y lo mismo me da que haya sido por fundamentalismo propio o por miedo a perder un puñado de votos.

Si empezamos por no dejar hablar a quienes no crean lo mismo que nosotros, qué será lo próximo? Obligar a cumplir el ayuno de Ramadán Cuaresma, lapidar a las mujeres que no usen chador falda por debajo de la rodilla y toquilla y dar paseillo a los que no vayan al templo a rezar sus oraciones?

Ah, no. Claro. Que esos son los otros. Los malos.

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Mi iconoclastia y mi anticlericalismo visceral son sobradamente conocidos por los habituales de esta santa casa. Y cosas como esta me producen un alegrón y me devuelven (un poco, tampoco se crean) la confianza en el género humano y en el sistema legal español. Que ya era hora. Que no tiene sentido ni razón de ser que, a estas alturas del curso, haya quien no se haya enterado de lo de la separación entre la Iglesia y el Estado y sigan creyendo que, por ser una secta reconocida, están al margen de la ley. La de protección de datos también. Y quieran seguir chupando de la teta del Estado a costa de contar entre sus filas a gente que ha hecho pública manifestación, por los cauces legalmente establecidos, de que no se encuentran ahí. La pena es que me temo que el sistema judicial español no funciona por jurisprudencias, así que esto sólo servirá para este caso. Si los doctos en leyes que se pasan por aquí me quieren corregir y darme otra alegría, pues se lo agradeceré.

Esto otro TAMBIÉN me ha hecho muy feliz y me ha devuelto (un poco, tampoco se crean) la confianza en el género humano y en el sistema judicial español. Lo que pasa es que no me cuadraba demasiado lo de encabezar un bloque dedicado a esta noticia con lo de "Mi iconoclastia y mi anticlericalismo visceral son sobradamente conocidos por los habituales de esta santa casa", y me descuadraba la estética del blog. O, pensándolo mejor, igual no. Después de todo, la (puta) SGAE también es una secta y está llena de iluminados...

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Mi iconoclastia y mi anticlericalismo visceral son sobradamente conocidos por los habituales de esta santa casa. Y... bueno, qué les voy a contar no sepan ya. Que me cago en el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Fernando Sebastián Aguilar, Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, y en todos sus muertos puestos en fila de a dos. Otra vez. Y es que con este hombre todos los días son fiesta (y diarrea)...

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