Mojobarna (política freak)

El otro dia venía en el periódico (uno de ellos, no importa cual) un artículo sobre el "modelo Barcelona", esto que quieren hacer de convertir esta ciudad y su área metropolitana directa en una ciudad exclusivamente de servicios y turismo, desterrando por completo la industria de la clase que sea del llano de Barcelona para dejarla, en el mejor de los casos, en el Vallès, más allá de las montañas. Me imagino que debe ser aquello de que hace feo ver aun obrero en mono de faena paseando por la Rambla de Catalunya (vale, la frase original era en León y el Paseo de Papalaguinda, y los leoneses aún están pagando las consecuencias de aquel iluminado que les condenó durante tantísimos años a ser una región subdesarrollada y sin industria).

A mi, por supuesto, esa medida me parece un auténtico disparate. Ya no sólo por consideraciones estrictamente históricas (dejémonos de cuentos, Barcelona es lo que es porque fue una ciudad fuertemente industrializada, y eso dio dinero que se pudo invertir en pijadas modernistas), sentimentales (lo que están haciendo con las antiguas fábricas del Poblenou no tiene nombre, están destruyendo por completo la memoria histórica de la ciudad y su arqueología industrial), arquitectónicas (están derribando o desgraciando auténticas maravillas de ladrillo noucentista como las naves industriales de la zona baja del Poblenou, las fábricas de Guipuzcoa con Diagonal, la fábrica de la calle Wellington que ahora es una facultad de la Pompeu Fava o la Farinera del Clot) e incluso paisajísticas (por los clavos de Cristo, si incluso hay quien ha propuesto seriamente derribar las antiguas chimeneas de la térmica de Sant Adrià e incluso las de Fecsa del Paral·lel, que son parte del skyline de la ciudad desde hace más de un siglo!). Sino incluso por motivos puramente crematísticos.

Es del dominio público que nunca se deben meter todos los huevos en la misma cesta. Porque si le dan una patada (intencionada o no) a la cesta, te quedas sin huevos. Y si esos huevos, encima, no son de gallina, sino que son los tuyos propios, menos aún. Y apostar todo el futuro de la ciudad a los servicios y el turismo es poner todos los huevos en la misma cesta. Una cesta, además, que hay que estar remozando continuamente. Porque instalar una empresa cuesta un dinero, y por mucha deslocalización y competencia internacional que haya, ese dinero que ha costado genera una inercia que hace que luego cueste moverla. Por lo menos, hasta que se haya amortizado la inversión. Y eso te permite un cierto tiempo de reacción si las cosas van mal dadas. Pero sólo hace falta un fallo de organización, un accidente en el aeropuerto, dos caídas de red eléctrica o telefónica consecutivas, un repunte momentaneo (ya no digo si es permanente) de la delincuencia o un camarero con el dia borde para que los servicios y el turismo huyan en busca de mejores pastos. Y cuando eso pase (que, tarde o temprano, acabará pasando, porque la paciencia de la gente tiene límites, y cuando hay turistas de por medio, la paciencia se agota rápido), aquí nos quedaremos con una mano delante y otra detrás, y sin una mierda que llevarnos a la boca.

Ya dije alguna vez que tengo tendencia al pensamiento lateral absurdo y friky, y claro, este tema se presta mucho a ello. Y una cosa acaba llevando a la otra... Estamos hablando de un señor (ejem) en posición de poder, con permanente sonrisa adliana, probablemente producto de la exposición excesiva al óxido nítrico, emperrado en que el conjunto de sus súbditos mantenga una sonrisa permanente, con una más que prominente barriga (como pudimos verle mientras él miraba el escote de la chica que tenía al lado durante la cabalgata de Carlinhos Brown de hace un par de años), con mentalidad de invertebrado, con una obsesión personal por tener su cadena de televisión...

Clos es Mojo!

Vengaaaa... No me digan que no son lo mismo!

Por supuesto, esta comparativa no es única, hay muchas otras, algunas de las cuales ya son clásicas, y otras no tanto. Por ejemplo...

El Molt Honorable mirándose al espejo

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El Lehendakari que vino del espacio exterior

A la derecha, Martínez el Facha. A la derecha de la derecha (es decir, la derecha de Martínez el Facha, no su derecha de ustedes, que si no no me sale el chiste), Martínez el más Facha

Artur (pronúnciese /ar'tur/, no /'artur/ ni mucho menos /'arzur/) Mas ahora, y de joven, cuando quería encalomarse a la princesa Fiona

Aznar, el hijo bastardo de Chaplin y el doctor Lecter

Y hay muchos más, por supuesto. El Papa-Palpatine, Rajoy-Genaro (la brasa en casa), Fraga-Frankenstein, Fernández de la Vega-La momia, Chaves (el presidente de Andalucía)-jefe Wiggum (el poli de los Simpson), Bertomeu Muñoz-Nosferatu... Tienen alguna idea más para unir a este circo de monstruos? En los comentarios (y comenten, coño!).

PS: Los que me leen desde los Madriles (que por las visitas se que son muchos, aunque no comenten), les quería preguntar... me pueden decir algo acerca de Las Rozas?

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