miércoles, 31 de enero de 2007
La primera vez (de este año)
Estimados señores de Relaciones Externas de TMB:
Antes que nada, felicitarles el nuevo año, ya que es la primera ocasión que me dan de hacerlo. Que hubiese preferido que fuese más adelante, o, incluso (aunque soy consciente de que quizás fuese demasiado pedir) nunca. Pero en fin, algo más de un mes desde la última vez que tuve que poner una reclamación (el 21 de Diciembre del pasado, por vía telefónica) casi, casi diría que es un récord para lo que nos tienen acostumbrados (también es verdad que un mínimo de dos cortes en la línea cinco no me han afectado, pero sí los he visto anunciar, así que ha sido puñetera casualidad que no necesitase coger esa línea esos días, más que mérito suyo).
Por cierto, que aún estoy esperando respuesta a los temas que planteaba en dicha reclamación, a los que, por supuesto, por teléfono no se me supo dar respuesta. Bueno, a algo sí. Que las reclamaciones de Marzo del pasado año (de los días seis, trece y veintisiete, respectivamente) no me las han contestado todavía (sí, estoy hablando de reclamaciones de MARZO del año pasado) porque “han tenido que pedir información a los otros operadores que nombro en ellas”. Teniendo en cuenta que en dichas reclamaciones todo lo que hacía (las tengo delante, lo acabo de comprobar) era indicar cuales eran los recorridos alternativos (tremendamente más largos, y en más de una ocasión más caros, puesto que me obligan a marcar billete otra vez al hacer un doble cambio de operador) que tengo que hacer cuando me dejan en tierra, sinceramente mi extrañeza alcanza límites estratosféricos. Necesitan preguntarle a esos operadores (que no nombraré, no sea que esta carta tarde también un mínimo de diez meses y necesite de una tregua de ETA de por medio para que la contesten) sí yo los cojo o no para poderme contestar? Es más, necesitan diez meses para preguntarles algo? Pelín lentitos, ustedes... Y ya que estamos, me permito recordarles que también tienen por ahí perdidas una reclamación del día 23 de Noviembre, y una meta-reclamación (que ya es el colmo, tener que poner una reclamación porque la respuesta que dan a un montón de reclamaciones anteriores es una sarta de tonterías, mentiras e insultos a la razón, pero es lo que hay) del 22 de Noviembre. Y, por supuesto, la reclamación telefónica que he indicado antes. Todo esto, entendiendo que no se me haya traspapelado ninguna, claro. Que uno es maniático y ordenado, pero ante tal acumulación de papeles (por culpa de su mal servicio), pues todo puede ser.
Se lo recuerdo más que nada por si les da por contestar algún día. Si no es molestia, vamos. Que no se vayan a estresar con el tema, y tal. Total, qué son diez meses entre amigos...
En fin, que me voy de tema. Día 31 de Enero de 2007. Línea 1. A aquello de las ocho menos diez de la tarde, el metro entra en la estación de Sant Andreu, dirección Fondo. Yo voy dentro. En el momento de entrar en la estación, comienza a sonar, casualidades de la vida, una canción en mi reproductor de mp3, que dura cuatro minutos con cincuenta y siete segundos. De Sabina. Se lo digo por si tienen que ponerle una carta para confirmar los datos, o algo. Cuando acaba la canción, el metro aún no se ha movido de sitio. Empieza la siguiente (Aretha Franklin, 2’55’’) y va más o menos por la mitad cuando oigo que por los altavoces dicen algo. Me temo lo peor, y me arranco los auriculares (haciéndome daño en la oreja derecha, por cierto), y llego a escuchar el segundo pase, el que hacen en castellano. Bueno, digo escuchar por decir algo, porque entre que estaba dentro del vagón, que los altavoces del andén casi no se oyen, y que el sonido de esa megafonía presenta más parásitos que la concejalía de urbanismo de cualquier pueblo costero español, todo lo que llego a entender es que ha pasado “algo” en la estación de Fondo (no se entiende el qué), y que el servicio queda interrumpido. Así que empiezo la peregrinación habitual (que si quisiera quedar bien diría que casi la echaba en falta, pero como es mentira, y lo de quedar bien como que me la trae al pairo, pues que sepan que no, que no la echaba en falta en absoluto) de salir del vagón, buscar dónde han tenido la gentileza de dejar una taquilla, en lugar de colocar máquinas, a ver si había suerte y en ella había alguien, pedir la carta de reclamaciones y el cambio de billete (por cierto, veo que vuelven por sus fueros y vuelven a estafar al sufrido viajero, dando como billete de compensación uno no integrado, cuando el que yo pagué sí lo era, y se supone que por ello hicieron una brutal subida de precios –más brutal de lo que nos tienen acostumbrados cada año, me vengo a referir- cuando hicieron la integración), esperar a que la chica que había en taquilla se enterase de cómo se tenía que hacer (quiero creer que fue por eso por lo que cuando se lo pedí se puso a hablar por teléfono cual adolescente de telecomedia cutre, y que fue por eso por lo que tardó taaaaaaanto en dármelo), aprovechar ese tiempo en avisar a otros sufridos pasajeros que iban a entrar de que el metro estaba parado (porque los carteles luminosos de lo único que avisabas es de que no se puede fumar ni bajar a las vías, que es una información muy práctica cuando el metro está parado, sí) y que no tirasen el tiempo y el dinero marcando el billete, salir a la calle, darme cuenta de que justo en ese momento le ha dado por ponerse a llover en Barcelona, que mira que ha tenido tiempo, e irme a buscar un autobús que me permitiese llegar hasta casa.
Vale, soy consciente de que lo de la lluvia sólo se lo puedo achacar a mi mal karma, no a ustedes, pero entenderán que es lo que me faltaba para echar sapos y culebras por la boca y empezar a cagarme en todos los muertos de mucha gente. Y no miro a nadie. Pero es que, dado que ni la megafonía, ni la chica de taquilla, ni el servicio telefónico de atención al cliente, al que llame, entre pitos y flautas, casi media hora después de que se parase el metro, supieron darme razón de por qué se había interrumpido el servicio, no puedo quitarme de la cabeza la idea de que, como cayeron cuatro gotas (porque no había caído más) se les inundo la estación y les provocó un cortocircuito, o algo. Básicamente, porque está en su línea, como demuestra la estación de Baró de Viver, que nos estuvieron jodiendo vivos a los colomenses al cortar ese tramo durante todo el Agosto para “impermeabilizarla”, entre otras cosas, y sigue con las misma filtraciones de agua que antes. Bueno, peor, porque antes al menos el agua iba por los canales que se habían hecho ya ad hoc, y ahora va por donde le da la puta gana y suele estar en las mismas vías (cosa que da una tranquilidad que te cagas, por cierto).
En fin, que su servicio sigue siendo igual de nefasto que el año anterior. Y que supongo que habrá que empezar a montar pollos como los que se les han montado a los cercanías de RENFE (también pueden consultarles eso, si lo necesitan, no se corten) para que se decidan a hacer algo. Y probablemente ni por esas, han dejado ya muy claro (por lo menos a mí me lo han dejado muy claro) que su interés por el pasajero bascula entre nada y nulo.
Atentamente y esperando su respuesta (pero no se me estresen, eh? Tengo veintinueve años y estoy bien de salud, aún me queda tiempo para morirme, y a las malas siempre podrán recibirla mis herederos. Que ya sabemos todos que eso de los “quince días” que dice su normativa que tienen de tiempo para contestar las reclamaciones es sólo indicativo. Sobretodo no-se-me-estresen, no les vaya a dar un algo, que luego todo son llantos y crujir de dientes)...
Antes que nada, felicitarles el nuevo año, ya que es la primera ocasión que me dan de hacerlo. Que hubiese preferido que fuese más adelante, o, incluso (aunque soy consciente de que quizás fuese demasiado pedir) nunca. Pero en fin, algo más de un mes desde la última vez que tuve que poner una reclamación (el 21 de Diciembre del pasado, por vía telefónica) casi, casi diría que es un récord para lo que nos tienen acostumbrados (también es verdad que un mínimo de dos cortes en la línea cinco no me han afectado, pero sí los he visto anunciar, así que ha sido puñetera casualidad que no necesitase coger esa línea esos días, más que mérito suyo).
Por cierto, que aún estoy esperando respuesta a los temas que planteaba en dicha reclamación, a los que, por supuesto, por teléfono no se me supo dar respuesta. Bueno, a algo sí. Que las reclamaciones de Marzo del pasado año (de los días seis, trece y veintisiete, respectivamente) no me las han contestado todavía (sí, estoy hablando de reclamaciones de MARZO del año pasado) porque “han tenido que pedir información a los otros operadores que nombro en ellas”. Teniendo en cuenta que en dichas reclamaciones todo lo que hacía (las tengo delante, lo acabo de comprobar) era indicar cuales eran los recorridos alternativos (tremendamente más largos, y en más de una ocasión más caros, puesto que me obligan a marcar billete otra vez al hacer un doble cambio de operador) que tengo que hacer cuando me dejan en tierra, sinceramente mi extrañeza alcanza límites estratosféricos. Necesitan preguntarle a esos operadores (que no nombraré, no sea que esta carta tarde también un mínimo de diez meses y necesite de una tregua de ETA de por medio para que la contesten) sí yo los cojo o no para poderme contestar? Es más, necesitan diez meses para preguntarles algo? Pelín lentitos, ustedes... Y ya que estamos, me permito recordarles que también tienen por ahí perdidas una reclamación del día 23 de Noviembre, y una meta-reclamación (que ya es el colmo, tener que poner una reclamación porque la respuesta que dan a un montón de reclamaciones anteriores es una sarta de tonterías, mentiras e insultos a la razón, pero es lo que hay) del 22 de Noviembre. Y, por supuesto, la reclamación telefónica que he indicado antes. Todo esto, entendiendo que no se me haya traspapelado ninguna, claro. Que uno es maniático y ordenado, pero ante tal acumulación de papeles (por culpa de su mal servicio), pues todo puede ser.
Se lo recuerdo más que nada por si les da por contestar algún día. Si no es molestia, vamos. Que no se vayan a estresar con el tema, y tal. Total, qué son diez meses entre amigos...
En fin, que me voy de tema. Día 31 de Enero de 2007. Línea 1. A aquello de las ocho menos diez de la tarde, el metro entra en la estación de Sant Andreu, dirección Fondo. Yo voy dentro. En el momento de entrar en la estación, comienza a sonar, casualidades de la vida, una canción en mi reproductor de mp3, que dura cuatro minutos con cincuenta y siete segundos. De Sabina. Se lo digo por si tienen que ponerle una carta para confirmar los datos, o algo. Cuando acaba la canción, el metro aún no se ha movido de sitio. Empieza la siguiente (Aretha Franklin, 2’55’’) y va más o menos por la mitad cuando oigo que por los altavoces dicen algo. Me temo lo peor, y me arranco los auriculares (haciéndome daño en la oreja derecha, por cierto), y llego a escuchar el segundo pase, el que hacen en castellano. Bueno, digo escuchar por decir algo, porque entre que estaba dentro del vagón, que los altavoces del andén casi no se oyen, y que el sonido de esa megafonía presenta más parásitos que la concejalía de urbanismo de cualquier pueblo costero español, todo lo que llego a entender es que ha pasado “algo” en la estación de Fondo (no se entiende el qué), y que el servicio queda interrumpido. Así que empiezo la peregrinación habitual (que si quisiera quedar bien diría que casi la echaba en falta, pero como es mentira, y lo de quedar bien como que me la trae al pairo, pues que sepan que no, que no la echaba en falta en absoluto) de salir del vagón, buscar dónde han tenido la gentileza de dejar una taquilla, en lugar de colocar máquinas, a ver si había suerte y en ella había alguien, pedir la carta de reclamaciones y el cambio de billete (por cierto, veo que vuelven por sus fueros y vuelven a estafar al sufrido viajero, dando como billete de compensación uno no integrado, cuando el que yo pagué sí lo era, y se supone que por ello hicieron una brutal subida de precios –más brutal de lo que nos tienen acostumbrados cada año, me vengo a referir- cuando hicieron la integración), esperar a que la chica que había en taquilla se enterase de cómo se tenía que hacer (quiero creer que fue por eso por lo que cuando se lo pedí se puso a hablar por teléfono cual adolescente de telecomedia cutre, y que fue por eso por lo que tardó taaaaaaanto en dármelo), aprovechar ese tiempo en avisar a otros sufridos pasajeros que iban a entrar de que el metro estaba parado (porque los carteles luminosos de lo único que avisabas es de que no se puede fumar ni bajar a las vías, que es una información muy práctica cuando el metro está parado, sí) y que no tirasen el tiempo y el dinero marcando el billete, salir a la calle, darme cuenta de que justo en ese momento le ha dado por ponerse a llover en Barcelona, que mira que ha tenido tiempo, e irme a buscar un autobús que me permitiese llegar hasta casa.
Vale, soy consciente de que lo de la lluvia sólo se lo puedo achacar a mi mal karma, no a ustedes, pero entenderán que es lo que me faltaba para echar sapos y culebras por la boca y empezar a cagarme en todos los muertos de mucha gente. Y no miro a nadie. Pero es que, dado que ni la megafonía, ni la chica de taquilla, ni el servicio telefónico de atención al cliente, al que llame, entre pitos y flautas, casi media hora después de que se parase el metro, supieron darme razón de por qué se había interrumpido el servicio, no puedo quitarme de la cabeza la idea de que, como cayeron cuatro gotas (porque no había caído más) se les inundo la estación y les provocó un cortocircuito, o algo. Básicamente, porque está en su línea, como demuestra la estación de Baró de Viver, que nos estuvieron jodiendo vivos a los colomenses al cortar ese tramo durante todo el Agosto para “impermeabilizarla”, entre otras cosas, y sigue con las misma filtraciones de agua que antes. Bueno, peor, porque antes al menos el agua iba por los canales que se habían hecho ya ad hoc, y ahora va por donde le da la puta gana y suele estar en las mismas vías (cosa que da una tranquilidad que te cagas, por cierto).
En fin, que su servicio sigue siendo igual de nefasto que el año anterior. Y que supongo que habrá que empezar a montar pollos como los que se les han montado a los cercanías de RENFE (también pueden consultarles eso, si lo necesitan, no se corten) para que se decidan a hacer algo. Y probablemente ni por esas, han dejado ya muy claro (por lo menos a mí me lo han dejado muy claro) que su interés por el pasajero bascula entre nada y nulo.
Atentamente y esperando su respuesta (pero no se me estresen, eh? Tengo veintinueve años y estoy bien de salud, aún me queda tiempo para morirme, y a las malas siempre podrán recibirla mis herederos. Que ya sabemos todos que eso de los “quince días” que dice su normativa que tienen de tiempo para contestar las reclamaciones es sólo indicativo. Sobretodo no-se-me-estresen, no les vaya a dar un algo, que luego todo son llantos y crujir de dientes)...
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martes, 30 de enero de 2007
lunes, 29 de enero de 2007
Tallas
Pues miren, que esta tarde me he ido de rebajas. O así. Que tendría que haber ido antes, pero entre que la verdad es que, entre que ropa no es que necesite (1), que lo que se rebaja en condiciones y no de forma puramente testimonial es la ropa de temporada (2), y que me da una pereza terrible ponerme a pelearme a codazos con gente a la que no conozco de nada (3) por una camisa que no va a durar más de tres lavados (4), pues como que me resistía bastante. Pero vamos, que en una tienda de aquí del barrio (5) tenían unas mesas con ropa bastante maja (5) a nueve euros, y, un poco por afán consumista, un poco por fondo de armario (7) me he acabado comprando unos tejanos (8) y un jersey (9).
Con el jersey nada, que como ya les digo que la cosa fue por ataque consumista, lo vi y me dije "pues pa'mí". Pero con los pantalones, claro, me los he tenido que probar. Y ahí ha venido la cosa.
Yo, por supuesto, no tengo ni zorra idea de que talla gasto. Pero ni de pantalones, ni de camisa, ni de zapatos ni de nada. Y como además con los pantalones siempre he tenido problemas con el largo (10), pues lo que hago es desdoblarlos, mirar si tanto de largo como de cintura, así a ojo me valen, si es que sí probármelos y si es que no (11) doblarlos y volverlos a dejar en el sitio (12). y en ello estaba, partiendo de la idea de que debía gastar, poco más o menos, una 36 o una 38. Y en ello estaba, cuando el dependiente (13) me dijo que no, que yo debía usar una 42 o una 44. Y yo, que ya digo que del tema no entiendo (14), y que, ante un profesional de la materia, pues me fío de lo que me diga, me cojo para probarme unos tejanos de la 42. Pero como había visto unos de pana de la 38 que eran chulos, y que así a ojímetro no me parecían demasiado pequeños, los cogí también a ver.
A ver, los tejanos me venían un poco grandes. Tampoco en plan payaso Fofó, como se llevan ahora, pero para mi gusto, demasiado anchos. Hubiese necesitado una talla menos, quizá. Pero es que los de pana (cuatro tallas por debajo) me venían ENORMES. Los tejanos hubiese necesitado un cinturón para que no se me cayesen, vale, pero es que con los de pana podía meter el puño entre mi tripa y la cinturilla sin problemas! Al final, los que me acabé quedando, que sin quedarme ajustados no dejan una figura amorfa de cintura para abajo (15) e incluso los podría llevar sin cinturón (16) marcan una 34. He comprobado al llegar a casa la talla de otros pantalones mios, y están todos entre la 34 (los que me quedan más bien ajustados) y la 38 (los que me quedan más anchos, herencia de los tiempos en que rocé los cien quilos en canal, que no hace tanto).
En serio... Alguien me puede explicar todo este baile de tallaje? Porque yo entiendo que las tallas sirven como indicación, para que no te tengas que preocupar más que el corte, el color y esas cosas. Pero si cada fabricante lo pone como le sale de salva sea la parte... Para qué coños sirve? (17)
(1) aunque me se de más de uno -y de una- que opina que debería quemarla toda y comprarme cosas nuevas, por ser en un 99% vieja y demodé (y para que se hagan una idea, no les exagero ni tanto así si les digo que el chaquetón que suelo llevar todo el invierno, o el jersey que llevo en estos momentos, tienen más años que yo, literalmente), pero mientras me sigan valiendo, no se caigan a pedazos y sean obscenamente cómodas...
(2) que, tal y como está la moda, da entre grima, pena y asco. Aparte, que la ropa que a mi me gustaría, o bien no tengo cuerpo para llevarla (y lo que sí tengo es un espejo y algo de vergüenza ajena), o bien no es que no se rebaje, es que directamente no se hace. Que de qué tipo de ropa hablo? Cuando la vea en un escaparate se lo digo. No sé de qué tipo de ropa hablo. Pero desde luego, no es la que está a la venta.
(3) sí, a determinada gente que sí conozco les metería un codazo en la boca (por no decir un rodillazo en los huevos/pepitilla) con muchísimo gusto y placer. Pero a alguien que no me ha hecho nada, pues como que me da reparo
(4) insisto: ropa de temporada. No está hecha para aguantar más de tres lavados
(5) bueno, en realidad, del barrio de al lado, pero me queda de camino desde el metro
(6) dentro de lo malo
(7) alguien me puede explicar esa expresión? En el fondo de mi armario lo único que hay es una tabla...
(8) de estos que vienen así como desgastados de fábrica, que me imagino que están ya pasadísimos de moda, pero me quedan bien, parecen cómodos y total, por ese precio con que me los ponga tres veces ya estarán amortizados
(9) de cuello alto, negro con rayas verticales naranjas de diferente grosor, que cantan más que la almeja de la Castafiore
(10) vamos, que cuando se puso de moda el llevar el bajo de los pantalones arrastrando a mi se me abrieron los cielos, que por fin pude encontrar con facilidad pantalones que no me quedaran como si fuera a pescar)
(11) por exceso o por defecto
(12) por cierto, esa gente que en las tiendas coge una prenda, la mira, la hace un burruño y la vuelve a dejar en la balda se merecen la picota. Ya no por los dependientes (que también), sino sobretodo por los clientes que vamos detrás, que así no hay forma de ver nada
(13) que, sin que tenga nada que ver con lo anterior, daba toda la impresión de haberse comido un ácido o algo así, de acelerao de la vida que iba
(14) y endespués del jaleo este que se llevan que si el índice de masa corporal, que si reducimos el tallaje, que si una 32 de antes ahora es una 38 o al revés, que si el abuelo bebe y que si la abuela fuma, menos
(15) qué pasa, soy vanidoso y soy consciente de que las piernas es lo mejor que tengo...
(16) siempre y cuando lleve los calzoncillos limpios, claro
(17) hacía mucho tiempo que no hacía una entrada con notitas chorras de estas dando por culo y entorpeciendo la lectura... yuju!
Con el jersey nada, que como ya les digo que la cosa fue por ataque consumista, lo vi y me dije "pues pa'mí". Pero con los pantalones, claro, me los he tenido que probar. Y ahí ha venido la cosa.
Yo, por supuesto, no tengo ni zorra idea de que talla gasto. Pero ni de pantalones, ni de camisa, ni de zapatos ni de nada. Y como además con los pantalones siempre he tenido problemas con el largo (10), pues lo que hago es desdoblarlos, mirar si tanto de largo como de cintura, así a ojo me valen, si es que sí probármelos y si es que no (11) doblarlos y volverlos a dejar en el sitio (12). y en ello estaba, partiendo de la idea de que debía gastar, poco más o menos, una 36 o una 38. Y en ello estaba, cuando el dependiente (13) me dijo que no, que yo debía usar una 42 o una 44. Y yo, que ya digo que del tema no entiendo (14), y que, ante un profesional de la materia, pues me fío de lo que me diga, me cojo para probarme unos tejanos de la 42. Pero como había visto unos de pana de la 38 que eran chulos, y que así a ojímetro no me parecían demasiado pequeños, los cogí también a ver.
A ver, los tejanos me venían un poco grandes. Tampoco en plan payaso Fofó, como se llevan ahora, pero para mi gusto, demasiado anchos. Hubiese necesitado una talla menos, quizá. Pero es que los de pana (cuatro tallas por debajo) me venían ENORMES. Los tejanos hubiese necesitado un cinturón para que no se me cayesen, vale, pero es que con los de pana podía meter el puño entre mi tripa y la cinturilla sin problemas! Al final, los que me acabé quedando, que sin quedarme ajustados no dejan una figura amorfa de cintura para abajo (15) e incluso los podría llevar sin cinturón (16) marcan una 34. He comprobado al llegar a casa la talla de otros pantalones mios, y están todos entre la 34 (los que me quedan más bien ajustados) y la 38 (los que me quedan más anchos, herencia de los tiempos en que rocé los cien quilos en canal, que no hace tanto).
En serio... Alguien me puede explicar todo este baile de tallaje? Porque yo entiendo que las tallas sirven como indicación, para que no te tengas que preocupar más que el corte, el color y esas cosas. Pero si cada fabricante lo pone como le sale de salva sea la parte... Para qué coños sirve? (17)
(1) aunque me se de más de uno -y de una- que opina que debería quemarla toda y comprarme cosas nuevas, por ser en un 99% vieja y demodé (y para que se hagan una idea, no les exagero ni tanto así si les digo que el chaquetón que suelo llevar todo el invierno, o el jersey que llevo en estos momentos, tienen más años que yo, literalmente), pero mientras me sigan valiendo, no se caigan a pedazos y sean obscenamente cómodas...
(2) que, tal y como está la moda, da entre grima, pena y asco. Aparte, que la ropa que a mi me gustaría, o bien no tengo cuerpo para llevarla (y lo que sí tengo es un espejo y algo de vergüenza ajena), o bien no es que no se rebaje, es que directamente no se hace. Que de qué tipo de ropa hablo? Cuando la vea en un escaparate se lo digo. No sé de qué tipo de ropa hablo. Pero desde luego, no es la que está a la venta.
(3) sí, a determinada gente que sí conozco les metería un codazo en la boca (por no decir un rodillazo en los huevos/pepitilla) con muchísimo gusto y placer. Pero a alguien que no me ha hecho nada, pues como que me da reparo
(4) insisto: ropa de temporada. No está hecha para aguantar más de tres lavados
(5) bueno, en realidad, del barrio de al lado, pero me queda de camino desde el metro
(6) dentro de lo malo
(7) alguien me puede explicar esa expresión? En el fondo de mi armario lo único que hay es una tabla...
(8) de estos que vienen así como desgastados de fábrica, que me imagino que están ya pasadísimos de moda, pero me quedan bien, parecen cómodos y total, por ese precio con que me los ponga tres veces ya estarán amortizados
(9) de cuello alto, negro con rayas verticales naranjas de diferente grosor, que cantan más que la almeja de la Castafiore
(10) vamos, que cuando se puso de moda el llevar el bajo de los pantalones arrastrando a mi se me abrieron los cielos, que por fin pude encontrar con facilidad pantalones que no me quedaran como si fuera a pescar)
(11) por exceso o por defecto
(12) por cierto, esa gente que en las tiendas coge una prenda, la mira, la hace un burruño y la vuelve a dejar en la balda se merecen la picota. Ya no por los dependientes (que también), sino sobretodo por los clientes que vamos detrás, que así no hay forma de ver nada
(13) que, sin que tenga nada que ver con lo anterior, daba toda la impresión de haberse comido un ácido o algo así, de acelerao de la vida que iba
(14) y endespués del jaleo este que se llevan que si el índice de masa corporal, que si reducimos el tallaje, que si una 32 de antes ahora es una 38 o al revés, que si el abuelo bebe y que si la abuela fuma, menos
(15) qué pasa, soy vanidoso y soy consciente de que las piernas es lo mejor que tengo...
(16) siempre y cuando lleve los calzoncillos limpios, claro
(17) hacía mucho tiempo que no hacía una entrada con notitas chorras de estas dando por culo y entorpeciendo la lectura... yuju!
domingo, 28 de enero de 2007
Citas (XL)
Pronto se vio inmersa en aquella monstruosidad donde parecían resucitar los automóviles aparcados en los sotanos. Al resucitar, se vengaban. Eran como una cárcel acorazada, que la oprimía desde todos los lados. Una prisión animada por ruidos mecánicos que, lejos de aturdir completamente, excitaban los nervios, caldeaban las pulsaciones, hacían vibrar las cuerdas vocales poniéndolas a punto para proferir un aullido. el de los lobos, el de los histéricos, el de los desesperados de la vida.
Garras de Astracán, Terenci Moix.
sábado, 27 de enero de 2007
Pelotón de fusilamiento (XIII)
Buscábamos la verdad y nos ofrecieron veracidad.
Nos conformamos con la veracidad pero nos dieron verosimilitud.
Creímos la verosimilitud, mas la tornaron en falacia.
Aceptamos la falacia y henos aquí en la mentira.
Y así, gradualmente acostumbrados, ni siquiera nos sentimos engañados.
Nos conformamos con la veracidad pero nos dieron verosimilitud.
Creímos la verosimilitud, mas la tornaron en falacia.
Aceptamos la falacia y henos aquí en la mentira.
Y así, gradualmente acostumbrados, ni siquiera nos sentimos engañados.
Original de Entropía (visto en Cambalache 3,14)
Hace 309 posts...
jueves, 25 de enero de 2007
Noticas del quinto canal (XXIII)
"Somos como El Vaquilla y su banda"
EL PAÍS - 16-01-2007 Han visto decenas de veces el DVD de Perros callejeros, la película donde José Antonio de la Loma recreó la vida de El Vaquilla y El Torete. Los chavales que fueron los reyes del robo y las persecuciones con la policía en la Barcelona de finales de los setenta. Y de tanto verla, El Toño, El Johnny y El Samurái, de 13, 10 y 8 años, tres niños que viven en el poblado chabolista de La Jungla, en el distrito de Vicálvaro, se montaron su propia persecución en la madrugada del sábado a bordo de un BMW 318 robado. "¡Yo soy El Torete y el Johnny es El Vaquilla!", grita en su chabola El Toño, el conductor del vehículo. "¡Y yo El Mandarina!", replica El Samurái, el más pequeño del trío.
La persecución, llena de trompos y saltos por un camino de tierra de ocho kilómetros, acabó con el BMW estrellado contra un montículo de tierra y con los chavales detenidos. El Toño volvió a casa después de pasar por comisaría, y los pequeños, terminaron en el centro de acogida de menores Isabel Clara Eugenia, en Hortaleza. Ayer, ambos ya se habían fugado y chatarreaban por los alrededores del poblado. Se escaparon del reformatorio el sábado por la mañana y cogieron el metro hasta Vicálvaro. (...) "Volvíamos a casa los tres, y como estábamos cansados... pues lo cogimos. Pero ya estaba robado", aclara Toño bajo la atenta mirada de su madre Esmeralda, una gitana portuguesa que lleva 15 años viviendo en el poblado. El Toño y El Johnny son sus hijos. A su marido lo echó de casa hace algún tiempo "porque era un drogadicto y estaba siempre fumando heroína delante de los niños". El Samurái no tiene padres y vive en La Jungla, en la chabola de la Carmen, unos metros más allá que sus compañeros de rally. Fuentes de la Policía Local de Coslada señalaron que hace 15 días los tres pequeños ya fueron pillados por la policía conduciendo otra furgoneta robada. (...) El Toño tiene el pelo rizado y un estrabismo galopante; lleva las manos de color negro azabache de tanto buscar chatarra; apenas levanta un metro y medio del suelo. El chaval no debía ni llegar a los pedales del BMW, pero es el alto del grupo y le saca una cabeza al Samurái, a quien llaman así por sus ojos achinados. El Johnny (que en realidad se llama Adolfo), y que según su madre "es el más listo de la familia", por la noche no había llegado a la chabola. Esmeralda recuerda lo sucedió el día de la trifulca. "El Johnny duerme conmigo en el colchón. Ya era muy tarde y yo estaba roncando. En eso que abrí un ojo, como a las cinco de la mañana, y vi que ya no estaba en la cama y pensé: '¡Ay, que éstos se han fugado otra vez!". Y ahí ya se lo vio venir. "Es la segunda vez que se escapan, es que éstos no quieren ir al colegio", añade la mujer, de 36 años (...) "El policía, cuando nos vio la cara, nos preguntó: ¿Pero dónde vais tan pequeños?", cuenta El Toño. Hasta que se encontraron cara a cara con los pequeños delincuentes, los agentes pensaron que estaban persiguiendo a los ladrones que acababan de atracar una pizzería en Mejorada del Campo. A 80 kilómetros por hora, dando saltos por un camino de tierra, el coche de policía que seguía a los niños quedó inutilizable. "Lo tenemos en el taller hecho polvo", explican fuentes policiales. Durante la persecución, la banda del Samurái intentó saltar varias veces del coche en marcha. Al abrir las puertas, los coches que había aparcados a los lados se llevaron la peor parte. "Íbamos los tres sentados en el asiento delantero", recuerda Toño, mientras mira a su madre de reojo. Ésta, entre aspavientos, pone el grito en el cielo: "Pero... ¿cómo? ¿Y si salís despedidos por el cristal?", le inquiere a su pequeño Torete por haber infringido las normas de tráfico. (...)
Alguien debería explicarle a esos niños cómo acabó el Vaquilla...
(y aún tendremos que dar suerte porque la peli que veían era "Perros Callejeros", y no "El Pico", que es de la época...)
miércoles, 24 de enero de 2007
Curso intensivo de lógica pepesuna
Partiendo de que:
PSOE=ETA
PSOE=GAL
PSOE=islamismo
PSOE=lobby gai
PSOE=Stalin
PSOE=11M
PSOE=nazis
(en los enlaces, ejemplos ilustrativos tomados al azar)
Entonces tenemos que
ETA=GAL
Lobby gai=islamismo
Islamismo=11M
GAL=Stalin
Nazis=lobby gai
Stalin=nazis=islamismo
Nazis=11M
...
Vale, hay alguna cosa en esa lógica que se me escapa, lo siento...
(según un comentario de Pierre Nodoyuna en Escolar)
PSOE=ETA
PSOE=GAL
PSOE=islamismo
PSOE=lobby gai
PSOE=Stalin
PSOE=11M
PSOE=nazis
(en los enlaces, ejemplos ilustrativos tomados al azar)
Entonces tenemos que
ETA=GAL
Lobby gai=islamismo
Islamismo=11M
GAL=Stalin
Nazis=lobby gai
Stalin=nazis=islamismo
Nazis=11M
...
Vale, hay alguna cosa en esa lógica que se me escapa, lo siento...
(según un comentario de Pierre Nodoyuna en Escolar)
martes, 23 de enero de 2007
Porque lo pide el público
Y yo puedo negarle el pan y la sal a ese público que tanto me debe y al que tanto quiero, que pa' algo me dí un golpe de estado y me autoproclamé emperador, pero hoy como que no me apetece (bueno, y como que no me apetece tampoco escribir mucho). Así que, respondiendo a una petición de monseñor Nanyu (aquí, por si no me creen), aquí las tienen:
Tres y medio y tres setenta (si no me falla la memoria) de miopía. La montura no es Bonardi, es Police (modelo M-6360 52 18 C-345, si hemos de hacer caso a lo que dice en la patilla). No pesan nada, nada, nada. 75€, cristales incluidos.
Alguna pregunta más?
Eso creía.
Tres y medio y tres setenta (si no me falla la memoria) de miopía. La montura no es Bonardi, es Police (modelo M-6360 52 18 C-345, si hemos de hacer caso a lo que dice en la patilla). No pesan nada, nada, nada. 75€, cristales incluidos.
Alguna pregunta más?
Eso creía.
lunes, 22 de enero de 2007
Algún aficionado a la telebasura entre el respetable?
(vale, el título es un oxímoron...)
Es que necesito que alguien me confirme si lo que vi era cierto, o era todo una alucinación pesadillesca mía, que no encuentro el corte ni en tutubo ni en ninguna parte.
Les explico. Me despierto yo el domingo a unas horas indecentes y en un estado que no llegaba a ser francamente, pero casi casi, y para mortificarme un poco y asegurarme de que no me voy a quedar clapao a la primera de cambio, me pongo la tele. Por tener ruido de fondo mientras me duchaba, más que nada. Fui a dar con un programa de esos de zapping que tanto abundan de un tiempo a esta parte. Y hete aquí, que, en uno de los cortes, salía Aramís Fuster (inciso: a estas alturas del curso y nadie le ha explicado que es Aramis, no Aramís, y que el nombre es masculino? En fins...) participando en uno de estos espacios de las vísceras que han vuelto a poner de moda lo de las máquinas de la verdad. Que al menos ya no los presenta Julián Lago, pero siguen siendo bosta ponzoñosa.
El caso, y aquí es donde empiezo a pensar que todo fue fruto de una mala resaca y que no estaba despierto del todo aún, es que ante la pregunta "es el padre biológico de tu hijo un conocido político conservador catalán", ella ha contestado que sí y el polígrafo dice: que dice la verdad (música ominosa y grititos de sorpresa del público). Bien, mantengámonos serenos, la derecha catalana siempre ha sido mucho de tener querida... pero a la querida se la enseñaban a las amistades en el foyer del Liceu! Y estamos hablando de Aramís Fuster, por los clavos de Cristo!
Ustedes se llevarían a esto al Liceu?
Para acabarlo de arreglar, saltó Karmele Marchante, así, sencilla como es ella y con esa voz dulce y melodiosa que tiene, diciendo "sí, y se trata de un político que ha sido candidato a la presidencia, o será presidente, de la Generalitat, verdad?". Y la Fuster, tu brujita particular, le contestó que sí!!! Les juro que en ese momento me tuve que agarrar al teléfono de la ducha para no caerme de culo.
Porque claro, ese comentario reduce mucho las posibilidades. Vamos, que las reduce mucho y Mas...
Y ustedes que me conocen saben que yo puedo ser muchas cosas, pero no mojigato, y que no me voy a escandalizar porque un político conservador tenga una querida (máxime cuando su partido siempre ha sido muy democristiano... vamos, de cara a la galería, demócrata de cintura para arriba y cristiano de cintura para abajo, y en lo personal cristiano de cintura para arriba y demócrata de cintura para abajo), y que no voy a montar un gran pollo porque le esté poniendo a su señora, que no tengo la menor duda de que es una checa... digo chica estupenda...
Pero bueno...
No me entiendan mal...
Quiero decir...
PERO A QUÉ CLASE DE PERVERTIDO SE LE PUEDE LEVANTAR ANTE LA VISIÓN DE ESTO!!!???
El horror, el horror!
Así que, por favor... algún alma caritativa me puede confirmar si fueron todo alucinaciones febriles de mi mente enferma, o si eso pasó realmente?
Por saber si tengo que dejar el ron o aumentar (mucho) la dosis (respectivamente), más que nada...
Es que necesito que alguien me confirme si lo que vi era cierto, o era todo una alucinación pesadillesca mía, que no encuentro el corte ni en tutubo ni en ninguna parte.
Les explico. Me despierto yo el domingo a unas horas indecentes y en un estado que no llegaba a ser francamente, pero casi casi, y para mortificarme un poco y asegurarme de que no me voy a quedar clapao a la primera de cambio, me pongo la tele. Por tener ruido de fondo mientras me duchaba, más que nada. Fui a dar con un programa de esos de zapping que tanto abundan de un tiempo a esta parte. Y hete aquí, que, en uno de los cortes, salía Aramís Fuster (inciso: a estas alturas del curso y nadie le ha explicado que es Aramis, no Aramís, y que el nombre es masculino? En fins...) participando en uno de estos espacios de las vísceras que han vuelto a poner de moda lo de las máquinas de la verdad. Que al menos ya no los presenta Julián Lago, pero siguen siendo bosta ponzoñosa.
El caso, y aquí es donde empiezo a pensar que todo fue fruto de una mala resaca y que no estaba despierto del todo aún, es que ante la pregunta "es el padre biológico de tu hijo un conocido político conservador catalán", ella ha contestado que sí y el polígrafo dice: que dice la verdad (música ominosa y grititos de sorpresa del público). Bien, mantengámonos serenos, la derecha catalana siempre ha sido mucho de tener querida... pero a la querida se la enseñaban a las amistades en el foyer del Liceu! Y estamos hablando de Aramís Fuster, por los clavos de Cristo!
Ustedes se llevarían a esto al Liceu?
Para acabarlo de arreglar, saltó Karmele Marchante, así, sencilla como es ella y con esa voz dulce y melodiosa que tiene, diciendo "sí, y se trata de un político que ha sido candidato a la presidencia, o será presidente, de la Generalitat, verdad?". Y la Fuster, tu brujita particular, le contestó que sí!!! Les juro que en ese momento me tuve que agarrar al teléfono de la ducha para no caerme de culo.
Porque claro, ese comentario reduce mucho las posibilidades. Vamos, que las reduce mucho y Mas...
Y ustedes que me conocen saben que yo puedo ser muchas cosas, pero no mojigato, y que no me voy a escandalizar porque un político conservador tenga una querida (máxime cuando su partido siempre ha sido muy democristiano... vamos, de cara a la galería, demócrata de cintura para arriba y cristiano de cintura para abajo, y en lo personal cristiano de cintura para arriba y demócrata de cintura para abajo), y que no voy a montar un gran pollo porque le esté poniendo a su señora, que no tengo la menor duda de que es una checa... digo chica estupenda...
Pero bueno...
No me entiendan mal...
Quiero decir...
PERO A QUÉ CLASE DE PERVERTIDO SE LE PUEDE LEVANTAR ANTE LA VISIÓN DE ESTO!!!???
El horror, el horror!
Así que, por favor... algún alma caritativa me puede confirmar si fueron todo alucinaciones febriles de mi mente enferma, o si eso pasó realmente?
Por saber si tengo que dejar el ron o aumentar (mucho) la dosis (respectivamente), más que nada...
domingo, 21 de enero de 2007
Citas (XXXIX)
Miri, senyora, aixó és la Rambla de les Flors i és de tothom
de les persones tristes i de les alegres, del torrat i del cru!
I també és de les floristes, i és més del nostre cor que de ningú!
La Rambla de les floristes, Josep Maria de Sagarra
viernes, 19 de enero de 2007
Pelotón de fusilamiento (XII)
En la Universidad de Cambridge está el laboratorio de Cavendish. Es la insititución científica más prestigiosa del mundo sin ninguna duda. Desde que abriera sus puertas en el siglo XIX, este centro de investigación ha sido el artífice de algunos de los avances más destacados de todos los tiempos: el descubrimiento del electrón, de los isótopos de los elementos ligeros de la tabla periódica, la división del átomo, el descubrimiento del protón y del neutrón, la revelación de la estructura del ADN, el descubrimiento de los púlsares y alguna más que no recuerdo. De hecho desde que en 1901 se estableciera el premio Nobel, algo mas de dos decenas de científicos del Cavendish lo han ganado.
En el edificio neogótico de la Free School Lane la vida no era fácil. No fue sencillo arrancar, y tras varios cierres temporales, un tal James Clerk Maxwell se hizo cargo de la dirección del centro. Maxwell se acabaría convirtiendo en “el físico más grande entre Newton y Einstein”. Por encima de una facultad innata para afrontar las dificultades con aplomo, su valor radica en que proporcionó las ecuaciones matemáticas que permitieron entender de forma correcta la electricidad y el magnetismo. Curiosamente estas dos entidades condujeron al germano Heinrich Hertz a identificar en 1887 las ondas electromagnéticas que hoy conocemos como ondas hertzianas u ondas de radio.
Lo más triste para la humanidad es ver como el esfuerzo intelectual y científico se goza en el retrete. Cada día, utilizando los descubrimientos de Maxwell y Hertz, en las ondas, ahora católicas, se vierten toneladas de estiércol sobre los españoles. A unos nos toca más que a otros. Concretamente los catalanes tenemos el honor de compartir el trono con otros colectivos. Losantos dijo hace algún tiempo que “el Gobierno español sólo habla con terroristas, homosexuales y catalanes, a ver cuándo se decide a hablar con gente normal”. Ahora defiende cosas peores entre la que destaca la teoría de que la presencia musulmana en España es una invención interesada. Según este pequeño talibán indigno y manipulador la historia académica “se inventa una civilización islámica que no ha existido jamás”.
Maxwell y Hertz murieron a finales del siglo XIX, el primero en 1879 y el segundo de septicemia en 1894. Nunca supieron que un perturbado con una obsesión enfermiza prostituiría su descubrimiento hasta este punto inasumible y delictivo.
En el edificio neogótico de la Free School Lane la vida no era fácil. No fue sencillo arrancar, y tras varios cierres temporales, un tal James Clerk Maxwell se hizo cargo de la dirección del centro. Maxwell se acabaría convirtiendo en “el físico más grande entre Newton y Einstein”. Por encima de una facultad innata para afrontar las dificultades con aplomo, su valor radica en que proporcionó las ecuaciones matemáticas que permitieron entender de forma correcta la electricidad y el magnetismo. Curiosamente estas dos entidades condujeron al germano Heinrich Hertz a identificar en 1887 las ondas electromagnéticas que hoy conocemos como ondas hertzianas u ondas de radio.
Lo más triste para la humanidad es ver como el esfuerzo intelectual y científico se goza en el retrete. Cada día, utilizando los descubrimientos de Maxwell y Hertz, en las ondas, ahora católicas, se vierten toneladas de estiércol sobre los españoles. A unos nos toca más que a otros. Concretamente los catalanes tenemos el honor de compartir el trono con otros colectivos. Losantos dijo hace algún tiempo que “el Gobierno español sólo habla con terroristas, homosexuales y catalanes, a ver cuándo se decide a hablar con gente normal”. Ahora defiende cosas peores entre la que destaca la teoría de que la presencia musulmana en España es una invención interesada. Según este pequeño talibán indigno y manipulador la historia académica “se inventa una civilización islámica que no ha existido jamás”.
Maxwell y Hertz murieron a finales del siglo XIX, el primero en 1879 y el segundo de septicemia en 1894. Nunca supieron que un perturbado con una obsesión enfermiza prostituiría su descubrimiento hasta este punto inasumible y delictivo.
Original (en castellano y catalán) de Marc Vidal.
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jueves, 18 de enero de 2007
Noticias del quinto canal (XXII)
Naum Ciomu, un cirujano rumano, ha perdido su licencia médica y tendrá que pagar 154.000 euros después de protagonizar un incidente insólito y aterrador.
El médico sufrió un ataque de nervios en plena intervención quirúrgica, lo que le llevó a amputar el pene del paciente que operaba (...)
Ciomu, llegó incluso a trocear el miembro sobre la mesa de operaciones ante los ojos atónitos del resto de personal que se encontraba en la sala.
El paciente afectado, Nelu Radonescu, de 36 años, se había sometido a esta intervención para corregir una malformación testicular.
(...)
Ahora Radonescu recibirá 30.900 euros para pagar una operación que reconstruirá sus genitales utilizando tejido del brazo, además de otros 154.000 por daños y perjuicios.
(...)
Ciomu había cortado primero por error el conducto urinario del paciente, lo que le provocó el ataque de ira.
Dolorrrrrrr...
miércoles, 17 de enero de 2007
Novias, iPods y otros cachivaches
Lo leo en Escolar y no me lo creo. Pero tienen la noticia aquí y aquí. Hay diferencias entre ellas, vale (en una hablan específicamente de un iPod y en la otra de "un cachivache a la última" sin especificar, pero en el fondo es lo mismo...
Que yo entiendo que hay parejas que las cambiarías ya no por un iPod, sino por un cigarro, y que se aguantan porque... vaya usted a saber por qué. E igual es que tengo yo una visión distorsionada del asunto por aquello de que a mi no me ha aguantado nadie más de quince días (soy así de insoportable, qué le vamos a hacer), pero vamos... Mal sienta que te dejen por otro, peor si encima el otro es más feo/tonto/lo-que-sea que tú (y digo yo que eso será lo mismo para todo dios, sean furcias, sean reinas, sean reyes o tahures), pero que te planten (peor aún, te cambien!) por un aparato reproductor... de música, ha de ser lo último!
(vale, hay cosas como esta, pero según se desprende de las noticias, la encuesta iba dirigida a hombre heterosexuales -habla explícitamente de novias-, así que no cuenta)
Y encima, un simple y triste iPod. Qué ha sido de aquello de cambiar una de cuarenta por dos de veinte, o cambiar a la propia por un rebaño de cabras o un par de camellos? Es que ya no se respeta nada, joder!
Que yo entiendo que hay parejas que las cambiarías ya no por un iPod, sino por un cigarro, y que se aguantan porque... vaya usted a saber por qué. E igual es que tengo yo una visión distorsionada del asunto por aquello de que a mi no me ha aguantado nadie más de quince días (soy así de insoportable, qué le vamos a hacer), pero vamos... Mal sienta que te dejen por otro, peor si encima el otro es más feo/tonto/lo-que-sea que tú (y digo yo que eso será lo mismo para todo dios, sean furcias, sean reinas, sean reyes o tahures), pero que te planten (peor aún, te cambien!) por un aparato reproductor... de música, ha de ser lo último!
(vale, hay cosas como esta, pero según se desprende de las noticias, la encuesta iba dirigida a hombre heterosexuales -habla explícitamente de novias-, así que no cuenta)
Y encima, un simple y triste iPod. Qué ha sido de aquello de cambiar una de cuarenta por dos de veinte, o cambiar a la propia por un rebaño de cabras o un par de camellos? Es que ya no se respeta nada, joder!
martes, 16 de enero de 2007
Volver
Pues parece que al final Almodóvar se vuelve (es un decir, que ya estaba aquí, que curiosonamente le dio un ataque de gripe y, como todo el mundo sabe, lo mejor que se puede hacer cuando tienes gripe es coger un vuelo transoceánico, vaya por dios) sin pelotas. Bolas. Globos. Eso, globos. En qué estaría yo pensando. Sin globos, sin Globos de Oro (eso no era una peli de Bigas Luna, ahora que lo pienso?). Ni para Volver, ni para Penélope, ni pa' na.
Pues que se compre un Kinder Sorpresa para quitarse el disgusto, coñoya.
Que a ver, no tengo nada en contra de que a este señor le den premios, que su cine en general me gusta. O al menos no me disgusta demasiado. Que ya es mucho, que ya saben ustedes me gusta a mi mucho lo de sacarle los defectos a todo y quejarme amargamente y arrastrar mi rencor por las esquinas. Y vaya por delante que no he visto Volver y que, después del fiasco con Boredback Mountain me lo pensaré mucho antes de verla, más que nada porque me la recomiendan mucho y me la ponen por las nubes la misma gente, y claro... Gato escaldao, del agua huye. Pero que si realmente la peli es buena y se merece los premios, y no hay ninguna otra que los merezca más, pues nada que objetar. Por mi como si le dan el Nóbel de Física a Almodovar, que ni me va ni me viene. Que total, no es que me vaya a invitar a una cerveza para celebrarlo si se los dan, ni que le vaya a tener que aguantar los lloros si se los niegan, no se si me entienden.
Lo que ya me revienta algo son los corrillos que ya están haciendo cálculos sobre las posibilidades que tiene Volver de llevarse un Oscar, en función de si al final se presentarán Apocalypto y Cartas desde Iwo Jima como películas de habla no inglesa o no. Como si no se hubiesen hecho más películas en el mundo durante el último año, y como si no estuviese también ahí El Laberinto del Fauno, que es la película que se debería en justicia llevar todos los premios habidos y por haber, porque es la película del año (por no decir la película a secas).
Y me revienta bastante eso de que se tomen el que le den o no un premio a Almodovar como algo personal. Oigan, que el premio se lo darían a él, no a mi que no tengo ni papa de cine.
Mira, ya no se ni qué quería decir. Es igual. Que son todos unos capullos. Yo el primero. Y que casi me haría gracia que no le dieran ni los buenos días, a ver si escenificaba una espantá de la Academia de Hollywood como la que hizo con la española cuando no le dieron los ochenta Goyas que quería.
O no.
O yo qué se.
Espeso estoy, coño.
Pues que se compre un Kinder Sorpresa para quitarse el disgusto, coñoya.
Que a ver, no tengo nada en contra de que a este señor le den premios, que su cine en general me gusta. O al menos no me disgusta demasiado. Que ya es mucho, que ya saben ustedes me gusta a mi mucho lo de sacarle los defectos a todo y quejarme amargamente y arrastrar mi rencor por las esquinas. Y vaya por delante que no he visto Volver y que, después del fiasco con Boredback Mountain me lo pensaré mucho antes de verla, más que nada porque me la recomiendan mucho y me la ponen por las nubes la misma gente, y claro... Gato escaldao, del agua huye. Pero que si realmente la peli es buena y se merece los premios, y no hay ninguna otra que los merezca más, pues nada que objetar. Por mi como si le dan el Nóbel de Física a Almodovar, que ni me va ni me viene. Que total, no es que me vaya a invitar a una cerveza para celebrarlo si se los dan, ni que le vaya a tener que aguantar los lloros si se los niegan, no se si me entienden.
Lo que ya me revienta algo son los corrillos que ya están haciendo cálculos sobre las posibilidades que tiene Volver de llevarse un Oscar, en función de si al final se presentarán Apocalypto y Cartas desde Iwo Jima como películas de habla no inglesa o no. Como si no se hubiesen hecho más películas en el mundo durante el último año, y como si no estuviese también ahí El Laberinto del Fauno, que es la película que se debería en justicia llevar todos los premios habidos y por haber, porque es la película del año (por no decir la película a secas).
Y me revienta bastante eso de que se tomen el que le den o no un premio a Almodovar como algo personal. Oigan, que el premio se lo darían a él, no a mi que no tengo ni papa de cine.
Mira, ya no se ni qué quería decir. Es igual. Que son todos unos capullos. Yo el primero. Y que casi me haría gracia que no le dieran ni los buenos días, a ver si escenificaba una espantá de la Academia de Hollywood como la que hizo con la española cuando no le dieron los ochenta Goyas que quería.
O no.
O yo qué se.
Espeso estoy, coño.
lunes, 15 de enero de 2007
Boredback Mountain
Que después de lo de la semana pasada, yo quería ser bueno esta semana y no meterme en polémicas y tal, pero va a ser que no me es posible. Que tampoco es que me vaya a cagar en lo más sagrao, precisamente, pero...
Pues eso, que el viernes, salgo del curro, me voy dando un paseo a coger el metro en Universitat, para que me toque un poco el aire, paso por delante de la Filmoteca y veo que la echan. Y como en su momento no pude verla, y todo dios me ha cantado maravillas de ella, pues me digo "vamos a entrar, no?".
Y al salir, me alegro mucho de haberlo hecho.
De haber pasado de verla de estreno y haber esperado a que la dieran en la filmoteca, que la entrada son sólo dos euros y medio, me refiero. Porque llego a pagar siete por ver ese truño de estreno, y me estoy cagando en la sombra de tanto crítrico, critiquillo y criticazo que la puso por las nubes, hasta el día de hoy.
Vamos a ver... que igual es que no tengo yo mucho el cuerpo para melodramas (que esa es otra, que me lo habían vendido como un gran drama épico y una gran tragedia clásica, cuando a duras penas llega a melodrama barato, pero en fin, que igual es hilar muy fino el pedir que se distingan esas cosas), pero es que la película me aburrió soberanamente. Y que no salte nadie a llamarme insensible o alguna otra insensatez por el estilo, que yo siempre he tenido la lágrima muy tonta y nunca lo he negado, que ante una pantalla o una novela me emociono y lloro como una pepa por cualquier chorrada. Y con esto, es que ni me llegué a emocionar, oigan. Pero ni un poquito de nada. Y no seré yo quien niegue que la historia tiene una profundidad, un calado y un qué, y tampoco negaré que haya una historia (aunque, y aquí igual sí que peco de mentalidad-excesivamente-abierta, sea una historia que ya hayamos visto doscientas mil veces, que en lo que a mi respecta el género de los protagonistas es anecdótico, la historia hubiese sido igual de buena o de mala si hubiesen sido una tostadora y un venusiano), pero es que todo lo demás está mal.
Empezando por la duración. La peli dura sus dos buenas horas (largas)... y se hubiese podido explicar perfectamente en media. Y esa sensación de chicle alargado innecesariamente, lleno de planos y escenas que no aportan nada (porque mientras están en la montaña aún, que los paisajes son bonitos, pero cuando se van a la ciudad...) juega en su contra. Y provoca aburrimiento. Y miren que me gustan las pelis lentas y sosegadas, así como rozando el arte y ensayo, pero... no es esto, no es esto, no es esto. Por no hablar del final, que desaprovecha totalmente. Porque ya me explicarás que hubiese costado matar la película cuando el rubio está en casa de los padres del moreno y se encuentra las camisas (*). La escena en sí no tiene mayor significación, porque el moreno ya había dejado claro cada vez que se encuentran que está colgado del rubio como una perra y que se quiere montar con él una casita de papel, y es el rubio el único que pone impedimentos, así que es dificil creer que en ese momento vaya a descubrir nada el rubio que no supiese ya, pero visualmente, es impactante. Coño, es la escena más próxima a resultar emotiva de toda la película. Y matarla ahí, sin ni siquiera la escena de después con los padres, ni nada. Encuentra las camisas, se apoya en la pared, se pone a llorar y va cayendo lentamente hacia el suelo. Fundido en negro, música, títulos de crédito. Pues no. Tiene que rodar ooootra larguísima escena en la que no cuenta nada y que dura... un cuarto de hora? Veinte minutos? No se, el tiempo se me hacía eterno a esas alturas.
Por no hablar de los actores. Y de la madre que los parió, a ellos y a los críticos que ensalzaban lo bien que estaban en la película... Pues digo yo que estarían refiriéndose a ellos como cachos de carne (que, la verdad sea dicha, tampoco), porque lo que es actuando... Los podrían haber substituido por maniquíes del Corte Inglés movidos por hilos y no se hubiese notado la diferencia. Pero por los clavos de Cristo, si no cambian de expresión ni cuando se están pegando! Salvemos a la que hace de mujer del rubio, y únicamente en la escena en que se los encuentra en la escalera repasándose mutuamente las caries, porque el ataque de histeria de la escena de Acción de Gracias está sobreactuado a límites hirientes, lo cual es especialmente penoso cuando es la escena con mejores diálogos de toda la película, de largo. Curioso es decir que el público (con un alto porcentaje de universitarios, gafapastas y/o obvios amaneramientos, que una cosa no quita la otra, ans al contrari), el mismo público que al acabar la sesión le dedicó a la película una ovación y salió de la sala con los ojos enrojecidos, ante esas dos escenas que entiendo intentan ser dramáticas, pero de las de drama de mesarse los cabellos y tirarse cenizas sobre el pelo (y digo "entiendo que intentan" porque yo no noté que lo consiguieran, pero lo que está claro es que no pretenden ser cómicas), estalló en sonoras carcajadas. Les dejo a ustedes que saquen las conclusiones que quieran.
El equipo de maquillaje tampoco es que se luciera mucho, que digamos. Porque el proceso de envejecimiento de los personajes, en una historia que se prolonga a lo largo de más de veinte años está muy bien... siempre y cuando el qué recaiga en la iluminación y en cómo se les marcan o no las arrugas faciales. Porque aparte de eso, el rubio se ve más joven y aniñado la última vez que se encuentran que la primera. El proceso de envejecimiento del moreno se limita a ponerle un bigote que le sienta como a un Cristo dos pistolas y una tripa cervecera del tipo "yonki disfrazado de papa noël en la puerta de almacenes cutres". Y los pelucones que le van poniendo a la mujer del moreno tienen más delito (y cantan más) que el de Tormenta en X-Men, que ya es decir.
En fin, una película que sólo tiene dos buenas escenas (las indicadas del descubrimiento de las camisas y de la mujer descubriendo a su marido dándose el lote con el amigo de pesca), una preciosa fotografía (que mandaría cojones, también, con esos paisajes no sacar unas escenas bucólicas y campestres estupendas) y una banda sonora (esta sí) intachable y adecuadísima. Vale, y algunos gags aislados como los referidos a la habilidad con la armónica de uno de ellos (el auténtico rolling gag de la película) o cuando se mezclan los dos rebaños de ovejas. Nada más. Porque por lo demás, es un coñazo aburridísimo que sólo puede interesar a señoronas burguesas que van de liberadas y de yo-tengo-amigos-gais-porque-soy-lo-más por la vida, y sólo puede aspirar a epatar a los cuatro gilipollas amojamaos de siempre.
Un cuatro, y siendo generosos. A punto por acierto.
(*) Que también manda cojones el moreno... Echan un par de polvos, se dan de hostias para despedirse, y no se le ocurre otra cosa que coger las dos camisas que llevaban, manchadas de sangre, poner una encima de otra y emparedarlas en su habitación... Coño, por qué no les puso de paso un par de velas negras!? Si es que se estaba buscando todo lo que les pasó! Que la magia simpática está para algo, leches!
Pues eso, que el viernes, salgo del curro, me voy dando un paseo a coger el metro en Universitat, para que me toque un poco el aire, paso por delante de la Filmoteca y veo que la echan. Y como en su momento no pude verla, y todo dios me ha cantado maravillas de ella, pues me digo "vamos a entrar, no?".
Y al salir, me alegro mucho de haberlo hecho.
De haber pasado de verla de estreno y haber esperado a que la dieran en la filmoteca, que la entrada son sólo dos euros y medio, me refiero. Porque llego a pagar siete por ver ese truño de estreno, y me estoy cagando en la sombra de tanto crítrico, critiquillo y criticazo que la puso por las nubes, hasta el día de hoy.
Probablemente, la película más sobrevalorada de la historia del cine!
Vamos a ver... que igual es que no tengo yo mucho el cuerpo para melodramas (que esa es otra, que me lo habían vendido como un gran drama épico y una gran tragedia clásica, cuando a duras penas llega a melodrama barato, pero en fin, que igual es hilar muy fino el pedir que se distingan esas cosas), pero es que la película me aburrió soberanamente. Y que no salte nadie a llamarme insensible o alguna otra insensatez por el estilo, que yo siempre he tenido la lágrima muy tonta y nunca lo he negado, que ante una pantalla o una novela me emociono y lloro como una pepa por cualquier chorrada. Y con esto, es que ni me llegué a emocionar, oigan. Pero ni un poquito de nada. Y no seré yo quien niegue que la historia tiene una profundidad, un calado y un qué, y tampoco negaré que haya una historia (aunque, y aquí igual sí que peco de mentalidad-excesivamente-abierta, sea una historia que ya hayamos visto doscientas mil veces, que en lo que a mi respecta el género de los protagonistas es anecdótico, la historia hubiese sido igual de buena o de mala si hubiesen sido una tostadora y un venusiano), pero es que todo lo demás está mal.
Empezando por la duración. La peli dura sus dos buenas horas (largas)... y se hubiese podido explicar perfectamente en media. Y esa sensación de chicle alargado innecesariamente, lleno de planos y escenas que no aportan nada (porque mientras están en la montaña aún, que los paisajes son bonitos, pero cuando se van a la ciudad...) juega en su contra. Y provoca aburrimiento. Y miren que me gustan las pelis lentas y sosegadas, así como rozando el arte y ensayo, pero... no es esto, no es esto, no es esto. Por no hablar del final, que desaprovecha totalmente. Porque ya me explicarás que hubiese costado matar la película cuando el rubio está en casa de los padres del moreno y se encuentra las camisas (*). La escena en sí no tiene mayor significación, porque el moreno ya había dejado claro cada vez que se encuentran que está colgado del rubio como una perra y que se quiere montar con él una casita de papel, y es el rubio el único que pone impedimentos, así que es dificil creer que en ese momento vaya a descubrir nada el rubio que no supiese ya, pero visualmente, es impactante. Coño, es la escena más próxima a resultar emotiva de toda la película. Y matarla ahí, sin ni siquiera la escena de después con los padres, ni nada. Encuentra las camisas, se apoya en la pared, se pone a llorar y va cayendo lentamente hacia el suelo. Fundido en negro, música, títulos de crédito. Pues no. Tiene que rodar ooootra larguísima escena en la que no cuenta nada y que dura... un cuarto de hora? Veinte minutos? No se, el tiempo se me hacía eterno a esas alturas.
Por no hablar de los actores. Y de la madre que los parió, a ellos y a los críticos que ensalzaban lo bien que estaban en la película... Pues digo yo que estarían refiriéndose a ellos como cachos de carne (que, la verdad sea dicha, tampoco), porque lo que es actuando... Los podrían haber substituido por maniquíes del Corte Inglés movidos por hilos y no se hubiese notado la diferencia. Pero por los clavos de Cristo, si no cambian de expresión ni cuando se están pegando! Salvemos a la que hace de mujer del rubio, y únicamente en la escena en que se los encuentra en la escalera repasándose mutuamente las caries, porque el ataque de histeria de la escena de Acción de Gracias está sobreactuado a límites hirientes, lo cual es especialmente penoso cuando es la escena con mejores diálogos de toda la película, de largo. Curioso es decir que el público (con un alto porcentaje de universitarios, gafapastas y/o obvios amaneramientos, que una cosa no quita la otra, ans al contrari), el mismo público que al acabar la sesión le dedicó a la película una ovación y salió de la sala con los ojos enrojecidos, ante esas dos escenas que entiendo intentan ser dramáticas, pero de las de drama de mesarse los cabellos y tirarse cenizas sobre el pelo (y digo "entiendo que intentan" porque yo no noté que lo consiguieran, pero lo que está claro es que no pretenden ser cómicas), estalló en sonoras carcajadas. Les dejo a ustedes que saquen las conclusiones que quieran.
El equipo de maquillaje tampoco es que se luciera mucho, que digamos. Porque el proceso de envejecimiento de los personajes, en una historia que se prolonga a lo largo de más de veinte años está muy bien... siempre y cuando el qué recaiga en la iluminación y en cómo se les marcan o no las arrugas faciales. Porque aparte de eso, el rubio se ve más joven y aniñado la última vez que se encuentran que la primera. El proceso de envejecimiento del moreno se limita a ponerle un bigote que le sienta como a un Cristo dos pistolas y una tripa cervecera del tipo "yonki disfrazado de papa noël en la puerta de almacenes cutres". Y los pelucones que le van poniendo a la mujer del moreno tienen más delito (y cantan más) que el de Tormenta en X-Men, que ya es decir.
En fin, una película que sólo tiene dos buenas escenas (las indicadas del descubrimiento de las camisas y de la mujer descubriendo a su marido dándose el lote con el amigo de pesca), una preciosa fotografía (que mandaría cojones, también, con esos paisajes no sacar unas escenas bucólicas y campestres estupendas) y una banda sonora (esta sí) intachable y adecuadísima. Vale, y algunos gags aislados como los referidos a la habilidad con la armónica de uno de ellos (el auténtico rolling gag de la película) o cuando se mezclan los dos rebaños de ovejas. Nada más. Porque por lo demás, es un coñazo aburridísimo que sólo puede interesar a señoronas burguesas que van de liberadas y de yo-tengo-amigos-gais-porque-soy-lo-más por la vida, y sólo puede aspirar a epatar a los cuatro gilipollas amojamaos de siempre.
Un cuatro, y siendo generosos. A punto por acierto.
(*) Que también manda cojones el moreno... Echan un par de polvos, se dan de hostias para despedirse, y no se le ocurre otra cosa que coger las dos camisas que llevaban, manchadas de sangre, poner una encima de otra y emparedarlas en su habitación... Coño, por qué no les puso de paso un par de velas negras!? Si es que se estaba buscando todo lo que les pasó! Que la magia simpática está para algo, leches!
domingo, 14 de enero de 2007
Citas (XXXVIII)
Todo se reduce a muros.
Que levantamos con arena, rogando porque nadie se los salte.
Anatomía de Grey, capítulo 1*02
viernes, 12 de enero de 2007
Pelotón de fusilamiento (XI)
En Teléfono Rojo, Volamos hacia Moscú, el “dispositivo del juicio final” es el arma definitiva construida por la Unión Soviética. Un sistema automático imposible de desconectar que detona una bomba capaz de destruir el mundo si detecta un ataque nuclear estadounidense. El presidente de Estados Unidos (o, mejor dicho, el presidente de LOS Estados Unidos), Merkin Muffley, insiste: “¿No se puede desconectar?” y el Doctor Strangelove, el ex científico nazi de la silla de ruedas, replica: “Obviamente, pues si se pudiese apagar el arma no tendría sentido”.
Es el corolario, ficticio, pero obvio también, a la política de la destrucción mutua asegurada, dentro de la particular lógica de la Guerra Fría según la cual ser capaz de destruir el mundo tres veces no era suficiente, pues era necesario poder hacerlo aun después de un ataque nuclear. Strangelove, cuando ve venir la guerra, prevé que la humanidad vivirá en cuevas durante 100 años después del Día D, de modo que propone guardarse armas nucleares para después… dado que los soviéticos también lo harían.
La destrucción de la humadidad como objetivo es un absurdo desde cualquier punto de vista, excepto desde la lógica de la propia disuasión nuclear. El Doctor Strangelove tiene razón una vez más:“Lo que no entiendo es cómo disponiendo del arma disuasoria definitiva lo han mantenido en secreto”, a lo que el embajador ruso responde “Bueno, lo anunciamos en la asamblea del comité central del partido”. Y es cierto, es el arma definitiva funciona siempre y cuando no se pueda desenchufar (o el otro piense que no se puede desconectar). La lógica del choque de carneros.¡Boia chi molla!, la consigna mussoliniana, ¡perro el que afloja!
Estos días me llama la atención hasta qué punto esta lógica de la Guerra Fría está enquistada en nuestro cerebro, de qué forma todos somos un doctor Strangelove en potencia. En qué medida consideramos natural llevar una disputa hasta el extremo, hasta la destrucción total, incluida la nuestra, con tal de no aflojar. Los luchadores del pueblo que heroicamente vuelan edificios con opresores inmigrantes ecuatorianos dentro quieren decirnos que tienen un dispositivo del juicio final. Pero, no nos engañemos, cuando la gente se alegra de las bombas pero no de los muertos, o cuando alertan a los ecuatorianos sobre sus compañías (con una razonable tasa de éxito) o cuando, en un alarde de altura de miras, el aspirante a sheriff dice que una manifestación por la paz y contra el terrorismo divide España... cuando pasa todo eso alguien está agitando el Doctor Strangelove que tenemos dentro.
Es el corolario, ficticio, pero obvio también, a la política de la destrucción mutua asegurada, dentro de la particular lógica de la Guerra Fría según la cual ser capaz de destruir el mundo tres veces no era suficiente, pues era necesario poder hacerlo aun después de un ataque nuclear. Strangelove, cuando ve venir la guerra, prevé que la humanidad vivirá en cuevas durante 100 años después del Día D, de modo que propone guardarse armas nucleares para después… dado que los soviéticos también lo harían.
La destrucción de la humadidad como objetivo es un absurdo desde cualquier punto de vista, excepto desde la lógica de la propia disuasión nuclear. El Doctor Strangelove tiene razón una vez más:“Lo que no entiendo es cómo disponiendo del arma disuasoria definitiva lo han mantenido en secreto”, a lo que el embajador ruso responde “Bueno, lo anunciamos en la asamblea del comité central del partido”. Y es cierto, es el arma definitiva funciona siempre y cuando no se pueda desenchufar (o el otro piense que no se puede desconectar). La lógica del choque de carneros.¡Boia chi molla!, la consigna mussoliniana, ¡perro el que afloja!
Estos días me llama la atención hasta qué punto esta lógica de la Guerra Fría está enquistada en nuestro cerebro, de qué forma todos somos un doctor Strangelove en potencia. En qué medida consideramos natural llevar una disputa hasta el extremo, hasta la destrucción total, incluida la nuestra, con tal de no aflojar. Los luchadores del pueblo que heroicamente vuelan edificios con opresores inmigrantes ecuatorianos dentro quieren decirnos que tienen un dispositivo del juicio final. Pero, no nos engañemos, cuando la gente se alegra de las bombas pero no de los muertos, o cuando alertan a los ecuatorianos sobre sus compañías (con una razonable tasa de éxito) o cuando, en un alarde de altura de miras, el aspirante a sheriff dice que una manifestación por la paz y contra el terrorismo divide España... cuando pasa todo eso alguien está agitando el Doctor Strangelove que tenemos dentro.
jueves, 11 de enero de 2007
Y va la tercera...
Pues como que no hay dos sin tres, hoy toca meterse con el tercer gran tema de polémica mediática de la semana. A ver si al final puedo conseguir que alguien se cague en mis muertos en los comentarios, que yo me lo esperaba ayer y ahí ala, to' dios meando colonia. Ni que fuese el Oráculo de Delfos, coño. Así que, como digo, pasemos a hablar de la noticia que más ríos de tinta y opiniones encontradas está dando últimamente: El último novio de la Obregon.
No, vale, es coña. Después de todo, no tengo nada en contra ni de la prostitución masculina, ni de que la actriz-cantante-bailarina-ensayista-empresaria-bióloga-tontadelbote favorita de las Españas todas se alegre el coño a golpe de talonario, cual si fuera una mujercísima de Terenci Moix cualquiera. Aunque en su caso lo único adecuado sea lo de cualquiera, y más que mujercísima sea mujerzuela.
Al turrón. Que en estos últimos días, a raíz de la machada de Bielorrusia (creo) de cortar el suministro de petróleo del Báltico hacia centroeuropa, han vuelto a salir las voces de siempre diciendo que si la dependencia energética europea (como si esto fuese una novedad, Europa es energéticamente dependiente desde los tiempos del Kaiser Willy) y de la necesidad de comenzar a construir centrales nucleares como si se acabara el mundo, porque además la producción de electricidad mediante centrales nucleares no es contaminante (sic) y eso va muy bien para evitar lo del cambio climático y tal, que después de llevar años riéndose de ello y ridiculizando a gente muy solvente desde el punto de vista científico por decirlo, ahora de golpe parece que les ha entrado el canguelo y estemos viviendo ya mismo el Apocalipsis. Debe ser que como este año no ha nevado y no han podido irse a esquiar a Baqueira, Aspen o Gstaad, pues se han dado cuenta de por dónde van los tiros.
Vayamos por partes: No voy a decir que la dependencia energética europea sea falsa, ni que no me preocupe. Obviamente, Europa produce mucha menos energía de la que consume, en parte porque la derrochamos a manos llenas (y aquí me doy de golpes en el pecho, que para escribir esta chorrada y para que ustedes lo lean se está consumiendo una energía que se podría usar para otras cosas), y en parte porque dispone de pocos recursos minerales fósiles, que son los que se usan a día de hoy para producirla: Apenas si tiene gas, apenas si tiene petróleo (aunque algo haya en Escandinavia y el Mar del Norte) y sus minas de carbón, después de cuatro mil años de extracción masiva, están un tanto agotadas. Pero eso no quita para que las inversiones en energías renovables (solar, eólica y mareomotriz) hayan sido mínimas, y que las inversiones en otros combustibles (como la biomasa para la producción de electricidad, o el alcohol como combustible para automóviles, probado con éxito durante décadas en gran parte de Sudamérica) directamente brillan por su ausencia. Adivinan quienes claman a los cuatro vientos por la necesidad de implantar más nucleares? Sí, los mismos que se niegan a invertir en esto. El tema me preocupa. Pero también es verdad que casi que me preocupa más que esos mismos que no quieren energías renovables o alternativas, y que beben los vientos por el uso de energía nuclear a gran (mayor) escala, estén haciendo todo lo posible para provocar una absoluta dependencia alimentaria de Europa, porque la agricultura europea no es rentable. Tócate los cojones. De verdad que el concepto de "economista" (y no digamos ya si el "economista" se autodefine como "liberal") me da más asco. En mis tiempos, a esta gentuza se la recluía en habitaciones acolchadas, por su propio bien y por el de los demás.
En fin, que me voy de tema. Que evitaría la dependencia energética europea. Claro. Por veinticinco pesetas la pregunta: Yacimientos de uranio (un elemento sin el que tener una central nuclear es tener un enorme, horrendo y carísimo mamotreto que no vale para una mierda) en Europa? Tiempo! Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!BOCINAAAAAZO Y FUERA! (MEEEEC!!!!) Hombre, pues a decir verdad, en la zona de la antigua Checoslovaquia (y lo pongo así porque no tengo claro ahora mismo si cayeron de la zona checa o de la eslovaca) alguno hay. Pero poca cosa. El resto, o se van a la tundra canadiense (que muy europeo, lo que se dice muy europeo, no es que sea), o se van al Congo (que cómo decirte, cómo contarte), o se van a la mierda. Porque no hay más. Dependencia para con el exterior, como que íbamos a seguir teniendo. Que el combustible nuclear no crece en los árboles, vamos.
Y esto, claro, concatena la siguiente: Hay suficiente uranio en el mundo como para darnos energía suficiente? Pues miren, tampoco. Que es un elemento que se obtiene de un mineral, y uno muy escaso. Si se miran una tabla periódica, lo encontrarán dentro de los periodos de las tierras raras, así llamadas porque... son raros de encontrar. Hay quien ha hecho cálculos, y para mantener el consumo energético al ritmo que llevamos, habría que usar vetas de mineral con menas de uranio inferiores al 0'1% en menos de un lustro. Y eso hay que limpiarlo para poderlo usar. Y eso consume energía. Mucha. Que antes de que nos hubiésemos dado cuenta, nos habría salido lo comido por lo servido, si no la torta un pan.
Y ya la traca: que no es contaminante. Sí, claro. Típica mentalidad de economista. No ver más que lo que tienen estrictamente ante sus ojos, y sólo si les interesa. La producción de electricidad no es contaminante. Cierto. Pero la extracción del mineral sí. Y la limpieza del mineral para extraer el uranio también. Y no les voy a hablar de los residuos que quedan después, porque total, pa' qué. Que los procesos hay que mirarlos completos, caballeros. Sí es contaminante. Y mucho. Y durante mucho tiempo.
Que no se aguantan por ninguna parte, vamos. Que se les ve el plumero, que les tenemos muy vistos. Que ya sólo queda saber cual es el interés concreto en este caso. Quien paga, vamos.
Que asco de todo, de verdad.
No, vale, es coña. Después de todo, no tengo nada en contra ni de la prostitución masculina, ni de que la actriz-cantante-bailarina-ensayista-empresaria-bióloga-tontadelbote favorita de las Españas todas se alegre el coño a golpe de talonario, cual si fuera una mujercísima de Terenci Moix cualquiera. Aunque en su caso lo único adecuado sea lo de cualquiera, y más que mujercísima sea mujerzuela.
Al turrón. Que en estos últimos días, a raíz de la machada de Bielorrusia (creo) de cortar el suministro de petróleo del Báltico hacia centroeuropa, han vuelto a salir las voces de siempre diciendo que si la dependencia energética europea (como si esto fuese una novedad, Europa es energéticamente dependiente desde los tiempos del Kaiser Willy) y de la necesidad de comenzar a construir centrales nucleares como si se acabara el mundo, porque además la producción de electricidad mediante centrales nucleares no es contaminante (sic) y eso va muy bien para evitar lo del cambio climático y tal, que después de llevar años riéndose de ello y ridiculizando a gente muy solvente desde el punto de vista científico por decirlo, ahora de golpe parece que les ha entrado el canguelo y estemos viviendo ya mismo el Apocalipsis. Debe ser que como este año no ha nevado y no han podido irse a esquiar a Baqueira, Aspen o Gstaad, pues se han dado cuenta de por dónde van los tiros.
Vayamos por partes: No voy a decir que la dependencia energética europea sea falsa, ni que no me preocupe. Obviamente, Europa produce mucha menos energía de la que consume, en parte porque la derrochamos a manos llenas (y aquí me doy de golpes en el pecho, que para escribir esta chorrada y para que ustedes lo lean se está consumiendo una energía que se podría usar para otras cosas), y en parte porque dispone de pocos recursos minerales fósiles, que son los que se usan a día de hoy para producirla: Apenas si tiene gas, apenas si tiene petróleo (aunque algo haya en Escandinavia y el Mar del Norte) y sus minas de carbón, después de cuatro mil años de extracción masiva, están un tanto agotadas. Pero eso no quita para que las inversiones en energías renovables (solar, eólica y mareomotriz) hayan sido mínimas, y que las inversiones en otros combustibles (como la biomasa para la producción de electricidad, o el alcohol como combustible para automóviles, probado con éxito durante décadas en gran parte de Sudamérica) directamente brillan por su ausencia. Adivinan quienes claman a los cuatro vientos por la necesidad de implantar más nucleares? Sí, los mismos que se niegan a invertir en esto. El tema me preocupa. Pero también es verdad que casi que me preocupa más que esos mismos que no quieren energías renovables o alternativas, y que beben los vientos por el uso de energía nuclear a gran (mayor) escala, estén haciendo todo lo posible para provocar una absoluta dependencia alimentaria de Europa, porque la agricultura europea no es rentable. Tócate los cojones. De verdad que el concepto de "economista" (y no digamos ya si el "economista" se autodefine como "liberal") me da más asco. En mis tiempos, a esta gentuza se la recluía en habitaciones acolchadas, por su propio bien y por el de los demás.
En fin, que me voy de tema. Que evitaría la dependencia energética europea. Claro. Por veinticinco pesetas la pregunta: Yacimientos de uranio (un elemento sin el que tener una central nuclear es tener un enorme, horrendo y carísimo mamotreto que no vale para una mierda) en Europa? Tiempo! Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!Ticlín-ticlín-ti-ti-ti-ticlín!BOCINAAAAAZO Y FUERA! (MEEEEC!!!!) Hombre, pues a decir verdad, en la zona de la antigua Checoslovaquia (y lo pongo así porque no tengo claro ahora mismo si cayeron de la zona checa o de la eslovaca) alguno hay. Pero poca cosa. El resto, o se van a la tundra canadiense (que muy europeo, lo que se dice muy europeo, no es que sea), o se van al Congo (que cómo decirte, cómo contarte), o se van a la mierda. Porque no hay más. Dependencia para con el exterior, como que íbamos a seguir teniendo. Que el combustible nuclear no crece en los árboles, vamos.
Y esto, claro, concatena la siguiente: Hay suficiente uranio en el mundo como para darnos energía suficiente? Pues miren, tampoco. Que es un elemento que se obtiene de un mineral, y uno muy escaso. Si se miran una tabla periódica, lo encontrarán dentro de los periodos de las tierras raras, así llamadas porque... son raros de encontrar. Hay quien ha hecho cálculos, y para mantener el consumo energético al ritmo que llevamos, habría que usar vetas de mineral con menas de uranio inferiores al 0'1% en menos de un lustro. Y eso hay que limpiarlo para poderlo usar. Y eso consume energía. Mucha. Que antes de que nos hubiésemos dado cuenta, nos habría salido lo comido por lo servido, si no la torta un pan.
Y ya la traca: que no es contaminante. Sí, claro. Típica mentalidad de economista. No ver más que lo que tienen estrictamente ante sus ojos, y sólo si les interesa. La producción de electricidad no es contaminante. Cierto. Pero la extracción del mineral sí. Y la limpieza del mineral para extraer el uranio también. Y no les voy a hablar de los residuos que quedan después, porque total, pa' qué. Que los procesos hay que mirarlos completos, caballeros. Sí es contaminante. Y mucho. Y durante mucho tiempo.
Que no se aguantan por ninguna parte, vamos. Que se les ve el plumero, que les tenemos muy vistos. Que ya sólo queda saber cual es el interés concreto en este caso. Quien paga, vamos.
Que asco de todo, de verdad.
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miércoles, 10 de enero de 2007
Por alusiones...
Me lanzan un guante (desde fuera de internet), y, muy a desgrado, me veo obligado a recogerlo.
Porque no tenía ninguna intención de hablar de ellos. Hacen lo que hacen para eso, y por ahí no paso. Si quieren publicidad, que vayan a una agencia, pasen por caja y contraten un spot para que se emita durante Yo soy Bea, coño ya. Yo me niego a hacerles de altavoz, ni siquiera en negativo. Que lo importante es que hablen de uno, aunque sea mal.
Bueno, lo anterior no es del todo cierto. No pensaba hablar del tema directamente, pero sí poner en mi boca las palabras de otro. Otra, en este caso. Pero eso lo hago los viernes. Eso, y la (mínima y críptica) referencia y (máxima y gitana) maldición que les eché el otro día era todo lo que pensaba poner por escrito sobre el tema.
Pero me preguntan que por qué no he quitado el banner de "En mi nombre, sí".
Y yo contesto:
Porque lo sigo considerando necesario. Porque lo sigo creyendo.
Porque si no me permito (porque no puedo permitirmelo, porque entonces más valdría que me cortara las venas) tener miedo a salir a la calle aún cuando se que se me puede llevar un conductor borracho por delante, o caerse un balcón sobre mi cabeza, o que un desgraciado me saje cuatro puñaladas por robarme diez euros para pagarse un chute de yeso y glucosa, o a que reviente una cañería del gas bajo mis pies, o a contraer un cáncer o a que durante un mal polvo me contagie de SIDA, me niego a permitirme sentir miedo por su culpa. Aún tengo un mínimo de orgullo.
Porque es falso que no se pueda negociar con armas sobre la mesa. Siempre se negocia con armas sobre la mesa. Que normalmente estas sean más simbólicas que reales, que no causen (directamente) muertos, es circunstancial. Las armas depositadas encima de la mesa durante la negociación se pueden vigilar, se pueden hasta cierto punto controlar. Son las que se guardan en la caña de la bota, lejos de la vista, las que son realmente peligrosas.
Porque dialogar, negociar, no significa rendirse. No quiere decir hacer concesiones. Ni siquiera regatear. Son ellos quienes quieren algo que nosotros (todos los demás, en conjunto, en subconjuntos e individualmente) tenemos en exclusividad. Nosotros ponemos el precio, y ellos han de decidir si les conviene o no rechazarlo. Y el precio puede ser tan alto como deba serlo. Y debe ser alto. Para ellos, que son los que pagan y los que tienen mucho que pagar. Pero para poder hacer la transacción hay que poner antes el precio. Y para eso hay que sentarse a discutirlo. Y aprovechar la situación para hacerles ver que no tienen otra opción que pagarlo.
Porque el diálogo es la única salida posible. Porque dialogar, hay que dialogar hasta con el Diablo el día después del Juicio Final, cuando ya no quede nada por hacer. Porque no nos podemos permitir, estando a un paso de la salida del Infierno, enviarlo todo al garete sólo porque en un mal momento al tres veces malnacido de Orfeo se le haya ocurrido mirar hacia atrás. El precio es demasiado alto. Prefiero sufrir las iras de las Erinias, pero poder seguir mirándome en el espejo y reconocerme, a diluirme en la locura de las Ménades sólo por darme el (triste y efímero) placer de despedazarlo vivo.
Por mucho que me lo pidan las tripas y el tuétano.
Y ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre el tema.
Porque no tenía ninguna intención de hablar de ellos. Hacen lo que hacen para eso, y por ahí no paso. Si quieren publicidad, que vayan a una agencia, pasen por caja y contraten un spot para que se emita durante Yo soy Bea, coño ya. Yo me niego a hacerles de altavoz, ni siquiera en negativo. Que lo importante es que hablen de uno, aunque sea mal.
Bueno, lo anterior no es del todo cierto. No pensaba hablar del tema directamente, pero sí poner en mi boca las palabras de otro. Otra, en este caso. Pero eso lo hago los viernes. Eso, y la (mínima y críptica) referencia y (máxima y gitana) maldición que les eché el otro día era todo lo que pensaba poner por escrito sobre el tema.
Pero me preguntan que por qué no he quitado el banner de "En mi nombre, sí".
Y yo contesto:
Porque lo sigo considerando necesario. Porque lo sigo creyendo.
Porque si no me permito (porque no puedo permitirmelo, porque entonces más valdría que me cortara las venas) tener miedo a salir a la calle aún cuando se que se me puede llevar un conductor borracho por delante, o caerse un balcón sobre mi cabeza, o que un desgraciado me saje cuatro puñaladas por robarme diez euros para pagarse un chute de yeso y glucosa, o a que reviente una cañería del gas bajo mis pies, o a contraer un cáncer o a que durante un mal polvo me contagie de SIDA, me niego a permitirme sentir miedo por su culpa. Aún tengo un mínimo de orgullo.
Porque es falso que no se pueda negociar con armas sobre la mesa. Siempre se negocia con armas sobre la mesa. Que normalmente estas sean más simbólicas que reales, que no causen (directamente) muertos, es circunstancial. Las armas depositadas encima de la mesa durante la negociación se pueden vigilar, se pueden hasta cierto punto controlar. Son las que se guardan en la caña de la bota, lejos de la vista, las que son realmente peligrosas.
Porque dialogar, negociar, no significa rendirse. No quiere decir hacer concesiones. Ni siquiera regatear. Son ellos quienes quieren algo que nosotros (todos los demás, en conjunto, en subconjuntos e individualmente) tenemos en exclusividad. Nosotros ponemos el precio, y ellos han de decidir si les conviene o no rechazarlo. Y el precio puede ser tan alto como deba serlo. Y debe ser alto. Para ellos, que son los que pagan y los que tienen mucho que pagar. Pero para poder hacer la transacción hay que poner antes el precio. Y para eso hay que sentarse a discutirlo. Y aprovechar la situación para hacerles ver que no tienen otra opción que pagarlo.
Porque el diálogo es la única salida posible. Porque dialogar, hay que dialogar hasta con el Diablo el día después del Juicio Final, cuando ya no quede nada por hacer. Porque no nos podemos permitir, estando a un paso de la salida del Infierno, enviarlo todo al garete sólo porque en un mal momento al tres veces malnacido de Orfeo se le haya ocurrido mirar hacia atrás. El precio es demasiado alto. Prefiero sufrir las iras de las Erinias, pero poder seguir mirándome en el espejo y reconocerme, a diluirme en la locura de las Ménades sólo por darme el (triste y efímero) placer de despedazarlo vivo.
Por mucho que me lo pidan las tripas y el tuétano.
Y ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre el tema.
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martes, 9 de enero de 2007
Petra Pan
Durante todo el fin de semana han estado dando la murga con el tema (que parece mentira lo que les gusta a los periodistas un drama familiar de este tipo) de Ashley, esa niña de Seattle (USA), aquejada de un retraso mental (muy) grave y a la que sus padres han sometido a tratamientos hormonales de caballo (por la dosis, no por el tipo de hormonas), histerectomía, mastectomía y no se cuantas barbaridades médicas más con la finalidad de que su cuerpo nunca pueda ir mucho más allá de donde vaya su mente, lo cual, parece ser, significa no más allá del estado de bebé. El sueño de los Niños Perdidos de Peter Pan, en una visión grotescamente tétrica y ciberpunk que, si nos la hubiese servido David Cronenberg en formato película, hubiésemos rechazado por ser demasiado fantasiosa y exagerada incluso para sus estándares. Solo que en este caso es tan grotesca, fantasiosa, tétrica, exagerada y ciberpunk como la vida misma. Que es mucho.
Lo que he dicho de "barbaridades médicas" puede tener varios sentidos. Uno es el literal y objetivo: Son tratamientos muy bestias (operaciones quirúrgicas de gran calado sobre órganos aún por formar), algunos de los cuales incluso sobre adultos se tienen que coger con pinzas, por su peligrosidad (hormonas), e incluso experimentales (me pareció entender algo así como que se le soldaron huesos para impedir su desarrollo). Bestias y, probablemente, muy dolorosos. Y ahí no hay vuelta de hoja. El otro sentido se centra menos en el fondo y más en la forma, en la barbaridad que supone aplicar este tipo de tratamientos, y más sobre alguien que no tiene capacidad de decidir. Desde el punto de vista legal me imagino que no hay pegas, estamos hablando de un menor de edad que, además, está incapacitado, con lo que la patria potestad es total y absoluta de sus padres, y además el caso superó todos los controles y comités éticos habidos y por haber. Y eso significa que no solo es que el hacerlo fuese técnicamente posible, sino que toda una pléyade de eminencias grasas lo consideraron éticamente admisible.
Y aquí entramos en terrenos pantanosos. Es éticamente admisible el modificar de manera tan radical y, sobretodo, irreversible, la totalidad de una tercera persona sin poder, ya no de decisión, sino ni siquiera de opinión? Visto así, desde la Torre de Marfil, la respuesta parece clara y diáfana: NO. Porque supone condicionar (y modificar) con ensañamiento toda la vida de esa persona de la manera más brutal posible, y sin posibilidad de vuelta atrás. La única cosa comparable que se me ocurre son los castratti, los niños cantores a quienes se castraba para que al crecer no perdieran su buena voz. Y no quiero entrar en la hipocresía y el amarillismo de decir que esto puede ser el comienzo para las operaciones a mansalva sobre niños por capricho de los padres, por una parte porque lo de los tratamientos médicos radicales está MUY controlado (al menos en esa cosa que llamamos occidente) via comités éticos (lo cual también tiene su parte mala, como pueda ser en la puesta en práctica de tratamientos experimentales sobre enfermedades como cáncer, leucemia o SIDA, porque ralentiza en mucho el proceso, pero que es la única manera de controlar a los Frankensteins que corren por esos hospitales de dios), y por otra, porque, a la práctica, eso ya se hace. O ya me dirán ustedes que son la ablación de clítoris, la circuncisión por motivos religiosos o de tradición, o el hacerle agujeros en las orejas para los pendientes a las niñas nada más nacer. Y les recuerdo que el primer caso suena como a sociedades atrasadas y tal, pero los otros dos se practican con fruición y alegría en el primer mundo, y nadie se escandaliza por ello. Que son menos agresivos, brutales y completos? Quizás. Pero si me plantean que se empieza por los porros, yo les recuerdo que antes de los porros se ha tomado CocaCola. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de aplicar el principio de causalidad, porque no siempre es aplicable.
Miren, tal y como lo veo, la diferencia entre lo uno (la modificiación física de menores por capricho) y lo otro (el caso Ashley) es la misma que hay entre el asesinato y la eutanasia. Y yo estoy decididamente a favor de la eutanasia, (y en caso de ser necesario pido publicamente que me la apliquen sin dudarlo).
Porque Ashley no es una niña normal. Es una persona cuyo cerebro nunca se desarrollará más allá de los seis meses. Pero cuyo cuerpo puede vivir perfectamente ochenta años. Y va a ser un cuerpo que habrá que alimentar, que vestir (y con "alimentar" quiero decir "darle de comer", y con "vestir" quiero decir "ponerle y quitarle la ropa"), que bañar (y eso incluye limpiar todas y cada una de sus defecaciones y, con el tiempo y teniendo en cuenta que se trataba de una niña, el controlar sus menstruaciones), que llevar de un sitio a otro... Eso con un niño pequeño es (relativamente) fácil de hacer. Con un adulto no.
Entiendo perfectamente a esos padres.
Estas navidades he estado currando en un centro de disminuidos psíquicos, ya lo he dicho alguna vez. Y igual es eso lo que me lleva a pensar así pero... recuerdan lo que les conté sobre A., el niño consentido, retrasado, hiperactivo y violento? Ese niño tiene ocho años, y toma haloperidol suficiente para tumbar a un elefante adulto. Sin que le haga ya el más mínimo efecto. Sus padres, literalmente, no son capaces de vivir con él, y lo entiendo. Agota. Y ese niño algún día tendrá veinte años, y un cuerpo proporcional a su edad, y seguirá teniendo la misma mente, porque no hay más. Y la única manera de poder tratar con él, ya no por comodidad de quienes tengan a su alrededor, sino para cubrir las propias necesidades básicas de A., será mediante una lobotomía que lo haga controlable (al precio de anularle por completo, claro). Quirúrgica o química, me da lo mismo. Eso, o encerrarlo en una habitación acolchada con una reja en el suelo para que caigan los excrementos y metiéndole la comida por una rendija. Es eso más ético? Más humano? O es simplemente posponer lo inevitable hasta el momento en que todo se venga abajo definitivamente, o (los dioses no lo quieran) haga daño de verdad a alguien?
Oigan, y saben el mal cuerpo que se le queda a uno cuando se da cuenta que entre la medicación que le tienes que dar a una chica que es poco más que un vegetal (porque hay algunos de esos niños que no se pueden mover, que son absolutamente dependientes para todo, pero que reaccionan ante el estímulo, que les hablas y ves un brillo en los ojos que indica que detrás hay algo... y este no era el caso) se encuentra una pildora anticonceptiva? Y ya no sólo por lo que implica que han considerado sus padres que tenían que hacer (que, sinceramente, me revuelve las tripas a niveles que no se pueden imaginar, aún sabiendo que tienen motivos para hacerlo, porque casos se han dado), sino porque, coño, a esa niña la regla le baja todos los meses, con todas las molestias (para sí misma y para los que la tienen que cuidar) que ello conlleva. No hubiese sido más limpio, más rápido y más cómo para todos, empezando para ella, que se le hubiese realizado una ligadura de trompas, o incluso una histerectomia completa? Máxime teniendo en cuenta que ya tiene unasde cicatrices en el vientre que indica que la han tenido que abrir en canal un par de veces para operarla de otras cosas? Realmente hacen falta tantas alforjas para tan poco burro?
No se, la cosa es pantanosa, peliaguda y dura.
Pero si yo hubiese estado en el comité ético del caso Ashley, también hubiese votado que sí.
Lo que he dicho de "barbaridades médicas" puede tener varios sentidos. Uno es el literal y objetivo: Son tratamientos muy bestias (operaciones quirúrgicas de gran calado sobre órganos aún por formar), algunos de los cuales incluso sobre adultos se tienen que coger con pinzas, por su peligrosidad (hormonas), e incluso experimentales (me pareció entender algo así como que se le soldaron huesos para impedir su desarrollo). Bestias y, probablemente, muy dolorosos. Y ahí no hay vuelta de hoja. El otro sentido se centra menos en el fondo y más en la forma, en la barbaridad que supone aplicar este tipo de tratamientos, y más sobre alguien que no tiene capacidad de decidir. Desde el punto de vista legal me imagino que no hay pegas, estamos hablando de un menor de edad que, además, está incapacitado, con lo que la patria potestad es total y absoluta de sus padres, y además el caso superó todos los controles y comités éticos habidos y por haber. Y eso significa que no solo es que el hacerlo fuese técnicamente posible, sino que toda una pléyade de eminencias grasas lo consideraron éticamente admisible.
Y aquí entramos en terrenos pantanosos. Es éticamente admisible el modificar de manera tan radical y, sobretodo, irreversible, la totalidad de una tercera persona sin poder, ya no de decisión, sino ni siquiera de opinión? Visto así, desde la Torre de Marfil, la respuesta parece clara y diáfana: NO. Porque supone condicionar (y modificar) con ensañamiento toda la vida de esa persona de la manera más brutal posible, y sin posibilidad de vuelta atrás. La única cosa comparable que se me ocurre son los castratti, los niños cantores a quienes se castraba para que al crecer no perdieran su buena voz. Y no quiero entrar en la hipocresía y el amarillismo de decir que esto puede ser el comienzo para las operaciones a mansalva sobre niños por capricho de los padres, por una parte porque lo de los tratamientos médicos radicales está MUY controlado (al menos en esa cosa que llamamos occidente) via comités éticos (lo cual también tiene su parte mala, como pueda ser en la puesta en práctica de tratamientos experimentales sobre enfermedades como cáncer, leucemia o SIDA, porque ralentiza en mucho el proceso, pero que es la única manera de controlar a los Frankensteins que corren por esos hospitales de dios), y por otra, porque, a la práctica, eso ya se hace. O ya me dirán ustedes que son la ablación de clítoris, la circuncisión por motivos religiosos o de tradición, o el hacerle agujeros en las orejas para los pendientes a las niñas nada más nacer. Y les recuerdo que el primer caso suena como a sociedades atrasadas y tal, pero los otros dos se practican con fruición y alegría en el primer mundo, y nadie se escandaliza por ello. Que son menos agresivos, brutales y completos? Quizás. Pero si me plantean que se empieza por los porros, yo les recuerdo que antes de los porros se ha tomado CocaCola. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de aplicar el principio de causalidad, porque no siempre es aplicable.
Miren, tal y como lo veo, la diferencia entre lo uno (la modificiación física de menores por capricho) y lo otro (el caso Ashley) es la misma que hay entre el asesinato y la eutanasia. Y yo estoy decididamente a favor de la eutanasia, (y en caso de ser necesario pido publicamente que me la apliquen sin dudarlo).
Porque Ashley no es una niña normal. Es una persona cuyo cerebro nunca se desarrollará más allá de los seis meses. Pero cuyo cuerpo puede vivir perfectamente ochenta años. Y va a ser un cuerpo que habrá que alimentar, que vestir (y con "alimentar" quiero decir "darle de comer", y con "vestir" quiero decir "ponerle y quitarle la ropa"), que bañar (y eso incluye limpiar todas y cada una de sus defecaciones y, con el tiempo y teniendo en cuenta que se trataba de una niña, el controlar sus menstruaciones), que llevar de un sitio a otro... Eso con un niño pequeño es (relativamente) fácil de hacer. Con un adulto no.
Entiendo perfectamente a esos padres.
Estas navidades he estado currando en un centro de disminuidos psíquicos, ya lo he dicho alguna vez. Y igual es eso lo que me lleva a pensar así pero... recuerdan lo que les conté sobre A., el niño consentido, retrasado, hiperactivo y violento? Ese niño tiene ocho años, y toma haloperidol suficiente para tumbar a un elefante adulto. Sin que le haga ya el más mínimo efecto. Sus padres, literalmente, no son capaces de vivir con él, y lo entiendo. Agota. Y ese niño algún día tendrá veinte años, y un cuerpo proporcional a su edad, y seguirá teniendo la misma mente, porque no hay más. Y la única manera de poder tratar con él, ya no por comodidad de quienes tengan a su alrededor, sino para cubrir las propias necesidades básicas de A., será mediante una lobotomía que lo haga controlable (al precio de anularle por completo, claro). Quirúrgica o química, me da lo mismo. Eso, o encerrarlo en una habitación acolchada con una reja en el suelo para que caigan los excrementos y metiéndole la comida por una rendija. Es eso más ético? Más humano? O es simplemente posponer lo inevitable hasta el momento en que todo se venga abajo definitivamente, o (los dioses no lo quieran) haga daño de verdad a alguien?
Oigan, y saben el mal cuerpo que se le queda a uno cuando se da cuenta que entre la medicación que le tienes que dar a una chica que es poco más que un vegetal (porque hay algunos de esos niños que no se pueden mover, que son absolutamente dependientes para todo, pero que reaccionan ante el estímulo, que les hablas y ves un brillo en los ojos que indica que detrás hay algo... y este no era el caso) se encuentra una pildora anticonceptiva? Y ya no sólo por lo que implica que han considerado sus padres que tenían que hacer (que, sinceramente, me revuelve las tripas a niveles que no se pueden imaginar, aún sabiendo que tienen motivos para hacerlo, porque casos se han dado), sino porque, coño, a esa niña la regla le baja todos los meses, con todas las molestias (para sí misma y para los que la tienen que cuidar) que ello conlleva. No hubiese sido más limpio, más rápido y más cómo para todos, empezando para ella, que se le hubiese realizado una ligadura de trompas, o incluso una histerectomia completa? Máxime teniendo en cuenta que ya tiene unasde cicatrices en el vientre que indica que la han tenido que abrir en canal un par de veces para operarla de otras cosas? Realmente hacen falta tantas alforjas para tan poco burro?
No se, la cosa es pantanosa, peliaguda y dura.
Pero si yo hubiese estado en el comité ético del caso Ashley, también hubiese votado que sí.
lunes, 8 de enero de 2007
Discos dedicados (XXIV)
Procuro olvidarte
siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro alejarme
de aquellos lugares donde nos quisimos.
Me enredo en amores
sin ganas ni fuerzas por ver si te olvido.
Procuro olvidarte
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme
llegando a la noche apenas sin vida,
y ver nuestra casa
tan sola y callada, no se lo que haría.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
Lo que haría
por no sentirme así,
por no vivir así,
perdido.
Yo procuro olvidarte
y hago en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme
llegando a la noche a penas sin vida,
y ver nuestra casa
tan sola y callada, yo no se lo que haría.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
Lo que haría
por no sentirme así,
por no vivir así,
perdido.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro alejarme
de aquellos lugares donde nos quisimos.
Me enredo en amores
sin ganas ni fuerzas por ver si te olvido.
Procuro olvidarte
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme
llegando a la noche apenas sin vida,
y ver nuestra casa
tan sola y callada, no se lo que haría.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
Lo que haría
por no sentirme así,
por no vivir así,
perdido.
Yo procuro olvidarte
y hago en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme
llegando a la noche a penas sin vida,
y ver nuestra casa
tan sola y callada, yo no se lo que haría.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
Lo que haría
por no sentirme así,
por no vivir así,
perdido.
Lo que haría
porque estuvieras tu,
porque siguieras tu
conmigo.
Procuro olvidarte, Bambino
domingo, 7 de enero de 2007
Citas (XXXVII)
Como si hubiera algo más magnífico que sentir que el suelo se hunde bajo los pies!
Gustav Meyrink, El Golem
sábado, 6 de enero de 2007
Y ya
Que con este gonito a la par que artístico christmas (obra del sin par y nunca bien ponderado artista conceptual y profesor de instituto Efedito Efeditez), el cual desgraciadamente no estaba en mi poder hace como quince (o)días, que hubiese sido lo propio, damos por terminada esta época infernal que nos ha asolado y jodido vivos durante lo que viene a ser el último mes, trimestre arriba trimestre abajo.
Y ahora todos a currar, coño! Que tenemos un país que levantar!
viernes, 5 de enero de 2007
Pelotón de fusilamiento (X)
Ha resultado simbólico que 2006 terminara con un ahorcamiento al más puro estilo colonial, que ha podido verse casi completo en la televisión estatal iraquí. Ha sido un año muy de ese estilo en todo el mundo árabe. El juicio de Sadam ha estado tan descaradamente manipulado que incluso Human Rights Watch ha tenido que condenarlo por considerarlo una farsa. Se han cambiado los jueces en función de las órdenes de Washington, ha habido abogados de la defensa asesinados y todo el proceso ha arrojado un tufo a linchamiento en tropel perfectamente orquestado.
La referencia del presidente de EEUU al juicio como «un hito en el camino de la democracia iraquí» constituye la mejor indicación de que ha sido Washington el que ha apretado el gatillo. Los dirigentes de la UE, presuntamente contrarios a la pena capital, han optado por la pasividad, como de costumbre.
Aunque en Bagdad ha habido algunas facciones chiíes que lo han celebrado, las cifras dadas a conocer por una organización verdaderamente independiente, el ICRSS (Centro de Investigación y Estudios Estratégicos de Irak), ponen de manifiesto que el 80% de los iraquíes tiene la sensación de que la situación del país era mejor antes de la ocupación. Sólo el 5% de los encuestados ha respondido que Irak está hoy mejor que en 2003. No es ninguna sorpresa que el 95% considere que la situación en cuanto a seguridad está más deteriorada que antes.
Añádanse a esto las cifras facilitadas por el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados: 1.600.000 iraquíes (el 7% de la población) ha huido del país desde marzo de 2003 y otros 100.000 lo abandonan cada mes (cristianos, médicos, ingenieros, mujeres). En Siria hay un millón de iraquíes, 750.000 en Jordania, 150.000 en El Cairo. Quizás hayan sido estas estadísticas, más las estimaciones de un millón de muertos entre los iraquíes, lo que ha hecho necesaria la ejecución del depuesto dictador.
Que Sadam era un tirano está por encima de toda discusión, pero lo que oportunamente se ha querido olvidar es que cometió la gran mayoría de sus crímenes cuando era un aliado incondicional de quienes en la actualidad están ocupando el país. Como reconoció durante el juicio, fueron el visto bueno de Washington y el que el gas venenoso le fuera suministrado por la entonces Alemania Occidental lo que le dio la confianza que necesitaba para rociar Halabja con productos químicos en plena guerra entre Irán e Irak.
La doble moral aplicada por Occidente no deja de asombrar. ¿Qué hay de aquéllos que han sido los causantes del desastre que es hoy Irak? ¿De los torturadores de Abu Ghraib, de los carniceros de Faluya, de los ejecutores de las limpiezas raciales? ¿Van a ser juzgados Bush y Blair en algún momento? Es dudoso. ¿Y el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar? Ahora lo tienen empleado como profesor de la Georgetown University de Washington, donde el idioma en que se imparten las clases es el inglés, del que prácticamente no sabe ni jota.
Es posible que el linchamiento de Sadam haya producido escalofríos en las clases gobernantes árabes. Si se puede ahorcar a Sadam, también se puede ahorcar al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, al monigote hachemí que hay en Amán y a los miembros de la familia real saudí, siempre y cuando aquellos que los derroquen se sientan a gusto cooperando con Estados Unidos.
Y recuerden, LOS REYES SON LOS PADRES.
La referencia del presidente de EEUU al juicio como «un hito en el camino de la democracia iraquí» constituye la mejor indicación de que ha sido Washington el que ha apretado el gatillo. Los dirigentes de la UE, presuntamente contrarios a la pena capital, han optado por la pasividad, como de costumbre.
Aunque en Bagdad ha habido algunas facciones chiíes que lo han celebrado, las cifras dadas a conocer por una organización verdaderamente independiente, el ICRSS (Centro de Investigación y Estudios Estratégicos de Irak), ponen de manifiesto que el 80% de los iraquíes tiene la sensación de que la situación del país era mejor antes de la ocupación. Sólo el 5% de los encuestados ha respondido que Irak está hoy mejor que en 2003. No es ninguna sorpresa que el 95% considere que la situación en cuanto a seguridad está más deteriorada que antes.
Añádanse a esto las cifras facilitadas por el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados: 1.600.000 iraquíes (el 7% de la población) ha huido del país desde marzo de 2003 y otros 100.000 lo abandonan cada mes (cristianos, médicos, ingenieros, mujeres). En Siria hay un millón de iraquíes, 750.000 en Jordania, 150.000 en El Cairo. Quizás hayan sido estas estadísticas, más las estimaciones de un millón de muertos entre los iraquíes, lo que ha hecho necesaria la ejecución del depuesto dictador.
Que Sadam era un tirano está por encima de toda discusión, pero lo que oportunamente se ha querido olvidar es que cometió la gran mayoría de sus crímenes cuando era un aliado incondicional de quienes en la actualidad están ocupando el país. Como reconoció durante el juicio, fueron el visto bueno de Washington y el que el gas venenoso le fuera suministrado por la entonces Alemania Occidental lo que le dio la confianza que necesitaba para rociar Halabja con productos químicos en plena guerra entre Irán e Irak.
La doble moral aplicada por Occidente no deja de asombrar. ¿Qué hay de aquéllos que han sido los causantes del desastre que es hoy Irak? ¿De los torturadores de Abu Ghraib, de los carniceros de Faluya, de los ejecutores de las limpiezas raciales? ¿Van a ser juzgados Bush y Blair en algún momento? Es dudoso. ¿Y el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar? Ahora lo tienen empleado como profesor de la Georgetown University de Washington, donde el idioma en que se imparten las clases es el inglés, del que prácticamente no sabe ni jota.
Es posible que el linchamiento de Sadam haya producido escalofríos en las clases gobernantes árabes. Si se puede ahorcar a Sadam, también se puede ahorcar al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, al monigote hachemí que hay en Amán y a los miembros de la familia real saudí, siempre y cuando aquellos que los derroquen se sientan a gusto cooperando con Estados Unidos.
Yo lo he sacado de aquí, via A sueldo de Moscú. Para encontrar la fuente original, sigan los enlaces.
Y recuerden, LOS REYES SON LOS PADRES.
jueves, 4 de enero de 2007
En babia
Que viene a ser donde estoy yo.
Y no, no es que me haya ido de viaje sorpresa y sin avisar a nadie (ni a mi mismo). Que lo pasa es que llevo un estrés en el cuerpo que no me aguanto. Qu'esto de currar en dos sitios a la vez como que no puede ser bueno pa'l cuerpo, la mente y lo que viene a ser el karma (dice). Y que es por eso por lo que les estoy llenando el blog estos días de refritos y copias patilleras de otros sitios, que salgo sobre las ocho (AM) de casa y no llego hasta cosa de las diez (PM), con una escasa horita para comer (un bocata en el metro). Y hay poca gana de escribir. Menos mal que el domingo libro (del todo) y que a partir del martes ya curraré sólo en un sitio.
(y no, eso puede haber influido en mi estado de ánimo, pero no en la rabia y el ascopena que me da todo el circo este de la navidad. Eso me viene de serie con mi irritante a la par que encantadora y contradictoria personalidad. Lo del odio visceral a Harry Putas no, eso es simple buen gusto, criterio y amor por la literatura)
Pero vamos, que no es excusa. Porque se habrán enterado ustedes, que son gente leída, informada y preparada para la vida moderna (de mierda), que esta tarde, a aquello de las cinco, ha habido un incendio (afortunadamente sin víctimas y con pocos daños materiales), por lo visto muy espectacular, en el hospital de la Vall d'Hebrón de esta ciudad llamada Barcelona que tiene un balcón al mar que es el Tibidabo, como diría el antiguo alcalde Joan Clos Van Damme, alias El Anestesiado (y es que a ver a qué genio se le ocurrió usar gas de la risa como anestésico, que se nos quedó el hombre que parecía el Joker).
Bueno, pues a esas horas estaba yo paseando a A. (y pongo el nombre así para preservar su identidad, que queda feo que hable de los niños por aquí, y porque siempre me ha gustado esa forma tan decimonónica de poner los nombre de otros en un texto, sólo con la inicial y un punto, mira, raro que es uno), un niño retrasado mental, hiperactivo, violento, malcriado y con una madre pedagoga (y sí, lo último explica todo lo demás), a quien hay que sacar todos los días un par de horitas a que se esplaye por ahí para que no pegue a los compañeros, a los cuidadores (o sea, en lo que a ustedes les importa, a mi), al mobiliario, a las paredes o a sí mismo. Y que hoy dio la casualidad que nos dio por llevarlo por arriba, en lugar de hacer cualquier otra ruta posible (que tampoco es que sean tantas, pero bueno). Y que, a aproximadamente la hora del incendio, estábamos con él mismo al lado de la Maternidad de la Vall d'Hebrón, que está mismo al lado de donde se produjo el incendio.
Y vale que estábamos muy ocupados intentando que no nos arrancase cachos de las manos a arañazos ni cachos de la chaqueta a mordiscos (que hacía frío), ni que nos rompiese ninguna costilla de un cabezazo (y vive dios que lo intentó), pero... ustedes se enteraron de que había un incendio? Pues nosotros tampoco. Hasta que volvimos al centro y nos lo dijo la de la limpieza.
Lo dicho, en babia.
Questrés, que dijo el sabio.
Y no, no es que me haya ido de viaje sorpresa y sin avisar a nadie (ni a mi mismo). Que lo pasa es que llevo un estrés en el cuerpo que no me aguanto. Qu'esto de currar en dos sitios a la vez como que no puede ser bueno pa'l cuerpo, la mente y lo que viene a ser el karma (dice). Y que es por eso por lo que les estoy llenando el blog estos días de refritos y copias patilleras de otros sitios, que salgo sobre las ocho (AM) de casa y no llego hasta cosa de las diez (PM), con una escasa horita para comer (un bocata en el metro). Y hay poca gana de escribir. Menos mal que el domingo libro (del todo) y que a partir del martes ya curraré sólo en un sitio.
(y no, eso puede haber influido en mi estado de ánimo, pero no en la rabia y el ascopena que me da todo el circo este de la navidad. Eso me viene de serie con mi irritante a la par que encantadora y contradictoria personalidad. Lo del odio visceral a Harry Putas no, eso es simple buen gusto, criterio y amor por la literatura)
Pero vamos, que no es excusa. Porque se habrán enterado ustedes, que son gente leída, informada y preparada para la vida moderna (de mierda), que esta tarde, a aquello de las cinco, ha habido un incendio (afortunadamente sin víctimas y con pocos daños materiales), por lo visto muy espectacular, en el hospital de la Vall d'Hebrón de esta ciudad llamada Barcelona que tiene un balcón al mar que es el Tibidabo, como diría el antiguo alcalde Joan Clos Van Damme, alias El Anestesiado (y es que a ver a qué genio se le ocurrió usar gas de la risa como anestésico, que se nos quedó el hombre que parecía el Joker).
Bueno, pues a esas horas estaba yo paseando a A. (y pongo el nombre así para preservar su identidad, que queda feo que hable de los niños por aquí, y porque siempre me ha gustado esa forma tan decimonónica de poner los nombre de otros en un texto, sólo con la inicial y un punto, mira, raro que es uno), un niño retrasado mental, hiperactivo, violento, malcriado y con una madre pedagoga (y sí, lo último explica todo lo demás), a quien hay que sacar todos los días un par de horitas a que se esplaye por ahí para que no pegue a los compañeros, a los cuidadores (o sea, en lo que a ustedes les importa, a mi), al mobiliario, a las paredes o a sí mismo. Y que hoy dio la casualidad que nos dio por llevarlo por arriba, en lugar de hacer cualquier otra ruta posible (que tampoco es que sean tantas, pero bueno). Y que, a aproximadamente la hora del incendio, estábamos con él mismo al lado de la Maternidad de la Vall d'Hebrón, que está mismo al lado de donde se produjo el incendio.
Y vale que estábamos muy ocupados intentando que no nos arrancase cachos de las manos a arañazos ni cachos de la chaqueta a mordiscos (que hacía frío), ni que nos rompiese ninguna costilla de un cabezazo (y vive dios que lo intentó), pero... ustedes se enteraron de que había un incendio? Pues nosotros tampoco. Hasta que volvimos al centro y nos lo dijo la de la limpieza.
Lo dicho, en babia.
Questrés, que dijo el sabio.
miércoles, 3 de enero de 2007
Si ya lo decía yo...
Que Harry Potter es malo, que Harry Potter es perverso, que habría que destruir todos los libros de Harry Potter y quemar en la hoguera a su altura autora, que nos está echando a perder la juventuz...
(visto en XDCómics)
(visto en XDCómics)
martes, 2 de enero de 2007
The state of the art (Diciembre)
- La marca de Caín, la marca de Caín, la marca de Caín.
- Si algún día tengo hijos, pobres de ellos. Me he dado cuenta de que cuando un niño (físico y/o mental) me lleva la contraria o no se quiere comer la sopa me transformo, cual lobishome, en un sargento chusquero de la peor calaña. Y Pavlov, a mi lado, en un simple aprendiz de lo del aprendizaje condicionado. si digo tres veces seguidas su nombre, abran la boca y trágense lo que sea que lleva la cuchara, la alternativa es peor.
- GROARG!
- Vive el peligro y vivirás más.
- La navidad es un invento del Maligno, eso está claro.
- Y la psicopedagogía es El Mal, eso está más claro todavía.
- Y los enviados del Maligno y los sirvientes del Mal merecen una muerte lenta, dolorosa y horrible, que sirva de escarmiento a los demás y purgue sus muchos pecados. Algo que incluya plomo fundido, ortigas, llagas abiertas y larvas de procesionaria.
- Y secará sus huesos que crujirán como hojarasca y ramas secas que al pisar se resquebrajan.
- El Nitrógeno acecha a la vuelta de la esquina...
- Frío. Hace frío. Mucho frío. Demasiado frío. Dónde está el caribe cuando se le necesita...
- That's awesome!
- Acaso amas lo desconocido?
- La oscuridad es bonita. El silencio es bonito. A qué tanta luz? Por qué tanto ruido?
- HIJOS DE PUTA! CABRONES! MALNACIDOS! Que os hierva la sangre, se os inunden los pulmones, se os obstruya el intestino y os hagan dormir sobre lechos de espino! Así os toque la lotería, malajes!
- Por navidad me autoregalé algo. Antes de que acabara el año lo había perdido. Teniendo en cuenta lo que era, me lo tomaré como un buen augurio...
- Wathever.
- Si algún día tengo hijos, pobres de ellos. Me he dado cuenta de que cuando un niño (físico y/o mental) me lleva la contraria o no se quiere comer la sopa me transformo, cual lobishome, en un sargento chusquero de la peor calaña. Y Pavlov, a mi lado, en un simple aprendiz de lo del aprendizaje condicionado. si digo tres veces seguidas su nombre, abran la boca y trágense lo que sea que lleva la cuchara, la alternativa es peor.
- GROARG!
- Vive el peligro y vivirás más.
- La navidad es un invento del Maligno, eso está claro.
- Y la psicopedagogía es El Mal, eso está más claro todavía.
- Y los enviados del Maligno y los sirvientes del Mal merecen una muerte lenta, dolorosa y horrible, que sirva de escarmiento a los demás y purgue sus muchos pecados. Algo que incluya plomo fundido, ortigas, llagas abiertas y larvas de procesionaria.
- Y secará sus huesos que crujirán como hojarasca y ramas secas que al pisar se resquebrajan.
- El Nitrógeno acecha a la vuelta de la esquina...
- Frío. Hace frío. Mucho frío. Demasiado frío. Dónde está el caribe cuando se le necesita...
- That's awesome!
- Acaso amas lo desconocido?
- La oscuridad es bonita. El silencio es bonito. A qué tanta luz? Por qué tanto ruido?
- HIJOS DE PUTA! CABRONES! MALNACIDOS! Que os hierva la sangre, se os inunden los pulmones, se os obstruya el intestino y os hagan dormir sobre lechos de espino! Así os toque la lotería, malajes!
- Por navidad me autoregalé algo. Antes de que acabara el año lo había perdido. Teniendo en cuenta lo que era, me lo tomaré como un buen augurio...
- Wathever.
lunes, 1 de enero de 2007
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