viernes, 11 de enero de 2008

Pelotón de fusilamiento (XLVI)

La evolución sólo es una teoría.

Si cada vez que esa frase ha llegado a mis oídos me hubiesen dado un euro hoy no estaría retirado, pero sí disfrutaría de una enorme pantalla de plasma en la pared de mi habitación. Es tan fácil utilizarla que incluso, de vez en cuando, se desliza entre las páginas de algún periódico, para alborozo de fundamentalistas y confusión del público en general.

El problema es la definición de la palabra. Teoría no tiene el mismo significado en el lenguaje coloquial que en el científico. Esto ha sido utilizado durante mucho tiempo por aquellos que creen en un ser cósmico todopoderoso (de distintas denominaciones) y que la ciencia es la cosa esa que no concuerda con nuestros cuentos, y no son los únicos que lo han hecho y lo siguen haciendo, pero sí los más notables. En realidad es sencillo: una vez explicado, incluso una persona de bien podrá entender la diferencia entre los distintos usos y no volver a equivocarse en sus argumentaciones (si las hubiere).

Vamos a ver si podemos repasar unos cuantos conceptos que, a estas alturas de la civilización, deberían ser básicos. Y de paso le volvemos a echar un ojo a algunos engranajes del funcionamiento de la ciencia.

Hecho

Esta palabra tiene definiciones similares tanto en el entorno coloquial como en el científico. Un hecho científico, de acuerdo a la definición de la National Academy of Sciences (NAS) es “una observación que ha sido confirmada repetidamente y que para todo propósito práctico es considerada ‘cierta’.”. O, en palabras de Stephen Jay Gould, “en ciencia, ‘hecho’ sólo puede significar ‘confirmado hasta tal punto que mantener reservas sería una perversión’.”

Sin embargo, recuerden: la verdad, en la ciencia, nunca es final. Lo que hoy es un hecho puede ser modificado o incluso desechado mañana.

Teoría

En el hablar coloquial, normalmente una teoría implica la falta de datos que la respalden. En la vida cotidiana, comenzar una frase con “Mi teoría es…” equivale a “Supongo que…”, “Podría especularse que…” o “Creo, pero no puedo demostrar, que…”. Como se puede ver, decir que la evolución es sólo una teoría e igualar su significado con el que tendría en el hablar coloquial es darle completamente la vuelta a lo que realmente quiere decir esa frase. Porque teoría, de nuevo según la definición de la NAS, es “una explicación bien respaldada de ciertos aspectos del mundo natural que puede incorporar hechos, leyes, inferencias e hipótesis probadas.” Como se puede ver, todo lo contrario.

Hipótesis

La validez de las teorías científicas no se determina únicamente por su habilidad para adaptarse y explicar nuevos hechos. También se prueban constantemente. Aquí es donde entran en juego las hipótesis. Una hipótesis es “una suposición sobre el mundo natural que lleva a deducciones que se pueden probar.” Estas pruebas pueden realizarse mediante experimentación directa o mediante la creación de predicciones sobre hechos que aún no han sido observados y que se comprobarán más adelante. Este segundo proceso juega un rol importante en campos como la astronomía o la geología, donde la manipulación experimental directa es difícil y, en muchos casos, imposible. Si las deducciones se verifican, la hipótesis es corroborada provisionalmente. Si son incorrectas, la hipótesis original es por lo tanto falsa y debe ser modificada o desechada.

Ley

Otro caso en los que el hablar coloquial y el científico se dan la espalda. En la lengua común, una ley es prescriptiva: dicta qué comportamientos debe tener una persona y cuáles deben ser evitados. Una señal de tráfico, por ejemplo, intenta modificar el comportamiento de un conductor. Por contra, en el terreno científico las leyes son descriptivas: es una generalización sobre el comportamiento del mundo bajo unas condiciones específicas. En ciencia, una ley describe y predice qué ocurrirá en un determinado entorno bajo unas ciertas premisas.

Conclusión

Hemos visto que los conceptos básicos en ciencia no siempre tienen el mismo significado en el lenguaje que empleamos día a día. Cuando algo en ciencia es una teoría, significa que es una explicación sobre el mundo que ha sido contrastada mediante pruebas y sobre la que se sigue trabajando en base a hipótesis que tienen, a su vez, que ser probadas.

La próxima vez que lean un rebuzno del calibre del que abre este artículo, no se queden callados. Recuerden:

La evolución ya es una teoría.

(Las definiciones de “hecho”, “teoría”, “hipótesis” y “ley” son una traducción (libre, en muchos casos. No se busca la literalidad sino la transmisión de la idea) de fragmentos de Evolution as Fact, Theory, and Path, de T. Ryan Gregory, publicado en la revista científica de reciente aparición titulada Evolution: Education and Outreach, cuyos artículos están disponibles libremente.)

Original de Lord Rincewind

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7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo una teoría...
Mi teoría es...
El hombre ha llegado al final de su evolución...
ahora lo que toca es una involución , el hombre llegará a ser otra vez simio, véase el ejemplo de George Bush...
Esta esperanza es la única salvación que encuentro para salvar el planeta.

Daniel Muñoz Vera dijo...

Mmm... no exactamente, jirones. No recuerdo dónde, pero hace poco vi un reportaje en el que un grupo de expertos en evolución preveían que el Homo Sapiens Sapiens alcanzará su cénit evolutivo (es decir, su plenitud como especie) alrededor del año 3000, y que seremos más altos, con la piel algo más oscura (sin vello corporal de ningún tipo salvo en la cabeza) y algo más inteligentes.

Sí, algo más inteligentes. Bush es, como ya puedes imaginarte, una suerte de eslabón perdido. De la mala suerte, claro.

Nepomuk dijo...

Siempre he pensado que deberías ser articulista de periódico. Siempre he pensado que gastaría el euro básicamente en estos "pelotones de fusilamiento".
Tienes un potencial para ello que... fijo que desaprovechas con nosotros.

Sota dijo...

Nepo, hombre, que los pelotones, como su nombre indica, son fusiladas de textos de otros...

Urui dijo...

¿Y volver a escribir cuentos?

Sota dijo...

Ya lo hago.

Pero no me gusta como quedan, y los borro.

Anónimo dijo...

Cristianismo: Al principio había un ser todopoderoso. Que creó todo.

Ciencia: Al principio no había nada. Que explotó.

¿Acaso importa? Pero vamos... Que estoy del lado de los que opinan que la nada explotó. ^_^

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