Recapitulando

Ustedes se habrán dado cuenta de que, durante la semana pasada, me he mantenido bastante al margen de la actualidad en favor de posts relacionados, de forma más o menos directas, con lo que se ha dado a llamar subcultura (término este que me consta a mucha gente repatea, mientras que a mi me parece totalmente correcto: es una parte concreta y específica de la cultura, y como tal es una subcultura) o mundillo freak o friki (el primer término es correcto. El seguno no. Ya lo expliqué hace una semana). Ya saben, cine, cómics, juegos de rol... Esas cosas que a ustedes, a mi y a cualquier persona decente y de bien le gustan. Y a quien no, que se joda. Lógicamente, la excusa para hacer esto era la celebración del Dia del Orgullo Freak, una chorrapollez como cualquier otra, y a la que directamente no puedo unirme de forma oficial, porque estoy explícitamente en contra del decálogo que contempla. Motivo por el cual ni voy a poner un link, ni nada. Y estoy en contra porque entiendo que la idea de celebrar un dia así no es tanto resaltar la diferencia por lo bajo, sino por lo alto. Lo que se dice "dignificar". Hacer ver que tanto From Hell como El Quijote son literatura de primera categoría, tan cultura es Alien como Los paraguas de Cherburgo, tan peligroso para la salud mental del Dungeons & Dragons como el ajedrez (con la diferencia de que este último es mucho más violento) y tan digno (y tan estúpido) el coleccionar figuras de resina como el coleccionar sellos. He dicho coleccionar. No especular con ellos.

Los más viejos del lugar tal vez se hayan sorprendido, en cualquier caso, de que no haya dicho nada sobre algunos temas que ya son clásicos de este, su blog, y mira que me lo han puesto en bandeja. La visita del Papa (sí, ese que fue de las juventudes hitlerianas) a Auswitch-Birkenau (y el fastuoso titular de no recuerdo qué diario diciendo que visitaría dos campos de concentración... No, como mucho, uno de concentración y uno de exterminio, pero de toda la vida se han considerado como dos secciones del mismo campo), el retiro espiritual forzoso del fundador de los Legionarios de Cristo a causa de que se ve que le gustaban demasiado los niños (que tanto legionario, tanto legionario... ya podría haberse desfogao con la cabra, digo yo!), la coña con la famosa estafa de los sellos (que nadie da duros a cuatro pesetaaaaas...), las bolsas de sangre de ciclista (que también el médico es tonto, podría haber dicho que era un vampiro y en el peor de los casos le hubiesen metido una temporadita en el manicomio, que la que le viene encima ahora...), los resultados de Eurovisión (ganó Lordi, como predije... Y me temo que empiezo a sufrir de síndrome de Cassandra), la agonía de Rocío Jurado televisada en directo y coincidiendo con el inicio de la peregrinación del Rocío y el cambio de parroquia de la imagen de la Virgen (y ya saben que yo sólo con eso soy capaz de montar una teoría conspiranoico-mística que ríete tu de Daniel Marrón), el terremoto en Java, los cayucos... No, el estreno del Código Da Vinci no pensaba comentarlo, porque ni he leído el libro, ni he visto la peli, ni ganas.

La entrada de hoy pretendía ser una suerte de resumen a grandes rasgos de todo eso. Pero al final va a ser que no. Porque ha habido otra imagen que, informativamente hablando, lo ha eclipsado todo, todo y todo. Y que, por cierto, me reafirma en lo del síndrome de Cassandra...

Diamonds are a girl's best friend...

(sí, ya se que la canción es de otra peli, pero ya ven por dónde voy, no?).

Y ante cosas así, uno se queda sin palabras. Si cuando yo decía que esta chica iba pa' portada de Interviú, era por algo...

Por cierto, que en los próximos dias no se con que frecuencia podré postear, que estaré de congreso por esos mundos de dios. Que hasta la vuelta y eso.

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