miércoles, 14 de febrero de 2007

La Fiesta de la Carne

Uno, ya lo saben ustedes, en el fondo es un antiguo. El que sea lo bastante antiguo como para, en determinados casos, pasar por moderno, es circunstancial. Y, como buen antiguo, soy amigo de las tradiciones. Y como que lo que fue bueno el año pasado y el anterior también debería serlo para este (y además es una imagen que me atrae a muchas visitas, sobretodo del Medio Oriente, curioso), pues sigamos la tradición. Para los que no estaban por aquí en esas fechas, les presento a Don Carnal.


Y es que no se si se habían enterado, pero estamos ya (como quien dice) en Carnaval. Hasta las doce de la noche del próximo martes, él manda. Y, como siempre, su (bendita y liberadora) locura se hace notar incluso antes de que llegue.

Y se ha notado mucho, por ejemplo, en Santa Cruz de Tenerife. Supongo que se han enterado. Uno de los carnavales más famosos de España, que ha estado a tantito así de no poder celebrarse porque unos vecinos pusieron una denuncia ante un juez por el ruido, y el juez prohibió, como medida cautelar, que se hiciera ruido durante las celebraciones. Que viene a ser lo mismo que prohibir las celebraciones, claro. Al final la cosa parece que se ha arreglado y sí se van a poder hacer, porque la verdad es que la cosa mucho sentido no tenía. Bueno, ni mucho, ni poco ni nada. Y esto enlaza directamente con lo que comentaba el otro día, porque entre los que se han llevado las manos a la cabeza por esa medida judicial (y digo entre los que, no los que, yo, y como yo estoy seguro que mucha más gente de bien, me he llevado las manos a la cabeza por ese despropósito) están esas mismas mentes bienpensantes y amantes del orden y el concierto que se llevan las manos a la cabeza por cosas como el botellón (1, 2, 3 y 4) o cosas así. Que en mi pueblo, que son así de brutos ellos, se le llama hipocresía. Porque en un carnaval la gente hace ruido, y bebe, y se droga, y vomita y se mea en los portales. Y los más afortunados, hasta follan, mire usted. Pero, al igual que cualquier otro fin de semana, mire usted que cosas, también hay gente que trabaja al día siguiente, que está enferma, que está de luto, que quiere descansar, que no le apetece fiesta y jarana o, sencillamente, que les jode que los demás se diviertan, que de todo hay en la viña del señor. Y me gustaría saber por qué supuestas coñas místicas lo que en un sábado por la noche cualquiera es poco menos que el Götterdammerung, la caída del Imperio Romano, las invasiones de los Pueblos del Mar y la Peste Negra, todo en uno, justamente esta semana se convierte, por arte de birlibirloque, en un bien cultural a proteger contra viento, marea y decisiones judiciales (que lo es, pero no estoy hablando de eso). Oigan, que a la enfermera que tiene turno el día siguiente por la mañana, al chavalín que está con el sarampión a cuarenta de fiebre o a la yaya que necesita descansar porque no tiene el cuerpo para hostias después de tanto tiempo, les va a hacer exactamente la misma gracia tener a alguien gritando debajo del balcón y encontrarse con el portal lleno de vómitos, meadas y condones usados. Que aquí o follamos todos o quemamos el burdel, panda de fariseos. Y ya que no me acordé el otro dia de escribirlo, aunque lo tenía pensado, pues lo pongo ahora, que también procede: ¿Cuando coños nos invadieron los bárbaros del norte, que ni nos dimos cuenta, joder, que ahora ya están aquí, se han echo con el poder y no vamos a poder sacárnoslos de encima ni con agua caliente?

Pero los jaleos con el carnaval chicharrero de este año no han empezado por ahí, que vienen de más lejos. Que parece ser que le encomendaron la dirección y realización de la Gran Gala de Carnaval a un afamado bailarín de cuyo nombre no soy capaz de acordarme ahora mismo, entre cuyas (polémicas) decisiones estaba el que no subieran al estrado las comparsas completas, sino sólo algunos representantes, y que además los que subieran dieran bien en cámara. Que fueran guapos, vamos. Y claro, la gente se sublevó. Recuerdo un corte en la tele donde salía una señora de provecta edad, quejándose airadamente de que qué tiene que venir un godo a decirnos como celebrar nuestro carnaval. Un godo! Sí, lo de "godo" lo repetía, y con el mismo tono y la misma cara que si estuviese diciendo "una ladilla". Que no quiero yo pensar qué hubiese pasado si esa señora fuese, en lugar de tinerfeña, hubiese sido, no se, sitgetana (por decir otro carnaval famoso) y en lugar de "godo" hubiese dicho, no se, "andaluz". No voy a meterme en ese jardín. Pero vamos, que, como godo que soy, tengo que darle la razón a esa señora. Qué coño tiene que venir un godo a explicarles cómo celebrar su carnaval. Pero tampoco se la voy a dar toda, claro. Porque a ver qué coño tiene que venir nadie a explicarles cómo celebrar su carnaval y a poner normas. Y a ver qué coño hace un carnaval en un escenario. El carnaval es una fiesta de la calle, nace de la calle, vive en la calle y muere entre vómitos alcohólicos, meados en portales y (con suerte) condones usados. Enclaustrarlo en el escenario de un teatro, por más bien cultural que sea (que lo es), someterlo a unas ordenanzas municipales, es castrarlo. Es darle una victoria más a los bárbaros del norte. Eso será teatro popular, pero no es un carnaval. Aunque en la gala participe un cuerpo de baile en tanga (TM), y aunque así atraiga más turistas.

Y esto lo enlazo, ya para terminar, con un comentario sobre el carnaval barcelonés de este año. Que no es que sea un carnaval de campanillas, como el de antes, pero al menos es un carnaval. Perdón. Era. Porque el heredero del alcalde, quiero decir, el alcalde Hereu, ha decidido que, de este año en adelante, tienen que ser carnavales cívicos. Que a mí se me ha caído el periódico (y la mandíbula y los cojones) al suelo cuando lo he leído. Porque ya no se si es estupidez, mala leche, desatino, cinismo, ganas de joder la marrana (y de paso a la ciudadanía) o simple y pura ignorancia de lo que se está hablando. Vamos a ver, alma de cántaro. Los términos "carnaval" y "civismo" son, por sus propias definiciones, antitéticos. Opuestos. Antónimos. Don Carnal no es cívico. No puede (ni quiere) serlo. Por eso lleva máscara, porque don Carnal no es nadie, y porque todos somos don Carnal. No puede ser cívico, porque no es un ciudadano. Es rey absoluto durante su reinado, y hace y deshace a placer, según le conviene. Doña Cuaresma es cívica. Cívica y aburrida. Un bárbaro del norte más. Si subir las comparsas a un escenario, de forma ordenada, una tras otra y por un tiempo controlado y delimitado es castrar el carnaval, exigir un comportamiento cívico durante su celebración es directamente emparedarlo vivo. Y dejando una mano fuera, como si de don Mendo se tratase. Porque en una rua de carnaval cívica no se podría poner música alta, ni gritar, ni bailar, ni beber hasta vomitar, ni mear en los portales ni follar, si la suerte acompaña. Y lo que queda si le quitan todo eso a una rua de carnaval no es una rua de carnaval, es un cortejo fúnebre. Que estará muy bien y será muy propio el miércoles que viene, que estaremos ya en el reinado de doña Cuaresma, pero no, en ningún caso, antes. Hereu, que sepas que eres un capullo ignorante. Y que sepas que tendrías más éxito pidiéndole peras al olmo, porque las cosas que nacen de la calle no se pueden parar en un despacho. Normalmente, no se pueden parar ni siquiera en la calle. Retrasarlas, como mucho, y a costa de aumentar la presión de la olla hasta que explote por un lado o por otro. En este país que se llama España (TM), los carnavales fueron cívicos, muy cívicos, durante mucho tiempo. Tan tan cívicos, que ni se podían celebrar. Y aún así volvieron, igual de locos e incívicos que antes.

Y hagáis lo que hagáis volverán, porque son mucho más que un "bien cultural" al uso. Son algo que sale de las calles, de la tierra. Son una mala hierba en los campos arados, tranquilos, aburridos y cívicos de los bárbaros del norte. Una que no hay caballo de Atila capaz de erradicar.

Hace 309 posts...

12 comentarios:

Urui dijo...

No te engañes, si de verdad se quisiera proteger y promover el carnaval, estos días serían festivos por ley.
Y se puede, aquí se liaron a adelantar las fiestas de la ciudad (así que muy intocable no es el santo que toque) con la excusa de que no tocase en lluvias (que los 5 primeros años lloviese en esas fechas y pille en plenos exámenes de septiembre son minucias)


Sobre el ruido... vivo encima de un bar que recibió la licencia de apertura de un funcionario sordo (o corrupto, o las dos cosas) del ayuntamiento. Si las maldiciones se cumplieran no quedaba vivo ni uno solo aficionado al futbol ni futbolista de tercera regional para arriba.

nanyu fonseca dijo...

y ese niño vecino que toca el piano a cualquier hora, que? con ese no te metes?? porque justo ese es al que quiero que prohiban hacer ruido.

Casta dijo...

Pondré un bonito ejemplo, justo delante de casa tengo una carniceria que está afectada y que como máximo en tres años será derruida, como estan en precario no consideran necesario reparar los motores de las cámaras congeladoras. Después de múltiples denuncias, vinieron a medir el ruido: Esta tienda hace el mismo ruido que si un desfile de tanques se paseara durante las 24 horas del dia delante de mi balcón.
En el mes de septiembre son las fiestas de mi barrio (Poblenou) y dos fines de semana hay música hasta las mil de la noche ya es famosa la fiesta en casa de Casta uno de los dos fines de semana, ya que los vecinos estan jodidos no les viene de aquí que yo monte una fiesta.
Que preferís? Dos fines de semana de música, o un desfile de tanques cada noche durante todo el año?

Anónimo dijo...

yo soy muy del ruido, y del carnaval, por supuesto que si!






(más indicaciones sobre temas jurídicos en los comments de ayer)


bss grandes










AlvaritoGafasDePasta

Sota dijo...

Urui, que sea festivo o no no cambia nada en el fondo, hay muuuucha gente que curra los festivos. Y generalmente son curros en los que no puedes permitirte ir somnoliento y vegetando por la vida. Las maldiciones se cumplen si se saben echar, te lo digo yo. Por ejemplo, la maldición "silicona en los cerrojos", que si mi grimorio no me engaña es de origen azteca, suele ser muy efectiva. Y la "cable cortado con alevosía" (céltica ella) también. Luego, para casos extremos, está la "gasolina y cerilla", pero eso ya es magia negra y hay que ir con cuidado. Y esas cosas siempre tienen retroceso y efecto rebote, ojito.

Nan, entonces... no has entendido nada? Yo no me quejo del ruido, lo genero cuando toca y lo soporto con estoicidad (y analgésicos) cuando me toca a mí. Yo de lo que me estoy quejando es de los que se quejan o no en función de cual sea la fuente del problema, cuando el problema es el mismo. Al niño ese regálale un par de pelis porno en condiciones, y verás que pronto deja de dar por culo con el piano y se pasa a tocar el... clarinete.

Casta, ver respuestas anteriores. Y mis condolencias por lo de la carnicería. (Poblenou? No será cerca de la Rambla... Concretemos, no será cerca de El Tío Ché, verdad? Porque me vería obligado a envidiarte y odiarte mucho...)

Corredero dijo...

Lo que son las cosas mediáticas.
El año pasado en Las Palmas se llevó a la práctica la misma denuncia que este año en Tenerife y nadie se rasgó las vestiduras ni lo comentó medio de comunicación ninguno. Ni nada. Y es que hay que ver el poder que tienen los medios de comunicación...
Y no, no estoy a favor de las prohibiciones estas. Y si, superafavor de tus reflexiones...

Casta dijo...

Mi querido amigo Sota:
Efectivamente ya puedes empezar a odiarme mucho, vivo en la misma calle del Tio Che, a 100m...

Will dijo...

Yo es que donde vivo no sufro de demasiados ruidos la verdad, así que tampoco me puedo quejar mucho Por otro lado tampoco soy mucho de botellón.

Sota dijo...

Alvarito, gracias.

Corredero, sí, de vergüenza ajena. A según que opinadores profesionales habría que quemarles en la hoguera, por crear problemas donde no los hay.

Casta, GROARG! (ese granizado de caféééééé...)

Will, pues no sabes lo que te pierdes. Por lo del ruido, me vengo a referir.

Anónimo dijo...

Otro cartel que ha creado polémica...


http://www.argentona.net/media/984.pdf

Sota dijo...

JOJOJOJOJO!!!

Anónimo dijo...

Que bueno el cartel xDDD

¿A nadie se le ha ocurrido hacer una lista con las barbaridades de los barbaros invasores del norte?

Si, vale, será más larga que el famoso "Libro de los Agravios" de los enanos, pero así, si algún día por casualidad Sota lanza todas sus "maldiciones" y acaba con ellos, que haya una referència escrita de lo que hicieron para que no se vuelva a repetir...

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