Dejad No dejeis que los niños se acerquen a mi

Tenía yo para hoy preparado un pequeño apunte sobre las recientes elecciones catalanas, que ya hasta a mí se me hace raro abrir este blog y encontrarme tan poca cosa de política. Con lo que yo he sido. Pero linkeando por ahí me he encontrado con esto (aquí o aquí otras versiónes de los hechos) y se me han caído, literalmente, el alma, los cojones y las gafas al suelo. Por ese orden.

Vamos a ver si soy capaz de ordenarme las ideas un poco y hacer una entrada intelegible.

- Mal está que alguien se dedique a sobar a un niño. Que vale que los padres les visten como frutas, pero se supone que la parte adulta debería tener un mínimo de sentido común. Y alguien con doce años no pasa por un mayor de edad aniñado. Coño, es que probablemente aún no haya llegado a la pubertad. Sólo eso ya sería como para colgarle de los huevos encima de una lumbre de cagajones.

- Lo empeora el que el agresor sea un cura. Porque entiendo que no es que se lo encontrase en el patio trasero de La Ostra Azul, comiendo pipas apoyado en una farola, y una cosa llevara a la otra, sino que el niño en cuestión había sido puesto a su cargo, y que por tanto el cura tenía un cierto ascendente sobre él. Y mira que se lo tengo dicho, niños, eviten los templos, que son antros de perdición. Que ahí sólo van pervertidos. Como para, después de haberlo tenido ahumándose un rato en la lumbre, cortarle los cojones con una hoz oxidada y dejarlo caer encima de la lumbre.

- Lo empeora más, si cabe el hecho que fuesen toqueteos homosexuales. Y antes de que nadie me lance los perros, recuerden que soy un reconsagrado relativista moral. En el caso de un civil eso no sería un agravante (que bastante grave es ya la cosa de por sí). Pero en alguien perteneciente al clero de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana y Pederasta, que consideran la homosexualidad como pecado nefando, sí es un agravante. A los cagajones, añadan generosos haces de hinojo, por favor.

- Denigrante es el que, a algo tan grave (porque aunque el tal mosén Rafael Sanz Nieto, y lo pongo porque el hijoputa ese se merece que su nombre y su reputación sea arrastrado por el fango para siempre haya sido absuelto de la acusación de violación, por lo menos toqueteos si ha quedado probado que hubo, y a ese pobre crío le pueden haber jodido la oportunidad de tener una vida sexual sana de por vida, con todas las psicosis que eso puede comportar, sólo porque sus padres fuesen unos meapilas) sólo se le pidan tres años de cárcel, y en la sentencia final sólo aparezcan dos. Que además, no cumplirá por su edad. Lástima, porque por lo que cuentan por ahí, a los que abusan de menores en la cárcel les pasan cosas muy divertidas. Muy barato me parece. Que no hablamos de que haya habido reducciones de pena ni hostias, es que no hay más. En la cuerda sobre la hoguera, me cuelguen también al fiscal, al juez y a los legisladores, por favor. Mismo tratamiento.

- Y ya lo que es para gritar que la única iglesia que ilumina es la que arde, y acudir en procesión con antorchas hacia el obispado de Madrid, para librar a la Villa de esos parásitos siniestros y de ese engendro arquitectónico que es la Almudena, el que el hijo de una perra sarnosa y cien mil padres distintos, desconocidos y sifilíticos de Rouco Varela (sí, ese que es un clon defectuoso y altamente amanerado, en relación con el original, de Paco Clavel) lo supiera, y, no contento con meter el caso bajo la alfombra y facturar al malnacido del cura (Rafael Sanz Nieto, recuerdo) a un convento, para alejarlo de los focos, encima despidiese a los catequistas que denunciaron el caso, y encima tenga los santos cojones de, cuando sale la sentencia que le hace (a él y al obispado) responsable civil subsidiario (cuando, en buena ley, es responsable directo, por ocultación), hacerse la damisela ofendida y decir que va a recurrir. Sinceramente, a estas alturas no soy capaz de mantener la cabeza clara, pero lo de la hoguera no me parece lo bastante, y dentro del batiburrillo en que lo veo todo rojo sólo soy capaz de distinguir vagamente cosas con astillas de bambú, aceite hirviendo, miel y hormigas caníbales.

Porque luego esta gentuza son los que van hablando de moral y de cómo debemos llevar nuestras vidas y con quién podemos follar y con quién no.

Pues nos ha jodido Mayo con sus flores.

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