Reenacting (o el síndrome de Cassandra)

El 5 de Mayo de 1808 (es decir, hace poco menos de 200 años), Napoleón Bonaparte medio engañó, medio extorsionó, medio compró (aunque probablemente la proporción fuese más 1:1:2 que 1:1.1) tanto a Carlos IV de Borbón como a su hijo Fernando VII de Borbón, que a la sazón se estaban peleando por ver quien se quedaba con el trono, para que le cediesen la corona de España. Corona que, a su vez, cedió a su hermano mayor José Napoleón Bonaparte, a quien obligó para aceptarla a renunciar al reino de Nápoles (que también le había regalado unos años antes). Técnicamente, fue coronado el ocho de Julio de 1808. Cabe decir que, pese a lo que dice la historia popular, Napoleón nunca conquistó España (con la excepción del Arán, que sí fue anexionado), y sólo propició un cambio de dinastía.

Hay que reconocer que el escudo le quedó mejor que a los Bobones...
José Bonaparte nunca fue un rey especialmente querido en España (y mucho menos en la Muy Noble y Real Villa de Madrid), probablemente porque las tropas de su hermanito se estaban dedicando a intentar pasar a cuchillo a los españoles, pero de eso hablaremos después. El caso es que este buen hombre ha pasado a la historia con el sobrenombre de Pepe Botella. Lo de "Pepe" porque se llamaba José (obvio), y lo de "Botella" por un supuesto alcoholismo que le llevaba a tener la nariz constantemente roja e hinchada, aunque según no pocos historiadores (serios) era abstemio, y dicho enrojecimiento se debía a una alergia cutánea.

Lo que se conoce como "un cabrón con pintas"
Mientras tanto, siendo oficialmente rey de las Españas (el malnacido de) Fernando VII, pero estando cautivo/invitado de Napoleón, en la Muy Noble y Real Villa de Madrid, pero en un barrio de mala nota, Manuela Malasaña Oroño fue muerta por las tropas de Napoleón. Según las hagiografías y la historia oficial dicen de ella que era bordadora, y que murió durante la defensa del Parque de Artillería de Monteleón (una de las muchas escaramuzas que se dieron en todo el territorio nacional desde que las tropas francesas cruzaron la frontera), aunque otras fuentes, más deslenguadas pero no por ello menos verosímiles, dicen que era una chica de vida alegre (vulgo puta) que calculó mal el número de gabachicos a los que podía atender a la vez, y murió empalada (y rellena de crema). Sea como sea, su muerte soliviantó especialmente a la población de la Muy Noble y Real Villa de Madrid, generando un levantamiento popular que acabó con un montón de fusilados el día 3 de Mayo en las faldas del monte de la Moncloa, siendo ese punto el que se suele dar como punto de inicio a la Guerra de la Independencia (o Guerra del Francès, como se conoce en Catalufia). El nombre de esta muchachita, a la sazón, se le acabó poniendo a un barrio de la Muy Noble y Real Villa de Madrid.

Retrato de Manolita Malasaña que se encuentra en el Salón de Héroes del Museo del Ejército

Me preguntarán por qué les explico esta chapa (aunque ya lo haya dejado caer por varios blogs, y otras gentes han llegado a la misma conclusión absurda). Pues bien, no es sólo por culturizarles un poco, que falta les hace, bestezuelas, sino porque explica perfectamente la última bomba que ha caído sobre el panorama político español recientemente. Ya saben, (mi admirado y querido) Rajoy ha decidido, se dice que a instancias de la Lideresa, que Gallardón no vaya en las listas al Congreso, ante lo que Gallardón (que no es ningún secreto que quería ser Califa en lugar del Califa cuando -mi querido y admirado- Rajoy se de el batacazo que todo apunta que se va a dar) le ha entrado un berrinche directamente proporcional a la fiesta (que no guateque) que ha habido en la sede del PSOE, y ha dejado caer que se retira de la vida política. Y su segundo de a bordo ha dicho que si se va Gallardón, él también se va, con lo que quedaría como flamante alcaldesa de Madrid la señora del Líder Cósmico.

La Lideresa y la consorte del Lider Cósmico celebrando el rumor que dice que Gallardón dimite (interpretación artística de maese Msuyate)

Vale, las fechas no cuadran exactamente, pero tratándose de un partido que tiene como historiadores de cabecera a César Vidal y Pío Moa, tampoco era de esperar mucho más. Este año se conmemora el 200 aniversario de dicha contienda, y lo que quiere hacer (mi querido y admirado) Rajoy no es más que, para unirse a los actos de celebración, montar un gigantesco reenacting, poniendo a reinar (figuradamente) a PP Botella. Y conste que no estoy yo diciendo que Gallardón sea bordadora, por dios, que ya sabemos todos que es minero. Lo que ya no se si ha calculado o no es lo del motín, aunque teniendo en cuenta las simpatías de la doble-en-feo de Ana Belén, y que Malasaña linda con Chueca, pues no digo yo que no. Y lo de los fusilamientos no creo que le desagradase tampoco demasiado, que esas cosas ya dijo Mayor Oreja que traían al país una extraordinaria placidez.

Los Fusilamientos de la Moncloa, de don Francisco de Goya. Museo del Prado, Madrid

Lo del síndrome de Cassandra? Oh, bueno, según la leyenda Cassandra era una griega que se acostó con Apolo para obtener el don de la profecía y luego le dio calabazas, con lo que el dios la maldijo haciendo que nadie creyese sus predicciones. Y viene a cuento de que recuerdo haber comentado con amigos madrileños que más les valía rezar porque a Gallardón no le pasase nada, que aún acabarían con la Botella de alcaldesa...

El link proporicón del día

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