Sin embargo, los españoles seguimos con el pensamiento mágico metido en la cabeza de que “a mí no me va a pasar”, esas cosas siempre les pasan a los demás. Seguramente a los que hacen cosas malas y feas. La verdad es que no se puede decir que un polvo sea una cosa mala y fea, a casi todo el mundo le gusta echárselo, y claro, ya que te lo echas, el preservativo es tan incómodo... le resta tanta sensibilidad al acto... aprieta... Y, además, por una vez, no va a pasar nada... Si no estás en período de ovulación y no te puedes quedar embarazada, ¿qué más te da, si yo estoy supersano?
Supersanos, por los laboratorios de análisis de sangre pasan a miles. Lo saben en los ambulatorios especializados en Enfermedades de Transmisión Sexual y en los médicos especialistas de los hospitales. Acuden hombres y mujeres con una pinta de lo más normal, guapos, atractivos, bien vestidos, alto nivel formativo y adquisitivo... De esos que se encuentran una noche en un bar o en un congreso de ejecutivos y tienen que elegir con cuál de todos los candidatos/as pasar la noche. También van amas de casa y madres de familia que jamás han disfrutado de un escarceo, pero su marido no se pierde ninguna ocasión, le salga gratis o pague a una profesional.
Ésa es la otra, la manía de pedirle a las prostitutas, pobres, que lo hagan sin condón. O sea, no les resulta rentable trabajar, porque cobran 50 euros por uno rápido y acaban destinando el doble a pagar los medicamentos recetados para paliar los síntomas del dichoso SIDA. Y encima aún las marginan más socialmente porque están consideradas como un peligro andante que, lógicamente, puede contagiar a todos aquellos que insistan en darles más dinero por hacerlo sin preservativo. Aquí está claro quién es el estúpido, ¿no? Pues sí, ese mismo señor que va a su casa y se lo trasmite a la parienta.
Por descontado, los jóvenes no se salvan de la quema. Es impresionante la irresponsabilidad con la que los veinterañeros y treintañeros se embarcan en las relaciones esporádicas aun siendo conscientes de la promiscuidad generalizada, de que esa mujer tan mona y sanota puede haber copulado el sábado anterior con otro hombre a su vez tallado a golpe de gimnasio a quien su último ligue le traspasó el virus, aunque no tenga ni idea de ello porque las pruebas se las realizó hace un año en el chequeo para el club de rugby.
Las pruebas no detectan el VIH hasta tres meses después del contagio, por lo cual, o se tiene cuidado constantemente al practicar la penetración con fundita, o conviene irse a vivir a la puerta del laboratorio para hacérselas cada dos por tres y así no estar poniendo en peligro, como mínimo, la vida de los demás. Hay que pedir la prueba al otro siempre, nadie se puede fiar o autoexcusarse con el argumento de que “como estamos juntos, y no es sexo de una noche, no hace falta andar con la pesadilla del preservativo”.
Si alguno de los dos es seropositivo, lo mejor es saberlo cuanto antes para no engrosar la cifra de las ya cerca de150.000 personas que incuban el virus en su organismo, o la franja de 70.000 a 90.000 enfermos que ya padecen el SIDA o, lo que es peor, la lista de más de 50.000 muertos a causa de esta epidemia.
Original de Elisabeth G. Iborra.
El link proporicón de día
Hace 309 posts...
3 comentarios:
Ays, Sota, cuánta razón, desgraciadamente...
Pero bueno, hablando de lo gay (que es lo que me suena), la gente se ha relajado tremendamente con los condones, porque "el sida no es mortal, ahora es SOLO para toda la vida".
Con estas orejitas que Dior me dió lo he oído...
Molt Fort!
Tony... en serio has oído eso?
Y esa... cosa (el calificativo de persona lo ha perdido de por vida) no fue castrada ipso facto? Por su propio bien y el de los demás?
No, si cuando yo digo que en el mundo hay gente que está sólo para hacer bulto...
(ahora me dirás que es algún conocido común que lee esto, y ya la hemos liao, claro...)
yo alguna vez he escuchado algo parecido a lo de tony... sip, hay gente que está en el mundo por estar
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