Cristal Oscuro

La ciudad de León es conocida por muchas cosas, y, de entre ellas, por esa maravilla gótica que es su Catedral.

Y la Pulchra Leonina es conocida, entre muchas otras cosas, por sus IMPRESIONANTES vidrieras


hasta el punto que cuenta el dicho popular (que no se hasta qué punto será cierto o no, y me la trae al pairo) que se hizo una fábrica de vidrio sólo para hacer las vidrieras de la catedral, y que el templo tardó tanto en acabarse que la fabrica tuvo que cerrar antes de que estuviese terminado. Lo cual es un poco una estupidez (quedaron luces sin cerrar, o se encargaron a otras fábricas?) y además no tiene nada de sorprendente (una catedral como dios manda no se termina en menos de tres siglos), pero en fin. Centrándonos, la cosa está en que en esa iglesia en concreto, la piedra está sólo para sostener el vidrio, que es lo realmente importante.

Desgraciadamente, parece que no soy el único que piensa así. El problema es que hay vidrios, y hay vidrios...

Me entero vía mi hermano, que me pasa un link del blog del señor Ricardo Chao. Y yo que quieren que les diga... Que en otro momento, se me caerían los cojones al suelo y rodarían calle abajo, pero ahora mismo, lo que me entra es la irasosiá (TM) y las ganas de coger el hacha de cortar encinas de mi abuelo y perseguir con ella a los ideólogos de ese desaguisado cual si de un body-count de serie B se tratase.

Por supuesto, la explicación racional (con perdón) del tema la uno de los comentaristas del blog del señor Chao, hacer una restauración en condiciones costaría muchos millones de euros, y esto lo presupuestan en 100.000 (presupuesto, por cierto, que no se cree nadie) y el que venga que arree. Pero eso no quita que sea una vergüenza y un desatino.

Pero claro, nos encontramos con el problema de siempre, que la Catedral de León (como el resto de las catedrales españolas, por desgracia) es un bien estrictamente PRIVADO. Propiedad de la iglesia. Por mucho que el mantenimiento y la restauración los paguemos entre todos, es suyo, y pueden hacer en él (o impedir que se haga en él. no hace tanto -tres o cuatro años- de una directriz de la Conferencia Episcopal prohibiendo que se hiciesen en los templos cosas como conciertos de musica clásica, directriz que, al menos en la Parroquia del Pi de Barcelona el mossén se ha pasado por el forro de la sotana) lo que les de la gana. Y no creo que tenga que comentar de nuevo mi (fundadísima) opinión sobre la iglesia católica, verdad? Pues eso. Que serán los primeros en blasfemar contra todo lo divino y lo humano si creen que le pueden sacar algún (el que sea) beneficio. Y nos encontramos también con los otros dos problemas de siempre, que parte de esa intervención aberración la paga la Junta de Castilla y León. Es decir, por una parte la especie de síndrome de Estocolmo de los poderes públicos españoles con respecto a la iglesia, que les impide dar un puñetazo en la mesa para evitar (o almenos no financiar) un bodrio de este calibre, por una parte, y que la junta de Castilla y León está en manos de quien está, por la otra. Que ya sabemos todos también el respeto que tienen por el patrimonio, la historia y la cultura.

Y si no, que se lo pregunten a los vecino de El Canyabal Cabanyal (gracias, Siltha) en Valencia...

Creo que me voy a buscar el hacha, sí.