Lo tendría que haber posteado el jueves, porque me lo veía de venir. Pero se ve que aún tengo demasiada fe en la condición humana, y además el post de Edipo lo llevaba retrasando una semana.
Lo podría haber posteado ayer, cuando ya eran hechos consumados. Pero lo urgente no siempre deja tiempo a lo importante. Y aprovecho para recordarles que les quiero allí el domingo a las siete de la tarde, sin falta.
Así que lo pongo hoy.
Barcelona es una ciudad plagada de gilipollas. Vamos, que el número de gilipollas por metro cuadrado, si habitualmente, en este país que se llama España (con acento en la pé), es elevado (sólo hace falta recordar que tuvimos durante ocho años de presidente a Aznar, que en temas de gilipollez no seré yo quien diga que es más gilipollas que cualquier otro, pero por lo menos es un claro primus inter pares), en esta ciudad abierta al mar y con un balcón que es el Tibidabo, como diría el alcalde narcotizado, el ratio se dispara. Y estos últimos dias, ni les cuento. Por culpa, como no, del puto futbol de los cojones, del que pueden leer mi opinión en el enlace anterior. Que han salido gilipollas hasta de debajo de las piedras.
No comentaré los destrozos y pillajes (hasta el punto de desvalijar de arriba abajo el Sprinfiel de Canaletes o el Decathlon de Canuda con Vila de Madrid, por no hablar del mobiliario público) durante las celebraciones por que un grupo de multimillonarios sin problemas de vivienda hayan ganado no-se-qué-ni-me-importa a otro grupo de multimillonarios sin problemas de vivienda. Bueno, sí comentaré algo, que se confirma lo que dije el otro dia, que cuando destrozos de mucha menor cuantía se han producido durante manifestaciones contra la guerra, o durante botellones, o durante cualquier otra cosa, es que eramos todos unos vándalos incívicos que ladrábamos nuestro rencor por las esquinas y nos merecíamos la carcel y no pedían que nos cortasen la cabeza en la plaza pública porque eso podría ensuciar el pavimento, pero vamos, que casi, y que en cambio ahora, que ha sido por el sacrosanto Barça, pues hay que tener en cuenta que son grupitos incontrolados y que no se puede culpar a todo el mundo que estaba allí por ello y que se ha de entender y contextualizar en la euforia del momento (y les juro que todas esas aplicaciones de la ley del embudo las he escuchado en la radio o leído en periódicos y webs). Curioso, curioso, dijo Alicia al salir del agujero. Pero vamos, que yo venía a hablar de gilipollas, no de vándalos, ni de hijos de putas, ni de hipócritas.
Los gilipollas empezaron a salir del armario (se puede usar esa expresión también para la gilipollez, o la tienen registrada los del lobby gay-rompefamilias-antiespaña-elapocalipsiiiiiiis!!!!? Bueno, si es así que me denuncien a la SGAE, que seguro que el PP me pone un abogado) el miércoles por la tarde, pero no se empezaron a manifestar como tales hasta aquello de las diez y media de la noche. Que empezaron a sonar petardos. Y cláxones de coches. Y bocinas de esas de aire comprimido. A ver, les explico, la calle donde yo vivo es muy tranquila. Vamos, durante el verano y la fiesta mayor se hacen conciertos a menos de cien metros, y, salvo cuando son de hip-hop, se puede dormir con las ventanas abiertas sin problemas, porque no llega el ruido. Me imagino que a los vecinos de enfrente les joderá más (porque si no nos llega a nosotros es porque sus edicifios lo paran), pero mi casa, nada. El miércoles, los putos petarditos de los putos gilipollas esos (que ya se los podrían haber metido por el culo antes de encender la mecha, y así fuesen rompetochos), los putos cláxones de los coches de los putos gilipollas esos (que ya se podrían haber dedicado a estamparse contra los muros de contención del rio) y las putas bocinas de aire comprimido (que ya les podrían haber explotado mientras las llevaban en los bolsillos del pantalón a los putos gilipollas esos) no me dejaron pegar ojo hasta bien entradas las tres de la madrugada. Y alguna vez he comentado que a mi los petardos no me disgustan del todo, y que la noche de San Juan (donde se tiran petardos hasta el aburrimiento) me encanta... pero es que el 24 de Junio, aquí es festivo. Y el jueves pasado, aquí el abajofirmante tenía que currar. No se si esos gilipollas no tenían que currar, o si es que sus jefes eran tan gilipollas como ellos y les dieron fiesta, pero... Así va la productividad del país.
El jueves, por supuesto, la "fiesta" siguio... y siguieron apareciendo más gilipollas. Que me parece muy bien que se alegren si gana su equipo de multimillonarios sin problemas de vivienda, pero cuando eso supone que yo, por trabajar junto al Camp Nou, tengo que luchar contra hordas de zombies (zombies gilipollas, pero zombies) que hubiesen logrado de Romero se cagara en los calzoncillos para llegar hasta el metro, pues que quieren... Me joden. No digo que "me jode". Digo que "me joden". Ellos. A mí. Personalmente. Y en el mal sentido de la palabra. Porque si fuese una cosa de orgía sexual en mitad de la carretera de Sants, pues gasto en condones aparte, aún tendría su qué, pero no, a esos zombies sólo se les levantava ante la visión de las paletas superiores de Ronaldinho. Que no seré yo quien critique las parafilias de los demás, pero vamos, que hay que tener mal gusto. Y teniendo en cuenta que la cabalgata de reyes que montaron no llegaba al Camp Nou hasta aquello de las nueve o así, que a las cinco de la tarde ya estuviesen sonando las putas bocinas de aire comprimido y ya estuviese aquello como un hervidero de gilipollas, pues que quieren que les diga...
Y luego aparte está el tramiento de los medios. Porque que, con la que está cayendo a raíz del slogan del PSC para el referendum del estatut (que está fuera de lugar y es de un tremendo mal gusto, vale) y la querella que les ha puesto el PP (puta, dijo la tacones, también...), con los cayucos llegando (los que llegan) a Canarias por docenas, con la Braun que dice que chapa y se va, con... Pues que me pongan los periódicos las fotitos de la cabalgata a toda portada, y que si te quieres enterar de algo más tengas que rebuscar entre las páginas de futbol, pues sinceramente, me parece un ataque a mi inteligencia. Y esto por poner un ejemplo tonto. Tonto y gilipollas.
En fin, que lo dice el título.
Otra DANA, pero diferente.
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Estoy de acuerdo con Juanlu Sánchez quien, en su web de Al día, recuerda
que vuelven a ser horas de mucha tensión en varios puntos del este y del
sur ...
Hace 18 horas
4 comentarios:
Si es que es verdad... tiene narices el asunto. Cuando se trata de futbol "nadie se queja" (entre comillas porque muchos nos quejamos pero nos ignoran mucho)... y con cualquier otra cosa saltan las chispas.
¿Algún día dejarán de darle tanta importancia desmerecida al jodio fungol?
Por cierto, me ha hecho gracia lo de los zombies gilipollas... la proxima vez que juegue al zombies!!! no podré evitar cambiar la característica "braaaainnnnsss" por "ronaldinhoooooooooos" xD
Hoy ya no exite un solo telediario que se merezca ese nombre.
Y periódicos, parecido.
Sota muchacho... te entiendo, pero siéntate aquí un momentito que te traigo un vaso de agua y un valium... Que esto es muy malo para el karma, hombre...
Hierbas (y ese cambio de nick?), mi karma (dice) a estas alturas, ya no tiene solución posible. Pero gracias por el intento.
Urui, no estoy de acuerdo. Los dan por la tele todos los dias (luego son "tele-diarios" y se editan periódicamente (luego son "periódicos"). Lo que no tienen es ninguna credibilidad.
Norda, pues eso.
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